Es más tenso silbar en Uganda, afirma
El juez Tomusange ve lejano su deseo de internacionalizarse
DPA
Seul, 23 de junio. Ali Tomusange, juez de línea ugandés que participó en el partido en el que la selección surcoreana venció a España, actúa habitualmente en un torneo conocido como La Super Liga Especial del Nilo, en el que cobra nueve dólares por juego, y al que considera "mucho más tenso" que dirigir la Copa del Mundo.
"En la liga ugandesa hay mucho más tensión, especialmente cuando juegan el Express FC y el SC Villa. Además, entiendes lo que te dicen cuando te insultan en ugandés, no existe la barrera del lenguaje, y hay menos seguridad", explicaba Tomu tras recibir la designación que por vez primera realizaría un árbitro de Uganda en una justa mundialista.
En el Mundial de España 82, Keith Bukenya, designado para el torneo, fue asesinado dos meses antes. Mientras Charles Masembe, que debía pitar en Francia 98, fue retirado de la justa tras una actuación extraña en la Copa africana de ese año, cuando prolongó sin justificación, durante cinco minutos, un partido desfavorable al equipo local, Burkina Fasso.
"Existe la convicción en Uganda de que muchos de los árbitros son semialfabetos, y por tanto incapaces de interpretar el reglamento de juego", publicó el diario The East African.
La temporada pasada dos equipos reconocieron haber sobornado a los nazarenos, y al menos un colegiado fue sancionado a perpetuidad.
En ese contexto la figura de Tomu progresó sin mancha alguna. De 39 años, Tomusange abandonó el futbol activo a causa de una lesión en la rodilla. El juez de línea acudió sucesivamente a grandes torneos internacionales, como la Copa del Mundo de clubes, el Mundial Sub20 de Nigeria y en las dos últimas copas africanas.
Sin embargo, el silbante mantuvo en secreto en su país que cantidad percibía al dirigir esos partidos internacionales. "No es una cantidad pequeña, lo admito. Me considero un hombre afortunado y atribuyo todo lo que me pasa a Dios, quien me ayudó a estar presente en esos certámenes", afirmó el ugandés al rotativo africano.
Para el Mundial Corea del Sur-Japón Tomusange buscó patrocinadores para su preparación, pero sólo consiguió una empresa cerealera que le facilitó alimentos y 300 dólares.
A cambio, Tomu fue la estrella de un torneo local patrocinado por la misma firma, que ofreció como premios varios trofeos, un toro y un par de cabras, según informó el diario local Sunday Vision.
La actuación de Tomusange en el Mundial era esperada por los aficionados ugandeses como prueba de que el nivel del arbitraje local podría desarrollarse.
Sin embargo, tras las actuaciones discretas que tuvo hace unos días y los errores del silbante en el choque entre Corea y España, el arbitraje ugandés pudo haber perdido sus esperanzas de figurar internacionalmente.