Inflación de 100% y desempleo de 29% en el corto plazo, estima la misión del FMI
Comenzó el canje voluntario de ahorros atrapados en el corralito por bonos del Estado
Rechazan los ahorristas la oferta oficial argentina para aliviar la situación
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 18 de junio. Las réplicas de un sismo en la provincia de Mendoza, limítrofe por la cordillera de los Andes con Chile, se sintieron con fuerza por primera vez en pleno centro de Buenos Aires, mientras también se sentía el terremoto de los acorralados por la confiscación de sus depósitos desde el 3 de diciembre de 2001, y a los que el gobierno ofrece ahora opciones que resultan difíciles de aceptar. Desde hoy podrán optar voluntariamente -hasta el próximo 16 de julio- por canjear los depósitos atrapados por bonos del Estado.
Los llamados "Boden" serán de tres tipos: a dos, tres y 10 años en dólares y uno a cinco años en pesos. El gobierno fijó la cotización de un peso con 40 centavos para los títulos en dólares que tienen la posibilidad de ser utilizados para comprar bienes del Estado, automóviles nuevos, inmuebles en construcción y saldar deudas impositivas y bancarias. También pueden negociarse en la bolsa. Hasta ahora la reacción de los ahorristas es de rechazo, aunque saben que no habrá otras posibilidades ante la total irresponsabilidad de la banca extranjera.
Es una jugada fuerte para el gobierno de Eduardo Duhalde, pero se hace aún más difícil por las constantes presiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo al que atribuyen distintos analistas un plan para quebrar a Argentina y enviar una misión a dirigir la política económica, lo que convertiría al país en una virtual y enorme colonia.
Mientras varios economistas advierten sobre la posibilidad de que una demora del FMI en "ayudar" a Argentina podría producir una estampida del dólar y volver "inmanejable" la situación, la misión de ese organismo en Buenos Aires -dirigida por el inglés John Thornton- estima que la inflación puede ascender ciento por ciento, con fuerte disminución de la actividad económica y el desempleo podría dispararse a 29 por ciento en el corto plazo, dando una visión muy negativa.
Lo sorpresivo es que al mismo tiempo que hacen estas proyecciones catastróficas sobre Argentina, el FMI anunció el incremento de ayuda financiera para países como Brasil y Uruguay, afectados por el llamado efecto tango proveniente de la crisis local. Hoy mismo se autorizó al gobierno del presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, el retiro de 10 mil millones de dólares de una línea de crédito de 15 mil millones otorgada en septiembre pasado, según indicó un vocero del FMI, informó Clarín en sus adelantos, después del pedido de éste para frenar toda especulación contra el real (la moneda brasileña) y también la "incertidumbre de los inversionistas".
También Uruguay se vio favorecido ante la decisión del subdirector gerente del fondo, Eduardo Ainat, de aumentar la ayuda financiera a ese país en unos mil 500 millones de dólares, y aunque desde hace tiempo se dice que la crisis argentina no ofrece riesgo de contagio, en este caso se admite, con alabanzas para el gobierno uruguayo.
A pesar de todo lo realizado por el gobierno de Duhalde a un impresionante costo político para él, para los partidos Justicialista (peronista) y la Unión Cívica Radical (UCR), el FMI está empeñado en acosar a los argentinos y muchos también atribuyen esta presión a los deseos del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, los cubanos de Miami y buena parte de su gabinete por tratar de forzar el regreso del ex presidente Carlos Menem al gobierno, a pesar de que sólo cuenta con 2 por ciento de apoyo en las encuestas y ha soportado ya por lo menos tres escraches (protestas) en Argentina y otros en su gira estadunidense.
Encerrados, unos 60 mil md
La presencia de la misión del FMI coincide con la puesta en marcha del plan para terminar con el irritante corralito. El dinero acorralado sumaría unos 60 mil millones de dólares, entre cuentas de ahorro, a la vista y plazos fijos. Desde el próximo viernes se rechazará todo recurso de amparo que no sea para situaciones de excepción, enfermedades, ancianidad, incapacidad y otros. Precisamente los bonos a corto plazo están pensados para personas de más de 75 años o para los que hayan sido indemnizados por despidos antes de junio de 2000.
También podrían optar por los títulos todos aquellos que tengan una cantidad menor a los 10 mil pesos. Y para esto también se requiere una curiosa ingeniería.
Así, acorralados por la confiscación de depósitos y sueldos dispuesta por el gobierno de Fernando de la Rúa y su ministro de Economía, Domingo Cavallo -alrededor de cuya casa esta tarde había un escrache de vecinos y grupos políticos- devaluados por Duhalde y pesificados por el ex ministro Jorge Remes Lenicov, los ahorristas han sido sometidos a otra tragedia: el constante cambio de planes y dificultosas ingenierías financieras, que hacen su camino hacia el dinero de sus ahorros un verdadero vía crucis. Y ante esto sólo los mantiene la movilización constante, la solidaridad mutua, o los escraches y sus esfuerzos deseperados para no rendirse sin que el mundo se entere de su protesta, cuyo eje en estos momentos es el FMI.