El 28 de junio cerrarán la convocatoria al Festival Vidarte 2002

Arte y tecnología, ámbitos que han establecido una retroalimentación: Ricardo Nicolayevsky

Invitación abierta a todos los artistas audiovisuales nacidos en América

ANASELLA ACOSTA NIETO

La ciencia no es enemiga del arte. Al contrario, ambos campos han establecido un vínculo de retroalimentación que pone la tecnología al servicio del ser humano ávido de nuevas formas de expresión, manifiesta Ricardo Nicolayevsky, director artístico del Festival Vidarte 2002.

En esta edición, el festival de video y multimedia, que tiene como antecedente la Bienal de Video, adquiere carácter internacional con una muestra de la más reciente producción mundial realizada por destacados curadores, y lanza por primera vez una convocatoria abierta a todos los artistas audiovisuales nacidos en América, la que cierra este 28 de junio.

"Estamos viviendo un momento muy importante, los avances científicos han devenido en una constante retroalimentación entre la tecnología y el arte, lo que permite a los artistas expresarse de una nueva manera y realizar propuestas novedosas. Hay un gran intercambio entre las comunidades científica y artística porque nos inspiramos unos a otros", afirma Nicolayevsky.

Las personas, señala, están aprovechando la tecnología que aparentemente es fría y distante, para producir arte. "La gran tarea que tienen los artistas es humanizar la tecnología, que es buena o mala en función del uso que le dé el ser humano."

La convocatoria para concursar dentro del Festival Vidarte 2002, abierta desde abril pasado, invita a los artistas audiovisuales del continente a participar en video y multimedia. En video quedarán enmarcado lo experimental, documental, ficción, animación y publicidad. En multimedia se concentrarán las propuestas en cd-rom y arte en red (sitios en Internet).

Andrea Stavenhagen, coordinadora de difusión del acto, comenta que es la primera vez que los géneros van a competir juntos. Ante la polémica que esta situación ha generado, explica que en esta ocasión hay una apuesta al soporte de la obra, independientemente de si es documental o animación.

"Estamos conscientes de lo que implica para los realizadores que se vaya a comparar una animación de 30 segundos hecha digitalmente con un documental de 50 minutos. Esto es difícil porque estamos acostumbrados a observarlos en categorías distintas, pero la apuesta del festival es evaluar a partir de la intención creativa y expresiva, independientemente del género. Es poner el acento en la capacidad de comunicación expresiva actual, en qué es lo que se está diciendo y cómo.

Al respecto el director artístico precisa que el video es distinto al cine, donde los géneros son más definidos. En video, en cambio, se da la mezcla de géneros porque hay condiciones para ello. En esta ocasión el festival quiere conocer lo que se está produciendo en el continente, específicamente en América Latina, donde hay pocos foros para esta vertiente, y premiar el soporte, cómo se presenta la obra estética y su calidad.

Nicolayevsky y Stavenhagen consideran que en la producción de video hay una tendencia a dejar de encajonar y de pronto se producen documentales con situaciones que son ficción o con una propuesta experimental. "Los jóvenes, sobre todo, ni siquiera piensan en la división de género, sino en mezclar y combinar el lenguaje."

Cerrada la convocatoria, las propuestas pasarán por un comité seleccionador integrado entre otros por el mexicano Carlos Gutiérrez, la estadunidense Kathy High y el argentino Jorge Lamerla, quienes determinarán el material a proyectarse. Luego, un jurado internacional elegirá a los ganadores.

El festival dirigido por Dolores Creel, será del 27 de agosto al 7 de septiembre y tendrá como sede el Palacio Postal. Informes en la Unidad de Proyectos Especiales de Concaculta (Barranca del Muerto 380, Guadalupe Inn) o en los tels. 56 60 99 00 y 56 60 90 86.