Agustín Carstens

Apoyaron sectores afectados cambios al régimen fiscal

ANDREA BECERRIL Y ROBERTO GONZALEZ AMADOR

La decisión del gobierno federal de eliminar la posibilidad de que la industria editorial pueda deducir el pago del impuesto al valor agregado (IVA), así como otras modificaciones fiscales dipuestas este año, ha tomado en cuenta la opinión de los empresarios de los sectores afectados con esas medidas, aseguró Agustín Carstens, subsecretario de Hacienda y Crédito Público.

"Lo que se busca con los cambios a la miscelánea fiscal es dar más precisiones y eliminar la incertidumbre en el pago de las obligaciones", dijo el funcionario en una comparecencia ante integrantes de la tercera comisión permanente del Congreso de la Unión.

El subsecretario aseguró que en las modificaciones a la miscelánea fiscal la autoridad ha "interactuado" con los sectores involucrados.

De esa forma el funcionario respondió a una pregunta de la diputada Rosa Velia Cota Montaño, del Partido del Trabajo, quien planteó que el gobierno del presidente Vicente Fox no contribuye a crear certidumbre fiscal cuando cambia las reglas a la mitad del ejercicio.

Sin embargo, el funcionario se limitó a asegurar que las modificaciones en la miscelánea fiscal, como la que afectó a la industria editorial a partir del primero de junio, tienen como fin exclusivamente recaudar más impuestos.

En la comparecencia asistieron además Jonathan Davis, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), y Julio César Méndez, secretario ejecutivo del Instituto Para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB). Los temas motivo de la convocatoria fueron la venta de la Aseguradora Hidalgo a la firma estadunidense MetLife, así como los ajustes realizados al gasto y la investigación sobre presuntas irregularidades en las operaciones en México del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), controlador de Bancomer.

Caso BBVA

El senador Jesús Ortega, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), preguntó a Davis qué autoridad permitió que el grupo español sólo aportara una parte en efectivo para la capitalización de Probursa, cuando la adquirió en 1995, y el resto en obligaciones convertibles. También planteó dudas sobre la actuación de las autoridades financieras mexicanas que no han investigado la posible conexión de José Madariaga, ex presidente de Probursa y actual vicepresidente de BBVA Bancomer, en las transacciones que abrieron la puerta para que el grupo español se instalara en México.

Davis aseguró que no existen dudas sobre la solvencia de BBVA Bancomer en México, ni de la casa matriz en España.

Refirió que los recursos depositados por la matriz española en un paraíso fiscal, cuya existencia no fue notificada a las autoridades financieras españolas sino después de 15 años, no fueron empleados para que BBVA adquiriera parte de Bancomer. Al repetir los argumentos de los directivos de Bancomer en México para tratar de exculpar a Madariaga, Davis afirmó que "en España me ratificaron que no hay nada contra los consejeros en México. No tenemos hasta ahora ningún indicio de que haya habido ilícitos, aunque si existieron se tendrán que castigar".