Repudian PSOE e IU la antisindical reforma de ayuda al desempleo

Convalida PP en el Congreso decreto de Aznar

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 13 de junio. El gobernante Partido Popular (PP) logró hoy, gracias a su mayoría absoluta en el Congreso español, la convalidación de la reforma a la ley de ayudas al desempleo ya aprobada vía decreto por el Ejecutivo presidido por el conservador José María Az-nar, a pesar de que esta norma originó la convocatoria a la huelga general del próximo 20 de junio.

Posiblemente era la última oportunidad para introducir variaciones en el texto que permitiera a sindicatos y gobierno reiniciar el diálogo sobre esta reforma laboral, que recortaría prestaciones y flexibilizaría despidos.

Pero gracias a la aplastante ma-yoría del PP, el pleno de la Cámara dio luz verde para que se inicien los trámites a fin de que la reforma se convierta en proyecto de ley, como paso previo a su entrada en vigor.

La convalidación de la reforma no contó sin embargo con los votos del resto de los legisladores, ya que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE, la principal fuerza opositora), Izquierda Uni-da (IU, tercera) y el Grupo Mixto (nacionalistas vascos, catalanes y gallegos) votaron en contra, mientras que se abstuvieron los socios del gobierno, Convergencia i Unió (CiU) y Coalición Canaria.

El autor de la reforma, el ministro del Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, defendió la iniciativa en la Cámara, sesión durante la cual los diputados de IU desplegaron carteles en los que llamaban a la movilización para la huelga general del 20 de junio, justo en la víspera del comienzo de la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea en Sevilla.

Aparicio sostuvo que la reforma a la ley es "idónea" y avanza en reclamos históricos del movimiento sindical, al tiempo que criticó lo que considera "mediatización" de la ley para hacer de ella "un campo de batalla aun a expensas del bien y del interés general, pero si otros prefieren actuar de manera reactiva y planteando el conflicto, deberán asumir sus consecuencias", advirtió, en alusión a los líderes de izquierda que han secundado el paro, a quienes acusó de hacer "demagogia".

Lamentó la falta de aportaciones de los sindicatos y de algunas comunidades autónomas en el tema de la ley, debido, sostuvo, a "una puesta de escena coordinada por un mandato político", visión que sólo fue compartida por el presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Azpilicueta, para quien incluso la reforma "va en buena línea aunque es tímida".

En el debate el secretario de Política Económica del PSOE, Jordi Sevilla, criticó al gobierno por la ausencia de diálogo para llevar a cabo una reforma de tal calado, al tiempo que pidió a Aznar "un gesto para recuperar el diálogo, y si les preocupa España algo más que sus intereses y sus líos de partido, rectifiquen".

El diputado socialista consideró además que el gobierno del PP persiste en su "autoritarismo y chulería". Una postura refrendada por el líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, quien advirtió a Aznar que si se ha quedado solo en el Congreso, "se va a quedar todavía más solo en la calle".

El líder de IU, Gaspar Llamazares, justificó el paro nacional ante lo que consideró una embestida neoliberal del Ejecutivo, que no ha dejado "ni un solo sector sin tocar a la baja", e incluso los na-cionalistas catalanes de CiU criticaron la "arrogancia del gobierno" al romper el diálogo social.

Entre tanto, los sindicatos ma-yoritarios y convocantes de la protesta del día 20, Unión General de los Trabajadores y Comisiones Obreras, continúan su campaña a favor del paro nacional, con reuniones con delegados, pegada de carteles y manifestaciones de apoyo al movimiento sindical, que por primera vez en los seis años de gobierno de Aznar llevará