Encabezó el mandatario la ceremonia de apertura de archivos de la DFS y la DGIPS

El gobierno no persigue fantasmas, sólo busca la verdad, sostiene Fox

Ahora debe realizarse una revisión histórica para que la fiscalía especial aporte elementos y eventualmente se aplique la ley contra quienes hubieren violado derechos, planteó el Presidente

ALONSO URRUTIA Y ROSA ELVIRA VARGAS

Ante funcionarios de gobierno, defensores de derechos humanos y personal del Archivo General de la Nación (AGN) convocados para atestiguar la apertura de los expedientes de lo que fueron las direcciones Federal de Seguridad (DFS) y General de Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS), el presidente Vicente Fox Quesada marcó una raya con el pasado: la presión, el espionaje o la violencia no son herramientas de este gobierno para hacer política. A cambio, dijo, se emplea el diálogo y el entendimiento, porque la Presidencia del país está dejando atrás cualquier vestigio de cerrazón autoritaria. Pero en la búsqueda de la verdad -pidió- no debe haber lugar para la venganza, el revanchismo o el escarnio...

En su mensaje aclaró que este gobierno no persigue fantasmas, pero sí busca la verdad y no caerá en los errores del pasado. Es ejemplo de apertura, afirmó, y al que no le asusta el cumplimiento de las responsabilidades: "En el México de hoy las leyes se aplican y no hay lugar para intocables."

Con referencias más directas hacia lo que podrá saberse en esos documentos sobre desapariciones, asesinatos, secuestros y la larga cadena de represión que padecieron muchísimos mexicanos hace 40 años, el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, habló de aquellos cuyos derechos humanos fueron mancillados y para quienes "el camino acabó prematuramente (y) nunca tuvieron la oportunidad de presenciar el cambio democrático".

Ignacio Carrillo Prieto, fiscal a cargo de la tarea de esclarecer aquellos hechos, al apelar al avance en las reconstrucciones históricas, las resoluciones jurídicas y las reconciliaciones sociales, dijo que hoy es posible interrogar y hacer que los archivos oficiales entreguen su contenido para que todos los ciudadanos "sepamos de dónde ha venido lo que queremos y lo que no queremos para nosotros y para nuestros hijos".

Advirtió que seguramente habrá distingos en esas opciones, pero sin duda "ya nadie elegirá la vía que condujo a destruir vidas y libertades que son la única razón de legitimación del poder público".

Exigencia justificada

Fox planteó, en el cierre de la ceremonia, que abrir lo hasta ahora encubierto ha sido una exigencia más que justificada, y cumplirla, un acto de integridad elemental. "Nuestra transición tenía que dar este paso" y por eso se abren por primera vez 60 mil expedientes que estaban en poder de diversas dependencias del gobierno federal.

Por décadas esa información permaneció restringida y ahora, señaló, al hacerse accesible, responderá al reclamo que por mucho tiempo hicieron los mexicanos de tener explicaciones sobre episodios sensibles y poco claros de la historia nacional. "Cumplimos así con una parte importante de nuestra responsabilidad. Toca ahora a los especialistas y autoridades competentes juzgar sobre su contenido".

Para él, "la mera reconstrucción de la historia no basta". Ninguna sociedad puede tolerar excesos y agravios contra los derechos humanos. Se llegará hasta las últimas consecuencias para esclarecer los hechos, porque además, "tenemos que reconciliarnos con el pasado y lo vamos a hacer por la vía de nuestras instituciones".

Se trata, dijo en una ceremonia a la que no asistieron familiares de las víctimas ni afectados directos de la guerra sucia, de hacer la tarea de revisión histórica junto con la ciudadanía para que, en su momento, la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado aporte los elementos que lleven eventualmente a ejercer acción penal contra quienes hubieren violado derechos políticos y humanos en México.

Vicente Fox ponderó la expedición de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información por la cual no podrá invocarse la reserva cuando se trate de violaciones graves a los derechos fundamentales y dijo que bajo ningún concepto se encubrirá a quienes cometan estos crímenes, pues en esto "no hay prescripción que valga".

Resaltó que la apertura de los archivos de las antiguas DFS y DGIPS significa un paso más en la recomendación que emitiera la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, por la cual también se creó la fiscalía especial y el grupo de alto nivel que coordina la Secretaría de Gobernación, que estudia los mecanismos para indemnizar a las víctimas por el daño causado.

"Ciertamente hay respuestas que dar, pero en la búsqueda de la verdad histórica no hay lugar para la venganza, el revanchismo o el escarnio", dijo, al tiempo que llamó a ver el pasado con serenidad y honestidad, sin caer en juicios apresurados. "Evitemos descalificar a las instituciones que con tanto esfuerzo hemos construido."

Lo importante, manifestó, es deslindar las responsabilidades y al mismo tiempo establecer las diferencias del pasado y del presente con relaciones constructivas; "avancemos sin lastres", desterrando de una buena vez y para siempre la impunidad y el abuso de poder.

Creel Miranda reiteró el compromiso de aclarar lo que estaba turbio, de hacer justicia donde antes no la había. "No nos permitimos la ruta fácil de los golpes espectaculares o del uso faccioso del poder", pues una acción pública, por más llamativa que parezca, si no tiene asideros legales e institucionales de nada le sirve a la República.

Por ello, dijo, la documentación que generaron las policías políticas ya no estará nunca más escondida en un sótano, negando su existencia y con ella, los capítulos terribles del pasado reciente.

Los archivos que ayer se abrieron, consideró, son el resumen de una forma de ejercicio del poder en la que la procuración de justicia se supeditaba siempre a intereses políticos. Esto ya no cabe en México y hoy son otros los modos y los tiempos porque el cambio político ordenado y pacífico libera de todo temor a la verdad.

Además en estos expedientes la fiscalía especial conocerá la verdad y tendrá atribuciones legales indispensables para castigar a los culpables que incurrieron en violaciones a los derechos humanos en el pasado. "La justicia no puede ser justa si se mira o se contamina de la política, si se detiene ante antiguos cargos, puestos o investiduras..."

Hechos terribles no pueden volver a ocurrir , dice Creel Miranda

Fue claro el titular de Gobernación: Hechos terribles como los que documentan estos archivos no pueden volver a ocurrir en el país. La democracia siempre tiene memoria y "dentro de unos años se va a revisar lo que hoy hacemos todos los funcionarios públicos de este gobierno... los ciudadanos son fuente y destino de toda democracia".

Durante la ceremonia, a la que asistió también el procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, la directora del AGN, Stella María González Cícero, detalló el método por el cual los interesados podrán consultar los expedientes. Pidió reflexionar en la obligación social de construir una cultura ciudadana de respeto a la vida privada y de fortalecimiento del acceso a la información de interés general.

Lecumberri, resaltó, contribuye a que la sociedad mexicana tenga documentos y fuentes útiles para la investigación, la justicia, la reflexión y el estudio, "no menos para honrar la memoria de muchas vidas y de diversas luchas".

Y con los elementos que deberán servir a su tarea, Carrillo Prieto advirtió que algunos, interesadamente, pretenderán desvirtuar el esclarecimiento histórico y su traducción jurídica, y pidió que "frente a ellos y ante los ojos de todos, hagamos valer la fuerza de la ley y la voluntad política que desde ahora exigimos cobije y resguarde este proceso".