Reitera el presidente de la ANP que contenderá en los comicios a celebrarse en 2003
Endurece Bush su postura en contra de Arafat
Según el NYT, el líder palestino financió con 20 mil dólares a atacantes suicidas de Al Aqsa
"No pondremos dinero en una sociedad corrupta", sostiene el mandatario estadunidense
AFP, DPA, REUTERS Y PL
Ottawa, 26 de junio. El presidente estadunidense, George W. Bush, reiteró hoy su condicionamiento a la formación de un Estado palestino a que sea elegido un nuevo líder en sustitución del presidente Yasser Arafat, y más aún, advirtió que el país podría retener su ayuda a los palestinos, a menos que adopten radicales reformas políticas, económicas y de seguridad.
La postura que Bush ha mantenido sobre la crisis en Medio Oriente en la reunión del Grupo de los Ocho (G-8) que se celebra en Canadá, provocó que varios países, incluido Inglaterra, tomen distancia del mandatario estadunidense. El nuevo endurecimiento de Bush hacia Arafat se debe, según el diario The New York Times, a que el presidente está convencido de que el líder palestino emitió un cheque por más de 20 mil dólares para las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo integrista responsable de numerosos atentados antisraelíes.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) anunció este miércoles oficialmente que celebrará elecciones presidenciales y legislativas en enero de 2003. Sin embargo, también se informó que Arafat, de 73 años, se presentará como candidato a los comicios. En este momento el líder palestino goza de gran popularidad entre sus conciudadanos, debido a las presiones que sufre tanto de los israelíes como por parte de Estados Unidos.
El New York Times reveló en su edición por Internet que Washington está enterado del envío de 20 mil dólares a las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, mientras que el diario The Washington Post señaló que la información fue hecha llegar a la Casa Blanca por los servicios secretos israelíes. Según fuentes oficiales de Washington citadas por ambos diarios, fue esta información la que recrudeció el rechazo de Bush por Arafat, y lo que también ha postergado el anuncio de una conferencia de paz para Medio Oriente.
Bush resistió, hasta el pasado lunes, los llamados de Israel de aislar al gobierno de Arafat, si bien criticó repetidamente al líder palestino, al señalar que éste "lo había decepcionado", o que "no mostraba su liderazgo" por no impedir los atentados suicidas antisraelíes y "había dejado a su pueblo con las manos vacías".
Este miércoles Bush agregó además que su país no otorgará más ayuda a los palestinos mientras no sea renovada la ANP, aunque Washington no brinda ayuda directa a la dirigencia palestina, sino que la canaliza por medio de la ONU y distintas ONG. "Puedo asegurarles que no pondremos dinero en una sociedad que no es transparente, sino corrupta, y sospecho que otros países tampoco lo harán".
Tímidos acercamientos
Algunos líderes del G-8 parecían estarse acercando tímidamente a la postura de Bush. El primer ministro británico, Tony Blair, reiteró que "los palestinos son los únicos que pueden elegir a su líder, pero nosotros debemos decir las consecuencias de elegir a alguien que no sea serio para negociar, y una de ellas es que no habrá avances".
A su vez, el primer ministro canadiense, Jean Chrétien, no se comprometió con el llamado de Bush a remplazar a Arafat. "No tengo opinión concreta sobre esto. Puede ser algo bueno, pero no quiero hacer comentarios al respecto, sólo decir que necesitamos una rápida elección para que surja un mejor liderazgo.
Saeb Erekat, el principal negociador palestino, prácticamente dejó el futuro de su pueblo en manos del G-8 al pedir que las principales economías del mundo "intenten convencer a Bush de que los palestinos e israelíes necesitan acción, no visión".
"El mundo, sus líderes y el presidente Bush no deberían culpar a los palestinos. Necesitamos el fin de la ocupación israelí y la petición de Bush de una retirada de Israel a las fronteras de 1967, así como el fin de la colonización."
A su vez, el vocero del gobierno israelí, Avi Pazner, aseguró que "Bush ha pensado mucho su declaración. Ve en Arafat un obstáculo para el proceso de paz y no creo que cambie de opinión aunque los miembros del G-8 se lo pidan. Sin embargo, creo que sería una buena ocasión para que los ocho piensen y comprendan que la conclusión de los 20 meses anteriores es que Arafat es responsable de esta degradación".
Entre los países árabes había confusión por la nueva postura de Bush en el conflicto de Medio Oriente. Arabia Saudita anunció su intención de pedir aclaraciones sobre el discurso de Bush del martes. Siria rechazó las propuestas de Bush por considerarlas "totalmente parciales" en favor de Israel, y los editoriales del país dijeron que esto acaba por confirmar que Washington jamás será un mediador justo en el proceso de paz.
Asimismo, fuentes diplomáticas egipcias se preguntaban por qué si hace dos semanas Washington no condicionó el proceso de paz a reformas o a la sustitución de Arafat, ahora Bush cambió de idea tan radicalmente.
El analista Abdel Alim Mohamed, del Centro de Estudios Estratégicos de El Cairo, dijo a Afp que el mundo árabe no se hace ilusiones sobre el futuro de Arafat, pero tampoco quieren abandonarlo porque entre sus posibles sucesores ninguno podría tener la misma legitimidad que el actual presidente palestino. Agregaron que su pueblo también intuye esto y por eso sería el ganador de los comicios que se celebrarían en enero próximo.
Por lo pronto, la ANP dio a conocer hoy un borrador del documento que prevé que las elecciones se celebrarán entre el 10 y el 20 de enero próximos, así como nuevas reformas institucionales
Este miércoles las fuerzas israelíes mantenían a unos 700 mil palestinos bajo toque de queda en ciudades de Cisjordania, incluida Ramallah, donde tanques rodean desde el lunes los cuarteles de Arafat. En Jenin las tropas mataron a un niño de siete años, y helicópteros del ejército israelí atacaron la sede del gobierno de Hebrón, donde arrestaron a cinco palestinos, informaron fuentes palestinas.