Se aleja el riesgo de la guerra entre India y
Pakistán
India concedió una serie de permisos a sus soldados
acantonados en la frontera con Pakistán desde hace seis meses, lo
que fue considerado como una nueva señal de que el riesgo de guerra
entre los dos países se aleja.
La cuarta parte de los soldados podrán irse en
alrededor de un mes, dijo un vocero del ejército en Jammu, la capital
de invierno de Cachemira india, luego de que en los últimos meses
se habían restringido las salidas.
Desde hace aproximadamente seis meses, tras el atentado
contra el Parlamento indio atribuido a combatientes pro paquistaníes,
alrededor de un millón de soldados indios y de Pakistán están
acantonados a ambos lados de la frontera que separa a los dos países.
No obstante, las autoridades indias subrayaron que no
habrá desmovilizaciones a pesar de las muchas iniciativas tomadas
durante los últimos días por Nueva Delhi e Islamabad para
reducir la tensión. Fuentes del Ministerio de Defensa dijeron que
el ejército se dispone a permanecer en estado de alerta al menos
hasta las elecciones previstas para octubre en su sector de Cachemira.
A su vez, el ministro indio del Interior, Lal Krishna
Advani, advirtió que su país no bajará la guardia
ante las incursiones de grupos fundamentalistas, aun con las promesas hechas
por Islamabad a Washington de ponerles fin a las mismas de manera definitiva.
Advani dijo que cuenta con informaciones que indican que
no ha habido ninguna reducción en las actividades terroristas transfronterizas,
y que unos 70 campos de extremistas islámicos todavía funcionan
en la parte de la Cachemira administrada por Pakistán, por lo que
exigió su desmantelamiento.
Pero aunque la tensión parece haberse relajado
en la frontera entre India y Pakistán, por los menos 21 personas,
incluyendo civiles y activistas islámicos, perdieron la vida en
las últimas 24 horas en diferentes acciones violentas.
En Islamabad, en tanto, la policía paquistaní
señaló que no tiene pistas acerca de los organizadores del
atentado explosivo del viernes contra el consulado estadunidense en Karachi,
en el que murieron 11 personas y 40 resultaron heridas, pese a los numerosos
interrogatorios realizados.
Responsables paquistaníes consideraban este domingo
que el ataque perpetrado con coche bomba es una advertencia más
dirigida a Washington y sus aliados por militantes radicales islámicos
relacionados con la organización Al Qaeda de Osama Bin Laden. DPA,
REUTERS Y AFP