Boris Villar adapta Medea material, Paisaje con argonautas y Rivera despojada
Trilogía Müller, lecturas sobre el desamor
La desintegración familiar, la migración y las rupturas, en la puesta del director cubano
CARLOS PAUL
Con el afán de reflexionar sobre la desintegración familiar, la migración, las rupturas y la falta de acuerdos en problemas ideológicos, entre otros temas, la compañía Espectro 11, dirigida por el creador escénico cubano Boris Villar, estrena hoy, a las 20 horas, en el Centro Nacional de las Artes, Trilogía Müller o los espectros de Medea, Jasón y otros despojos.
Basada en las obras Medea material, Paisaje con argonautas y Rivera despojada, de Heiner Müller, la puesta en escena intenta "reflejar, por un lado, el espíritu y las preocupaciones del dramaturgo alemán, más que la letra de sus obras, y por otro, la intolerancia y la falta de espacios para dialogar, sin necesidad de reducir la identidad o las convicciones de cada quien", comenta Villar.
"Nuestra lectura de esas obras es la de ver un mundo que está sucumbiendo por el desamor, no en el sentido melodramático del término, sino en el de la comprensión de las verdades personales".
Villar, quien también diseñó la escenografía, se define "como un director influido por el cine, que trabaja más por tanteo, que no por especulación. Determino sobre la marcha las pistas que conducirán al posible sentido del tema. Esa dinámica también permite a los actores ser responsables de la puesta, en tanto a la manera en que abordan su personaje".
Con este trabajo, "sentí la necesidad interna de no engañarme más, de hablar de las cosas que me dolían, como la desintegración familiar, la migración, las rupturas, la falta de acuerdos por problemas ideológicos... temas sobre los que de alguna manera se reflexiona en esta obra".
Medea encarna el tema central, explica el creador escénico. Ella "aspira y espera poder cambiar su situación, que es estar abandonada en una estación migratoria con los tres hijos que procreó con Jasón. Espera que su marido llegue con la feliz noticia de que están autorizados para salir de ese lugar e irse para Corinto. Sin embargo, Jasón, quien se comprometió con otra mujer para casarse, llega a la estación migratoria sólo por su hijos y no por ella. Lo que le provoca un tremendo conflicto con su familia, con su soledad y con el confinamiento. Todo ese proceso la va conduciendo a un callejón sin salida, situación de la que surge una de las preguntas claves de esa historia. ƑPor qué mata a sus hijos? ƑPor qué no puede haber otra alternativa para la catástrofe? ƑPor qué siempre el mecanismo es responder a la violencia con la violencia?''.
A la pregunta de si ese confinamiento y esa expectativa de salir podría remitirnos a la realidad que se vive en Cuba, Villar comenta: "A nosotros nunca nos ha interesado establecer ningún tipo de polémica con el gobierno. Nosotros somos un grupo que pertenece al Consejo Nacional de las Artes Escénicas de Cuba, que hace una tarea de tipo artístico, cuyo fin es la reflexión, lo que permite encontrar verdades de uno y otro lado".
La compañía, integrada por actores cubanos y mexicanos, ofreció entre julio y agosto del año pasado 19 funciones en La Habana. La respuesta de los espectadores -expresan los actores- fueron desde los que "no querían hacer ningún comentario hasta una vez que una señora dijo: šson mi familia!, refiriéndose a lo que pasaba en escena. Los cubanos se sienten identificados con la historia de la obra, pero no la comentan mucho".
Con las actuaciones de Geli Romatz, Pedro Mira, Maribel Barrios Olivera, Gerardo Samaniego y Carlos Moisés, con música original de Andrés Lores, Trilogía Müller se estrena hoy, a las 20 horas, en el foro Antonio López Mancera, del Centro Nacional de las Artes (Río Churubusco y calzada de Tlalpan).