Aznar advierte que se expulsará a quien
no tenga en regla sus documentos
Condena la universidad de Sevilla las detenciones de
inmigrantes en su campus
Habrá desalojo sólo si la autoridad universitaria
lo pide, dice el Ministerio del Interior
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 13 de junio. El máximo órgano
de gobierno de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla condenó
las detenciones que llevó a cabo ayer la policía en el campus
donde unos 550 migrantes realizan desde el lunes pasado un encierro de
protesta a la política migratoria del gobierno español. Las
autoridades universitarias afirmaron que la acción policial violó
el principio de "autonomía" del recinto educativo.
El presidente del gobierno español, el conservador
José María Aznar, se comprometió a no actuar contra
los inmigrantes si no hay una petición expresa de la rectoría,
pero se aplicará la Ley de Extranjería y se expulsará
a todos los que no tengan sus papeles en regla, afirmó.
A pesar de que la rectora de la UPO, Rosario Valpuesta,
dijo desde el comienzo del encierro que no autorizaría ninguna actuación
policial contra los inmigrantes, la mayoría de ellos procedentes
del Magreb y Africa subsahariana, la Policía Nacional realizó
ayer detenciones en un campus que mantiene cercado por más de 200
agentes antidisturbios que vigilan entrada y salida de vehículos
para evitar que otros trabajadores extranjeros se sumen a la protesta.
Ante
lo que consideran un "desconocimiento" por parte de las autoridades de
la "inviolabilidad del recinto universitario", la Comisión Gestora
de la UPO realizó hoy una sesión extraordinaria en la que
se manifestó un "rechazo total a la intervención policial"
y se reafirmó la negativa a cualquier intento de desalojo de los
trabajadores extranjeros por la vía policial. La dirección
de la UPO explicó que la protesta se desarrolla en "un clima de
total tranquilidad y completa normalidad".
La protesta de los migrantes ha recibido el apoyo de numerosas
organizaciones de defensa de los derechos humanos y de partidos políticos
de la oposición, sobre todo ante las inminentes reformas que adoptará
la Unión Europea en la cumbre de jefes de Estado y de gobierno del
21 y 22 de junio en Sevilla, que tendrá como tema central la inmigración.
El ministro del Interior español, Mariano Rajoy,
no explicó el porqué de la acción policial de ayer,
y se comprometió a no desalojar a los migrantes si no había
petición expresa de la UPO. "Cuando la rectora de la universidad
nos pida proceder a su desalojo, lo haremos, de lo contrario, no actuaremos,
ya que este es el criterio que utilizamos siempre que alguien entra en
algún lugar que no es la vía pública. Nosotros no
podemos consentir que se invada la vía pública, por ejemplo,
una estación del metro, pero cuando alguien entra en una iglesia
o una universidad, no actuamos si no nos lo piden" explicó.
Rajoy agregó que es "una pena que antes de una
cumbre tan importante como la de Sevilla se convoque una huelga general
y se invite a grupos de inmigrantes a que hagan un encierro".
Más duro con la protesta fue el delegado de Interior
en Andalucía, José Torres Hurtado, quien incluso comparó
a las organizaciones que apoyan el encierro -ONG, partidos políticos
y profesores de la propia universidad- con "las mafias que hacen el tráfico
de inmigrantes", al tiempo que manifestó que el acto reivindicativo
fue "inducido por organizaciones que quieren obtener publicidad y por eso
no digo sus nombres", si bien sugirió que entre los supuestos inductores
habría trabajadores de la propia universidad.
Torres Hurtado, quien evitó hacer declaraciones
sobre las detenciones del miércoles, consideró que el encierro
tiene como única finalidad "crear un conflicto más" ante
la Cumbre de Sevilla, pero "el gobierno no va a ceder a presiones de encierro
y nos limitaremos a aplicar la Ley de Extranjería, que es lo que
nos piden todos y que significa que los inmigrantes con documentación
en regla se quedarán en España y a los que no la tengan enfrentarán
un proceso de expulsión". Cabe destacar que los inmigrantes decidieron
encerrarse precisamente para pedir la regularización de sus papeles
con base en "razones humanitarias". El funcionario español informó
que hasta ahora han sido detenidos en distintos puntos de Sevilla a 41
migrantes, y advirtió que "seguiremos vigilando Sevilla y no vamos
a hacer algo contario a nuestra labor".
Los migrantes encerrados decidieron poner en marcha un
sistema de vigilancia en la zona para evitar actos de vandalismo de los
que las autoridades pudieran culparlos, explicó, Decio Machado,
vocero de los manifestantes. Migrantes, profesores y voluntarios civiles
comenzaron hoy una serie de talleres de español y árabe con
la intención de fomentar el intercambio cultural, además
de campeonatos de ajedrez y debates sobre la situación de los trabajadores
extranjeros en España.
También en estos primeros cuatro días de
protesta han recibido múltiples visitas y muestras de solidaridad,
entre ellas las asociaciones Mujeres Inmigrantes Amal Andaluza, Asociación
Cooperación y Desarrollo con el Norte de Africa, de la Campaña
contra la Europa del Capital y la Guerra y de la Red de Apoyo al encierro.
Un grupo de voluntarios de la Red de Apoyo emprendió
una campaña que tiene como objetivo "saturar" los aparatos telefónicos
que reciben faxes en las instituciones públicas con mensajes de
apoyo a los 550 encerrados y manifestar su "rechazo a la Ley de Extranjería
y a cuantas normas supongan restricciones en el derecho de libre circulación
de personas y anulación de derechos regidos en la Carta Universal
de los Derechos Humanos, así como en la Constitución", al
tiempo que condenan la "represión a la que somete este gobierno
a los trabajadores que luchan".
A pesar de las protestas y de la preocupación manifestada
por diversas instituciones y asociaciones sobre la nueva política
migratoria europea, la UE, a iniciativa de Aznar, perfila estos días
las modificaciones que adoptará en su política migratoria
en Sevilla. Los ministros de Justicia e Interior de los países miembros
se reunieron en Luxemburgo para hacer un primer borrador de lo que serán
las conclusiones del encuentro.
Entre las medidas que adoptará Europa destaca la
creación de una policía fronteriza común, fortalecer
la vigilancia en las países de entrada de migrantes -España,
Italia y Reino Unido-, sobre por la vía marítima; también
se pretende poner en marcha un megabanco de datos de los ciudadanos extranjeros
en la región.
Asimismo, los líderes europeos pedirán a
países como Marruecos, Argelia, Albania y Turquía que reformen
sus leyes para que contemplen el delito de trata de personas y así
sea más eficiente la lucha contra la "inmigración ilegal".
En la cumbre de Sevilla también se debatirá si se condicionan
los fondos de ayuda al desarrollo -que representan 0.33 del PIB europeo-
a que los países emisores de migración controlen sus pasos
fronterizos.