Para frenar a indocumentados hay que invertir en sus países: funcionario de la UE

Ministros europeos discuten el plan español sobre inmigrantes; no hubo acuerdos

Rechaza el Foro Social la prohibición a la marcha del próximo sábado en Sevilla

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 17 de junio. El Consejo de Ministros del Exterior de la Unión Europea (UE) fracasó este lunes en resolver diferencias fundamentales sobre una serie de propuestas españolas destinadas a frenar el flujo de inmigrantes indocumentados hacia los países comunitarios.

En Luxemburgo, durante una reunión preparatoria de la cumbre europea que se llevará a cabo los días 21 y 22 de junio en Sevilla, "los ministros no alcanzaron un acuerdo en el problema de la inmigracón", admitió un diplomático que pidió el anonimato, trascendió aquí.

Finlandia, Bélgica y Luxemburgo se unieron a la oposición de Francia y Suecia al plan de España, que propone incluir nuevas y fuertes medidas antinmigración en los acuerdos comerciales y de ayuda exterior de la UE.

El jefe del gobierno español, el conservador José María Aznar, actual presidente en turno de la UE, ha insistido en que la cumbre de Sevilla declare la "guerra" a los inmigrantes indocumentados y a los "simulantes" buscadores de asilo político. El tema deberá ser decidido por la cumbre europea que comenzará el viernes.

Los ministros del Exterior debatieron una declaración de cinco páginas sobre un enfoque "preventivo" en torno al problema con terceros países exportadores de mano de obra. La propuesta española era incluir en todos los nuevos tratados de la UE con terceros países una cláusula especial sobre "administración común de los flujos migratorios", informó la agencia Dpa.

Si se ve inundado por inmigrantes de un país signatario, proponía España, la cláusula daría a la Unión Europea el derecho a suspender el acuerdo o tratado correspondiente.

Polémica

Igualmente controvertida fue otra propuesta española que permitiría a la UE suprimir la ayuda para el desarrollo a países que no adopten una postura "cooperadora" a la hora de controlar la inmigración hacia Europa. Uniéndose a Suecia y Francia, también la Comisión Europea advirtió que tal propuesta "carece de sentido".

Muchos de los países cuyos ciudadanos llegan a la Unión Europea como inmigrantes indocumentados son de naciones en conflicto como Somalia, donde la UE otorga ayuda humanitaria, o como India, donde el apoyo europeo representa sólo uno por ciento del presupuesto nacional, declaró el comisario europeo para el Desarrollo, Poul Nielson.

"Tenemos que enfocar los problemas de estos países en un espíritu de asociación cooperativa", insistió. "Si se quiere hacer que esos países sean mejores lugares para vivir y desalentar que la gente salga de ahí, entonces hay que invertir en su desarrollo económico y social, no al revés", añadió.

En otro asunto, el Foro Social de Sevilla (FSS) emitió hoy un comunicado en el que criticó la negativa del gobierno español al itinerario que propuso para la manifestación del sábado próximo, el acto central de la llamada contra-cumbre. La delegación del Ministerio del Interior en Sevilla negó el permiso, decisión que fue ratificada la semana pasado por un tribunal andaluz que rechazó el recurso de apelación presentado por los abogados del FSS.

Ante esta situación, las decenas de organizaciones que conforman la plataforma advirtieron que la sentencia judicial en su contra tiene un motivo "político", por lo que los magistrados no han cumplido "las expectativas que los ciudadanos de Sevilla teníamos de que actuaran como garantes de nuestros derechos fundamentales".

Por tanto, el FSS lamentó que "el gobierno y los magistrados del TSJA coincidan en celebrar el 25 aniversario de las primeras elecciones democráticas en el Estado español impidiendo el ejercicio por los ciudadanos de libertades tan básicas como el derecho de manifestación. De esa manera, en estos momentos, no es cierto que el Foro Social de Sevilla haya suspendido su manifestación. Simplemente nos la han prohibido, el FSS quiere organizar una marcha contra la Europa del capital para el día 22 de junio, pero no nos dejan".

La plataforma de organizaciones europeas señala, por último, que "el movimiento antiglobalización pretende reivindicar la recuperación del concepto de ciudadanía para que todas las personas puedan ser actores políticos en vez de meros consumidores de programas electorales. En ese contexto, no tiene sentido que el foro acepte que sea el representante del gobierno el que decida el momento y el lugar de nuestras manifestaciones. Por esta razón no podemos aceptar el itinerario propuesto por la delegación del gobierno. Tampoco podríamos hacerlo a la vista de los graves problemas de seguridad que plantea para una aglomeración de personas en caso de emergencias de cualquier tipo. Pero el argumento definitivo es reivindicar el derecho de los ciudadanos a decidir cuándo y dónde se manifiestan, sin que ello venga impuesto por el gobierno".