Sin autocrítica, atribuyeron su fracaso a los "árbitros ladrones de sueños"

Ataca prensa italiana a la "banda que se apoderó de la FIFA"

DPA Y AFP

Casi sin rastro de autocrítica y descubriéndose como uno de los peores perdedores del Mundial, Italia se negó a felicitar al coanfitrión Corea del Sur e insistió en culpar al árbitro y a la FIFA de su derrota.

La eliminación de los azzurri ocupó las primeras planas de los diarios. Corriere della Sera tituló: "Es un Mundial sucio" y en interiores afirmó que "Italia fue expulsado de un Mundial en el que los árbitros y los asistentes son utilizados como mercenarios" y ataca a "la banda que ha tomado posesión de la FIFA".

Il Messaggero lanzó en primera plana todo su rencor: "penal inventado, Totti expulsado, gol anulado, no son árbitros sino ladrones de sueños. Escándalo mundial".

Corriere dello Sport encabezó con "ladrones"; mientras Gazzeta dello Sport publicó: "Vergüenza". La Repubblica tituló: "Mundial, adiós con rabia".

Los diarios fueron unánimes en criticar al árbitro Byron Moreno, llamándolo "gordinflón", "ojos de insecto" e "inmaduro". Detrás de Moreno, la mayoría de los comentaristas vieron la mano de la FIFA y de Joseph Blatter que, dicen, aseguraron la permanencia de Corea en la justa.

Los jugadores hicieron declaraciones en el mismo sentido. Paolo Maldini dijo que "fue un verdadero escándalo, nunca pensé que terminaría de esta manera". Franceso Totti y Christian Vieri dijeron que jugaron "contra 12 hombres".

Según el diario Tuttosport, varios jugadores, entre ellos Angelo Di Livio, Gennaro Gattuso y Luigi Di Baggio, intentaron agredir a Moreno tras el encuentro, pero fueron detenidos por agentes de seguridad.

A pesar de los reclamos en la prensa en su contra, el técnico de Italia, Giovanni Trapattoni, afirmó que no renunciará a su cargo y ya piensa en la Eurocopa 2004. El estratega reiteró sus críticas al arbitraje, que anuló cinco goles en total a Italia. "No sé si fueron deficientes o hubo complot."

En tanto, la Federación Italiana de Futbol anunció que no retirará a su árbitro Pierluigi Collina en protesta por la actuación de los galenos.

Varios tifosi terminaron en la cárcel por provocar desmanes en la ciudad de Melbourne, Australia.

En tanto, el árbitro ecuatoriano Byron Moreno se deslindó del fracaso de Italia, que "no ganó sencillamente porque no supo hacerlo. No fue por culpa mía que se dejó empatar a los 88 minutos de juego, porque no supo hacer goles hechos como el de Vieri, solo frente al marco".

Dijo que "el verdadero problema" fue que Italia era considerada favorita cuando no había jugado bien desde el primer partido. En cuanto a la expulsión de Totti, expresó que el jugador había simulado un penal y "fue tan clara que se pudo comprobar en la televisión".