Confunde al público que asiste a sus funciones esperando la calidad del tradicional: dice

Nuevo circo hace uso ilegal de nuestro apellido, señala Alfredo Atayde

Mi familia tiene el mismo derecho de utilizar el nombre como mis tíos, argumenta Doris

La administradora de la empresa recién formada asegura que el IMPI les otorgó la marca

ANASELLA ACOSTA NIETO

El apellido Atayde, que hiciera famoso don Aurelio Atayde Guízar al fundar en 1888 el circo más importante de México, hoy es causa de disputa legal entre los herederos de tan peculiar forma de vida.

Con una trayectoria de más de un siglo y el paso de cuatro generaciones, el Circo Atayde Hermanos enfrenta una disputa que rebasó el conflicto familiar para ingresar al terreno legal y reavivar la polémica en torno a la Ley de la Propiedad Industrial.

Alfredo Atayde, gerente general del circo que durante 40 años tuvo como sede la Arena México, presentó una queja ante el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI) por permitir el uso del apellido Atayde a una firma de reciente aparición.

En nombre de la empresa Circo Atayde SA, propietaria de la denominación comercial Circo Atayde Hermanos, Alfredo manifestó que la empresa de reciente aparición, administrada por su sobrina Doris, hace uso ilegal de una marca y confunde al público que asiste a las funciones en espera de ver un espectáculo con la calidad que por años ha ofrecido el tradicional Circo Atayde.

Sin embargo, Doris, bisnieta de don Aurelio Atayde Guízar, y administradora del Circo Hermanos Jorge, Manuel y Aurelio Atayde, argumenta que su familia tiene tanto derecho a usar su apellido como sus tíos Alfredo, Alberto y Andrés.

Aspecto legal

De acuerdo con el artículo 91 de la Ley de la Propiedad Industrial, una marca ya registrada o semejante en grado de confusión a otra, "no podrá usarse ni formar parte del nombre comercial, denominación o razón social de ningún establecimiento o persona moral".

El director general adjunto del instituto, Alfredo Rendón, manifestó que la problemática de los Atayde "ya rebasa lo correspondiente a la propiedad industrial, pues son cuestiones que van más allá del otorgamiento y el uso de una marca", pero se negó a realizar precisiones porque los expedientes "no son de carácter público".

Recordó que de acuerdo con la ley, el uso de una marca ya registrada o no autorizada es ilegal y el IMPI puede sancionar con multas de hasta 20 mil días de salario mínimo, clausuras temporales o definitivas y arresto administrativo por 36 horas.

Recuento

Hace una semana se instaló una pequeña carpa en plaza Inbursa (antes Cuicuilco) que anunciaba la presentación del circo de los hermanos, Jorge, Manuel y Aurelio Atayde con una propuesta novedosa, basada, presuntamente, en un espectáculo de teatro-musical al estilo de los grandes circos europeos.

Los medios de comunicación fueron invitados a una "función de prensa" del circo administrado por Doris. La invitación vendía: "Esta es la primera vez que un espectáculo de music-hall como éste se ve en una carpa de la ciudad de México"; no obstante, la función careció de la majestuosidad prometida.

Ni el ballet ni los actos tuvieron una propuesta distinta a la línea de los espectáculos circenses tradicionales.

Alfredo Atayde se desligó de inmediato del circo instalado en la plaza Inbursa, propiedad del grupo Carso.

Explicó que hasta 1971 él y sus hermanos trabajaron con sus primos Jorge, Manuel y Aurelio -todos nietos del fundador Aurelio Atayde-, pero en ese mismo año Alfredo y sus hermanos Andrés y Alberto compraron a sus primos la parte de la empresa que les correspondía.

En 1982, año en que se instituye el registro de marcas, el Atayde Hermanos adquiere la correspondiente, con lo que se constituye de manera legal la empresa propietaria del circo conocido a escala mundial por sus trapecistas y sus espectaculares números con elefantes y caballos.

Alfredo considera que la empresa administrada por su sobrina confunde al público y perjudica la imagen del circo fundado por su abuelo, al presentar un espectáculo que nada tiene que ver con el prestigio forjado por los Atayde.

En entrevista, Doris Atayde justifica el uso del apellido como nombre comercial de su empresa: "El IMPI nos dio la marca el 27 de mayo de este año. Los títulos por cuestiones administrativas los tendremos a más tardar la semana que entra, pero el dictamen ya ha sido favorable y tenemos nuestro certificado de reserva de derechos y las marcas ya fueron concedidas".

Asegura que su papá, Aurelio, y sus tíos Jorge y Manuel nunca vendieron los derechos de la empresa a sus primos. "No nos compraron ni el nombre ni el derecho de uso ni la exclusividad del giro. Nunca cedimos ni vendimos nada".

Doris argumenta que el uso del apellido Atayde como nombre de su empresa, le fue concedido con base en el artículo 92 de la ley de la propiedad industrial, que señala que el registro de una marca no producirá efecto alguno contra la persona física o moral que aplique su nombre a los servicios que presente, a sus establecimientos o lo use como parte de su nombre comercial, siempre que lo aplique en la forma en que esté acostumbrado a usarlo y que tenga caracteres que lo distingan claramente de un homónimo ya registrado.

Manifiesta que un caso similar sucedió con su tío Francisco Atayde, quien luego de 20 años de conflicto ganó el derecho de uso del nombre. Agrega que en diversas ocasiones ha intentado conversar con su tío Alfredo para llegar a un acuerdo, pero sólo ha recibido evasivas.

Alfredo y Doris expresan su disposición a defender sus posturas hasta las últimas consecuencias. De acuerdo con el director general adjunto del IMPI, el instituto maneja varios contenciosos al respecto, y en esta semana se dará la resolución correspondiente, luego de haber analizado las condiciones del uso de la marca por Doris, pero no confirmó que el registro de marca le hubiera sido otorgado.