Desestima el gobierno federal la crisis en el campo
Campesinos y legisladores alertan sobre estallido social
La situación es mucho menos negativa, refuta Economía
ANDREA BECERRIL Y ROBERTO GARDUÑO
Campesinos, porcicultores, ganaderos y productores de frijol y leche advirtieron al gobierno de Vicente Fox que de continuar la política de reducción de subsidios al campo mexicano se corre el riesgo de un estallido social, porque "no es fácil tomar un rifle, pero las circunstancias nos pueden llevar por ese camino".
Al reclamo que escucharon el subsecretario de Agricultura, Francisco López, y el director general de Abasto de la Secretaría de Economía, Adalberto González Hernández, se sumó otra advertencia de diputados y senadores de PRI y PRD: "Si seguimos disminuyendo los subsidios vamos a despertar al México bronco. Ante una situación como la actual se puede entender la desesperación que aquí nos señalan los productores".
En la nutrida reunión de campesinos y productores de distintas regiones del país se esperaba la asistencia de los secretarios Javier Usabiaga y Luis Ernesto Derbez. No llegaron, pero asistieron en su representación Francisco López y Adalberto González Hernández, respectivamente.
Fue el senador priísta José Bonilla quien evocó la situación desesperada y "desesperante" de 25 por ciento de los mexicanos que habitan en el campo: "Sólo comen dos veces al día".
Pero la andanada de reproches a la política del sector provino de los que la padecen: productores y campesinos. Armando Villarreal, asesor del Comité pro Mejoramiento Agropecuario de México, acusó a la política del gobierno actual de "tener quebrado" al campo. "Debemos acabar los subsidios compensatorios, se deben proporcionar energéticos baratos y, si es necesario, realizar modificaciones a la ley en la Cámara de Diputados, háganlo, apruébenlas y ayúdenos".
A esa visión se sumó Enrique Domínguez, representante de los porcicultores, quien dijo: "Los productores mexicanos no queremos caer en cuestiones de violencia, pero los estadunidenses han incumplido sus compromisos no sólo con México, sino con la comunidad internacional".
Con mayor dureza, Carlos Durán Flores, del sector lechero de Delicias, Chihuahua, expuso que no entiende la actitud del gobierno mexicano por cobrar los servicios, con cuotas imposibles de pagar, a los campesinos. Y advirtió: "No es fácil tomar un rifle, pero las circunstancias nos pueden llevar por ese camino... estamos en pie de lucha tomando garitas e instalaciones de Pemex. Si no llegamos a acuerdos estamos fritos".
La primera respuesta a los reclamos correspondió al subsecretario de Agricultura, Francisco López, quien dijo que los objetivos del gobierno son lograr la competitividad y una mayor comercialización: "En Agricultura se trata de ver que todos tengan mejores ingresos".
Esa respuesta fue recibida con una advertencia más. Víctor Suárez Larrea, productor en el campo, replicó: "Estamos al borde del colapso social, señor subsecretario, no permita que nos vayamos con desánimo y rechazo, le exigimos que nos dé una solución".
De inmediato el funcionario contestó: "No descartamos las propuestas que nacen de la ciudadanía, pero hay que revisar los costos sobre todas las cosas, debemos buscar recursos para mejorar esquemas importantes de riego".
Y para completar la argumentación del funcionario, Adalberto González Hernández emitió una respuesta que dejó fríos a la mayoría de los asistentes a la reunión en el quinto piso de la Torre del Caballito, en las oficinas del Senado: "La Secretaría de Economía tiene otra visión, distinta a la de ustedes, que es mucho menos negativa que las que se han presentado aquí".
Aquello despertó el malestar en el productor Juan Antonio Pérez, quien le gritó desde su lugar: "šEs que ustedes no viven en el campo, señor, no conocen nuestra realidad!"
Y sin quedarse con las ganas, Adalberto González de nuevo replicó: "Si se les bajan a ustedes los impuestos implicará que al gobierno no entren los suficientes ingresos y el dinero se empieza a reducir. El secretario de Economía ha dicho en foros internacionales que la posición de México es que se eliminen los subsidios a los productores. Tenemos que ver la mejor manera para que la rentabilidad del campo suba".
A la crítica del gobierno se sumó el senador del PRI Germán Sierra, quien aseguró que la administración foxista "es un equipo desarticulado y descoordinado, que se contradice y nos lleva a concluir que hay un problema de dirección, que es el del Presidente de la República".
En defensa del jefe del Ejecutivo, el senador panista Rómulo de Jesús Campuzano atribuyó a las administraciones del PRI la falta de acciones, en el pasado, para resolver los problemas de los millones de campesinos en el país, y criticó el discurso político partidista. "A los 40 millones de miserables no los creó el PAN", expuso.
El diputado del PRI Víctor Roberto Infante intervino para demandar mesura y apoyo para el campo mexicano. "Si seguimos disminuyendo los subsidios vamos a despertar al México bronco".
La reunión duró más de cinco horas y los funcionarios no ofrecieron soluciones, provocando el desencanto de los campesinos.