Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 23 de junio de 2002
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Deportes
COREA JAPON 2002

Policías, impotentes ante la multitud, se sumaron a la fiesta

Millones festejan el pase de Corea

Se abrió una nueva senda para la prosperidad, dijo Kim Dae-Jung

AFP Y DPA

Seul, 22 de junio. Una marea roja integrada por millones de personas festejó este sábado en las calles de todas las ciudades surcoreanas la histórica clasificación a las semifinales del Mundial.

Vestidos de rojo -el color del equipo nacional- y al grito de "Corea, Corea, Corea", las multitudes paralizaron la capital y la mayoría de las ciudades del país, mientras fuegos artificiales iluminaban el cielo.

Poco antes de iniciarse el partido, los servicios de seguridad habían calculado que unos 5 millones de personas se habían congregado en 11 puntos de Seúl, a lo que se sumaban concentraciones en el resto del país. "La multitud sigue creciendo", dijo una fuente de la policía.

"A nosotros nos entrenaron para hacer frente a terroristas o a hooligans, pero esto es distinto", dijo, fatigado, un miembro de la policía que trataba de hacer circular a cientos de adolescentes que salían cada minuto de la estación Gwanghwanum del tren subterráneo, en el centro de la ciudad.

Ante la imposibilidad de mantener el control, las fuerzas policiales, en motocicleta, terminaron formando parte de la fiesta.

Desde seis horas antes del encuentro, las autoridades comenzaron a lidiar con las multitudes de adolescentes y jóvenes, entre ellos muchísimas mujeres, imbuidos de una ola de patriotismo.

"Estoy espantada. Me costó una hora de empujones poder avanzar 20 metros", dijo una quinceañera.

En otras ciudades la situación era similar y en la sureña Gwangju, sede del partido, se estimaba que unos 300 mil fanáticos se dieron cita en los alrededores del estadio.

El presidente Kim Dae-Jung, a pesar de estar "bajo fuego", debido a la detención de dos de sus hijos acusados de corrupción, asistió al estadio luciendo una bufanda roja. "Este es el día más feliz desde Dangung (nombre del rey que creó la nación coreana hace 5 mil años) y una nueva senda para la prosperidad nacional ha sido abierta", dijo el jefe de Estado.

La fiebre desatada por el Mundial llega luego de décadas en que el país sufrió guerras, regímenes autoritarios y crisis económicas, y sirve como detonador de una ola de orgullo nacional.

"Es una forma de rencontrarse en el seno de una comunidad. Ese sentimiento se ha magnificado por medio del futbol", opinó Ahn Byong-Uk, profesor de historia de la Universidad Católica de Seúl. "Los éxitos futbolísticos le dieron a la sociedad surcoreana confianza en sí misma y en sus medios para avanzar".

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