Los nuevos estatutos, para adaptar la institución
a los nuevos tiempos, dice
Limpiaré de feudos la Cruz Roja: Olegario Vázquez
Rechaza que apunten hacia la privatización o
atenten contra el trabajo de los voluntarios
ANGELES CRUZ
Los nuevos estatutos de la Cruz Roja, aprobados ayer en
asamblea general, buscan limpiar a la institución, hacerla más
transparente y terminar con el feudo que opera en ella, admitió
Olegario Vázquez Raña, pero también tienen como propósito
"liberarme de una persona que se siente dueño y obstaculiza mi trabajo''.
El presidente nacional de la benemérita institución
nunca dijo el nombre de esa persona (''todo mundo sabe de quién
se trata'', expresó), pero es clara la alusión a José
Barroso Chávez, quien durante más de 10 años presidió
el órgano de asistencia y tenía hasta ayer el carácter
de presidente y consejero vitalicio.
En entrevista con La Jornada, Vázquez Raña
rechazó que se pretenda privatizar a la institución o terminar
con el trabajo de los voluntarios; por el contrario, dijo, se trata de
adaptarla a la nueva realidad del país y evitar que se formen feudos
de poder.
Con poco más de un año de ocupar el cargo,
Vázquez Raña, propietario del Hospital Angeles y la cadena
de hoteles Camino Real, encabezó ayer la asamblea extraordinaria
mediante la cual se aprobaron las reformas a los estatutos, vigentes desde
1965. Al término de la reunión, a la que asistieron 178 asociados,
entre patrocinadores y titulares, el empresario aceptó la siguiente
entrevista:
-¿Qué
pasó en la asamblea?
-Fue una asamblea extraordinaria con 22 asociados patrocinadores
y 156 titulares. Los acuerdos se tomaron por unanimidad y se aprobó
la reforma al estatuto, que desde 1965 no se modificaba. En 1995 hubo algunos
cambios de palabras, nada más. Y ahora se busca adaptarlo a la nueva
realidad del país.
-¿Cuáles son los cambios más importantes?
-El primer proyecto se aprobó el 18 de mayo, también
en asamblea, y se envió a la Junta de Asistencia Privada, la cual
hizo una serie de observaciones. La más destacada es sobre la participación
de los ex presidentes en el Consejo Nacional de Directores, quienes eran
consejeros de por vida con voz y voto. La junta sugirió que participaran
únicamente con voz, previa convocatoria del presidente en turno
o de la mayoría de los consejeros.
-¿Se hizo caso a esa recomendación?
-Con varios consejeros vimos que es muy difícil
y no es sano que un ex presidente salga y continúe incluso por arriba
del presidente. Yo llevo un año y medio en Cruz Roja. He dado mi
mejor esfuerzo. Le doy a la institución 80 o 90 por ciento de mi
tiempo. He tratado de ayudar a toda la gente. He realizado varias obras.
Pero hay una persona que se cree dueño de la Cruz Roja, el dueño,
y tenía problemas. Era muy difícil el trabajo.
-¿Quién es esa persona?
-No tiene caso mencionar nombres, pero es bastante sabido.
Ha tratado de obstaculizar todos los trabajos que he realizado en favor
de la Cruz Roja y del pueblo. Prueba de ellos son las colectas. En 2001
obtuvimos 200 millones de pesos y en este año todavía no
se cierra la actual, pero se han contabilizado alrededor de 260 millones
de pesos. Esto lo hemos conseguido porque hay transparencia total, indicamos
adónde va el dinero. La gente lo ve. Soy el presidente, pero dependo
del consejo, que aprueba o modifica las propuestas.
"Pero esa persona decía: 'si no me toman mi opinión
no voy a estar de acuerdo'. En ocasiones opinaba que algo estaba bien o
mal... Era necesario hacer unos nuevos estatutos para que la Cruz Roja
pueda estar totalmente liberada''.
-¿Para limpiarla?
-Sí, para limpiarla; esa es la verdad. Para dejarla
transparente y acabar con todos los problemas que había. Ese es
el primer camino para limpiar a la Cruz Roja.
-¿Cuáles son esos problemas?
-Hoy vino una persona (Francisco López Jacíntez)
a exigirme que no modificara los estatutos, porque a algunas personas no
les convenía. Dijo que durante 20 años fue secretario del
Consejo Nacional de Directores. Es claro que viene del feudo que durante
años existió en Cruz Roja. Dijo que era asociado, pero no
ha pagado sus cuotas en los últimos dos años, así
que no pudo entrar a la asamblea.
-¿Qué otras irregularidades encontró?
-Para mí fue una gran sorpresa encontrarme que
las actas de las asambleas no decían quiénes habían
asistido y sólo se mencionaban números. Es decir, que podía
estar cualquiera sin ningún problema. Por eso en la primera asamblea
que yo encabecé se hizo la lista de los asociados, que revisó
el Consejo de Directores, y con ella se permitió la entrada a la
sesión.
-¿Se limita o incluso se busca eliminar el trabajo
de los voluntarios con el nuevo estatuto?
-No. Lo que sí se va a terminar es el feudo de
la Cruz Roja. Esas personas que protestan están apoyadas por una
persona a quien inclusive invité a la junta de hoy. Me contestó
con una carta -que muestra a la reportera- en la que se excusa de no asistir,
pero sí manda sus comentarios al proyecto de estatuto y a sus esbirros.
Lo que pasa es que quieren seguir con un poder sin ninguna fundamentación.
-Los inconformes con la reforma al estatuto también
señalan la discrecionalidad en el monto de las cuotas de los asociados.
-Es probable, pero en realidad protestan porque le quitamos
el poder a una persona. Y mientras sea presidente esa persona no va a tener
el poder. Puede haber 10 o 20 personas que están fuera de la institución
y lo apoyan, pero mientras yo esté aquí nadie estará
por encima mandando. Lo que hicimos son unos estatutos modernos, actualizados
al momento que vive el país. En los reglamentos se especificarán
todos los aspectos, incluidas las cuotas.
-¿Sobre la desaparición de los comités?
-No es cierto.
-¿Con la sede alterna se busca sustraerse de la
vigilancia del Gobierno del Distrito Federal?
-Eso es lo más tonto que he escuchado en mi vida.
Una vez vino esa persona a decir que nos iban a meter al bote a
todos los consejeros, ''porque ustedes deben saber ?nos indicó?
que los consejeros somos los responsables, no el presidente''. El responsable
de lo que pase aquí es el presidente. Eso lo sabe hasta un niño
de primaria.
Rige desde ayer la norma, aprobada por unanimidad;
incrementarán cuotas
Nuevos estatutos de la Cruz Roja; desalentarán
el trabajo de voluntarios
Dan poder al director general de vigilar "al personal
que preste servicios en la institución"
Impiden acceder a la asamblea extraordinaria a representantes
de asociados patrocinadores
Ahora la CRM podrá "adquirir y explotar marcas,
nombres comerciales y derechos de autor"
ANGELES CRUZ
Sin objeciones se aprobaron ayer los nuevos estatutos
de la Cruz Roja Mexicana (CRM), mediante los cuales se restringe la participación
de los voluntarios en las decisiones de la institución. Incluso,
su permanencia como asociados está condicionada a la aprobación
que cada año haga el Consejo Nacional de Directores (CND) ?órgano
máximo de autoridad? así como a la ratificación de
la asamblea general ordinaria o extraordinaria.
Según algunos integrantes de la CRM consultados
por La Jornada, el riesgo que corre esta dependencia con la nueva
normatividad es que se desaliente el trabajo voluntario de al menos 150
mil personas que prestan sus servicios a la institución sin remuneración
económica.
Lo anterior porque a partir de ahora sus actividades serán
vigiladas por el director general. Dejarán de funcionar los comités
permanentes y autónomos que reportaban sus actividades al CND, para
convertirse en áreas o departamentos. El inciso N del artículo
18, relativo a las facultades del director general, indica: "Vigilar, a
través de los distintos jefes de departamento, al personal que preste
servicios en la institución". La mayoría son voluntarios.
Asociados patrocinadores y titulares
En
un inciso posterior se diferencia a estos colaboradores de los trabajadores
administrativos. El director general también tiene como atribución
"acordar con el presidente los nombramientos y remociones" de ese sector.
Otro aspecto novedoso es la exclusión de los cuatro
ex presidentes del CND: José Barroso Chávez, Fernando Uribe
Calderón, Alberto Franco Sarmiento y Rafael Moreno Valle, quienes
hasta ayer eran miembros vitalicios de ese órgano. En adelante sólo
podrán acudir a esas sesiones con derecho únicamente a voz,
y por invitación expresa del presidente o si lo solicitan 14 de
los 26 consejeros.
En relación con las asambleas ordinarias y extraordinarias,
quedó establecido que tienen como objetivo fundamental la elección
de los integrantes del CND, así como asuntos de interés general.
Una novedad es que a estas reuniones, según el ordenamiento, sólo
podrán asistir con voz y voto los asociados patrocinadores y titulares,
cuyo registro haya sido validado previamente por el CND. Los primeros son
personas físicas o morales con la obligación de dar una ayuda
económica anual por 50 mil pesos, y los segundos ?personas físicas?
prestan sus servicios a la institución y pagan una cuota de membresía
que cada año será fijada por el CND. Además, la aportación
de los titulares se aumentará cada año según el índice
nacional de precios del Banco de México, o cuando se considere oportuno.
Por otra parte, el estatuto ordena un nuevo mecanismo
para integrar el CND. Hasta ayer, la designación era responsabilidad
de la asamblea. Ahora, cada uno de los 26 asociados patrocinadores tiene
derecho a proponer un consejero. Pero si hubiera más candidatos
que vacantes, se integrará una planilla única que se propondrá
a la asamblea.
En cambio, por cada 50 asociados titulares de los aproximadamente
40 mil que hay en el país, tienen derecho a proponer a un consejero
para que sea electo. Si hubiera más candidatos que lugares disponibles
dentro del CND, también se propondrá a la asamblea una planilla
única. Con esto, se reduce al máximo la incidencia de la
mayoría de los voluntarios en las decisiones de la CRM.
Cuotas sin pago
La asamblea extraordinaria, celebrada en la sede nacional
de la CRM en Polanco, se efectuó sin la presencia de varios asociados,
algunos patrocinadores y otros titulares, a quienes les fue negado el acceso
por no haber comprobado el pago oportuno de sus cuotas.
Entre ellos, estaban Francisco López Jacíntez,
ex secretario del CND y ex presidente del Comité de Desastres, quien
denunció la "arbitrariedad" que se estaba cometiendo. Admitió
que no había cubierto su cuota porque "no me quisieron recibir el
pago".
Afuera de las instalaciones de la institución también
se encontraban como representantes de asociados patrocinadores: Jesús
González Schmal, de la Industrial Cerillera Anáhuac; Salvador
Betancourt, de Duracel; Mario Soria, de Cerillera La Central; José
Antón, de Cerillos y Fósforos Imperial, y Jesús Leopoldo
Angeles del Moral, de Compañía de Inversiones México-Puebla.
A ninguno se le permitió acceder a la asamblea extraordinaria, porque
no estaban en la lista de los asistentes aprobados por el CND.
Todos aseguraron que las empresas a las que representan
habían pagado en tiempo y forma su cooperación anual de 100
mil pesos.
La cita para la asamblea era a las 11 de la mañana.
Casi al mediodía salió el director general, José Antonio
Fernández Arenas, a decirles que había órdenes de
no dejarlos pasar. Sin más explicaciones se fue.
Ante la situación, los afectados levantaron un
acta circunstanciada, que más tarde presentaron ante la Junta de
Asistencia Privada, órgano que regula las actividades de las instituciones
de asistencia privada, como la Cruz Roja.
González Schmal comentó que el proyecto
de nuevos estatutos que le fueron enviados 10 días antes, son violatorios
de los derechos de sus integrantes. Por ello, su intención era presentar
una moción suspensiva para evitar la aprobación del documento,
hasta que los consejeros lo hubieran analizado en profundidad.
Préstamos económicos
Mientras tanto, en el inmueble ubicado en Luis Vives,
los asambleístas (22 patrocinadores y 156 titulares) aprobaron por
unanimidad los nuevos estatutos.
En otra de las innovaciones del estatuto se faculta a
la CRM a solicitar préstamos económicos, siempre que "estén
directamente relacionados con su objeto social, los principios y misión"
de la CRM. También podrá "adquirir y explotar marcas, nombres
comerciales y derechos de autor".
Aunque el estatuto puntualiza que su domicilio social
continuará en la ciudad de México, informa que tendrá
una sede alterna en el estado de México. No explica por qué
o para qué se utilizará.
De igual manera, el estatuto que entró en vigor
ayer mismo, confiere al director general, José Antonio Fernández
Arenas, las facultades para proponer al CND "sistemas de cobros y pagos
que aseguren transparencia y seguridad", así como de compras y ventas;
control de los recibos deducibles; planes de capacitación, y sistemas
de recompensas, entre otros.