La prensa italiana pidió la cabeza de Trapattoni
Los tifosi arremetieron contra el árbitro
DPA Y AFP
Roma, 18 de junio. Los italianos fueron presa de la decepción, la incredulidad, la ira y las lágrimas, mientras tomaban la derrota ante Corea del Sur como una bofetada y culpaban al árbitro ecuatoriano Byron Moreno de su inesperada eliminación.
"šMuera el árbitro!", gritaron centenares de aficionados congregados en el centro de Roma para ver el partido en una pantalla gigante.
Frente a la estación ferroviaria de la capital se registraron algunos incidentes, cuando varios hinchas exaltados lanzaron botellas de agua e insultos a un pequeño grupo de surcoreanos que se habían reunido para celebrar la victoria de su equipo.
"šLadrones, ladrones, nos robaron el partido!", gritaban los italianos a los asustados asiáticos antes de que interviniera la policía para restablecer el orden.
"Francamente, eso fue un completo robo", dijo Bruno Pizzul, el comentarista más famoso de Italia, quien narró el encuentro para la televisora estatal RAI.
Su ira fue compartida al más alto nivel en el país europeo. "El árbitro fue una desgracia, absolutamente escandaloso. Nunca he visto un partido así. Parecía que se sentaron en una mesa y decidieron eliminarnos", dijo el ministro de oficinas públicas de Italia, Franco Frattini.
Para el presidente de la nación, Carlo Azeglio Ciampi, la squadra azzurra merecía la victoria. "Seguí el partido de cabo a rabo y puedo asegurar que es el mejor que disputó Italia en este Mundial", dijo.
Y agregó: "Aunque no soy muy entendido, llevo siguiendo el futbol toda la vida y hoy vi espíritu de equipo, ganas de ganar, organización y corrección. Todo eso me incita a decir que nuestro equipo merecía la victoria".
En los medios de comunicación se pidió la renuncia inmediata del técnico Giovanni Trapattoni y el cambio en el sistema del futbol italiano.
"Trapattoni debe dejar inmediatamente la selección, a la que no aportó nada, ninguna creatividad, por lo que entiendo que nos merecemos esta eliminación, porque se renunció a hacer el partido más conveniente para luego ser castigados y quedar fuera", dijo el periodista de Il Tempo, Franco Melli.
Por su parte, Gaetano Imparato, de la Gazzetta dello Sport, señaló que el fracaso es culpa de todos. "Realmente tengo curiosidad por ver qué cosa inventa ahora (el presidente de la Federación Italiana de Futbol, Franco) Carraro tras esta eliminación. Dirá seguramente que se trata de un plantel de mediocres".
Los tifosi, que se refugieron en bares, cafés, restaurantes y salones amplios como los de las estaciones de trenes, ya que era insoportable la alta temperatura a cielo abierto, quedaron literalmente petrificados.