Advierten que provocaría un "serio agravamiento
de la situación en el País Vasco"
Rechazan varios líderes mundiales la ley para
ilegalizar a Batasuna
Adolfo Pérez Esquivel, Gerry Adams y Francesco
Cossiga, entre los firmantes del documento
El texto redactado por el escritor Alfonso Sastre advierte
que nada soluciona proscribir las ideas
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 13 de junio. Un nutrido grupo de 68 dirigentes
de diversos países, entre ellos el premio Nobel de la Paz 1980,
el argentino Adolfo Pérez Esquivel; el líder del Sinn Fein,
Gerry Adams, y el ex presidente italiano Francesco Cossiga, se sumaron
a una condena expresa a la eventual ilegalización de la coalición
vasca Batasuna, considerada el brazo político de ETA, la que podría
ser disuelta tras la entrada en vigor de la nueva ley de partidos políticos
creada ad hoc por el Ejecutivo español, el presidente conservador
José Ma-ría Aznar.
El
texto rubricado por estas personas, procedentes de diversas profesiones,
fue redactado por el escritor vasco Alfonso Sastre, en el que se advierte
que "la historia demuestra que ninguna cuestión moral, social o
política ha sido jamás resuelta poniendo fuera de la ley
una ideología política determinada, sino que cada vez que
ha sido así esto ha dado lugar a guerras interminables o periodos
más o menos prolongados de pacificación que han sido parodias
de la paz y de la democracia".
El pronunciamiento público fue refrendado además
por el pintor catalán Antonio Miró, Pete Cenarrosa, secretario
de Estado de Idaho (Estados Unidos); Jaume Asens, presidente de la Asociación
Catalana por la Defensa de los Derechos Humanos, la escritora Isabel Clara
Simo y el filósofo Luis María Xirinacs, entre otros personajes.
Reticencias en Euskadi
Esta llamada de atención al gobierno nacional y
al Partido Socialista Obrero Español, responsables de la redacción
y aprobación de la ley, se suma a las reticencias mostradas a esta
medida desde el propio gobierno vasco, la mayoría de las fuerzas
políticas de Euskadi, sindicatos, diversas organizaciones de defensa
de los derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional y asociaciones
pacifistas como Elkarri, que convocó para el próximo sábado
a una manifestación en Bilbao que será se-cundada por una
buena parte de estas instituciones.
Las
firmantes del pronunciamiento sostienen, además, que "ven con alarma
cualquier intento de interdicción ideológica y política,
movidos por el temor fundado a que ello provocara un serio agravamiento
de la situación en el País Vasco", por lo que insisten en
que "en este tipo de situación lo de-seable es extender el campo
de la vida política y nunca limitarlo, y menos mediante la supresión
de una de las opciones sustentadas por una parte significativa de la población".
Mientras tanto, el presidente del moderado Partido Nacionalista
Vasco (PNV, gobernante en el País Vasco), Xabier Arzalluz, también
se refirió a la legislación que pretende proscribir a la
coalición Batasuna, al señalar que el presidente José
María Aznar "plantea una solución para Euskal Herria que
es la misma que propusieron en el pasado Cánovas y Franco", aunque
"no puede utilizar la estrategia que usó Francisco Franco de fusilar
y eliminar a nuestro pueblo".
El líder político vasco concluyó
que la ley de partidos políticos, que rechazan las centrales sindicales
Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores, es "una jugada
política de Aznar, que se ha subido al caballo de Santiago pero
no sé en qué va a quedar al final esa ley".