Facsímil del homenaje al poeta solitario

El facsímil del homenaje a Luis Cernuda del número doble de Cántico, publicado en agosto-noviembre de 1955, fue preparado con tiempo luego de conocer el rechazo del poeta para publicar en revistas españolas, aunque ya la entrega de junio de 1948 había incluido tres poemas de su libro Como quien espera el alba, que suponía ser la primera aparición de Cernuda en una revista española tras la Guerra Civil, según explica Pablo García Baena, editor de la publicación, en un texto que narra la historia del homenaje.

Este facsímil, dado a conocer por la publicación Renacimiento (otoño, 2001), incluye un pianissimo amoroso de Salvador Moreno al poema Violetas, así como una Oda a Luis Cernuda de Ricardo Molina. Vicente Aleixandre escribe sobre cómo conoció a Cernuda en Madrid y de cómo éste deja Sevilla. La portada del facsímil fue realizada por Miguel del Moral, quien hizo dos dibujos, pero fue escogido uno en el que aparece el mar, por su cercanía con la poesía del homenajeado.

En una carta dirigida a Vicente Núñez, Cernuda escribió: ''En verdad no esperaba ya que alguien me comprendiese tan bien y viese en mi trabajo lo que creía haber puesto en él".

Una característica de la poesía de Luis Cernuda es la fidelidad a sí misma en el transcurso de 29 años. El lector consciente encontrará que el gran poeta de Como quien espera el alba es esencialmente el mismo de Perfil del aire, escribió Ricardo Molina, mientras que José Luis Cano elaboró una nota sobre el tema del amor en la poesía de Cernuda.

Luego de la publicación del número de Cántico, Cernuda envió desde México su libro Poemas para un cuerpo a todos los que intervinieron en la edición de su homenaje.

También participaron en el reconocimiento al poeta español trasterrado, entre otros, los escritores Federico García Lorca, José María Pemán, Manuel Altolaguirre, Adriano del Valle, Julio Aumente, José Antonio Muñoz Rojas, Fernando Quiñones, Enrique Azcoaga, Manuel Alvarez Ortega, Vicente Núñez, Leopoldo de Luis, Juan Bernier y Mario López.

''Sólo teníamos nuestro entusiasmo por su poesía y el deseo de decirle que una raya de luz empezaba a iniciarse para él, el poeta remoto y solitario, como quien espera el alba."

FABIOLA PALAPA QUIJAS