Raúl permanece sin entrenar
Confía España en resistir el ritmo de
juego de los coreanos
REUTERS Y DPA
Ulsan, 19 de junio. Carles Pujol y Joaquín,
los jugadores que acudieron a atender a la prensa en la concentración
del equipo español, estuvieron de acuerdo con que el factor físico
no será desequilibrante en favor de Corea del Sur.
"Ellos corren mucho, pero nosotros estamos bien físicamente",
manifestó Pujol, mientras que Joaquín insistió en
que el calor que se sentirá en Gwangju (15:30 horas locales) no
influirá: "también nosotros sabemos aguantar bien el calor,
estamos preparados para todos los esfuerzos".
Joaquín calificó al equipo coreano de "bien
trabajado y ordenado", pero no le mostró temor. "La idea es que
sean ellos quienes corran tras el balón. Prefiero enfrentar a Corea
que a los italianos, porque no tienen tanta experiencia internacional,
aunque están en cuartos, a un nivel peligroso."
Por su parte, Pujol dijo que el equipo vio junto el partido
Italia-Corea. "Nos daba igual quién pasara, no hicimos ninguna fiesta
porque eliminaran a Italia".
El defensa consideró el partido como un choque
en el que cada equipo tiene 50 por ciento de probabilidades de ganar y
destacó el trabajo del coreano Seol, quien puede ser su hombre a
marcar. "Es un jugador que como todo el equipo trabaja bien y es rápido."
El jugador del Barcelona aseguró que la Furia Roja
está preparada para hacer su juego y enfrentarse al apoyo que la
afición dará al rival.
El delantero estelar Raúl no entrenó por
tercer día consecutivo y su participación en el encuentro
contra Corea está en duda. Los otros lesionados, Luis Enrique, Rubén
Baraja y Fernando Morientes están recuperados, en tanto que David
Albelda no se encuentra preparado para regresar a entrenar debido a la
lesión que le produjo una torsión en un testículo
durante el encuentro contra Irlanda.
Respecto a la cuestión arbitral, las pláticas
se orientan a reducir cualquier riesgo de recibir tarjetas. La consigna
es evitar faltas, en particular en las inmediaciones del área, y
evitar discusiones con el árbitro. España está a dos
tantos de llegar a los 900 goles en partidos oficiales.