Crece el temor en la Unión Europea a una crisis financiera en América Latina
Aislados y resguardados sus gobernantes, comenzó en Kananaskis la cumbre del G-8
Miles de antiglobalizadores se manifestaron en Calgary contra la conferencia neoliberal
AFP, DPA Y REUTERS
Kananaskis, 26 de junio. Los gobernantes de las siete mayores economías del mundo y Ru-sia comenzaron este miércoles los trabajos en el contexto de la cumbre anual del Grupo de los Ocho (G-8) en esta ciudad canadiense de la provincia de Alberta, mientras a más de cien kilómetros de distancia, en Calgary, Ottawa, miles de personas se manifestaban ruidosa pero pacíficamente en representación de los 6 mil millones de personas del mundo y contra la globalización.
Las fuerzas de seguridad canadienses no permitieron a los antiglobalizadores salir de la ciudad para dirigirse al lugar donde se reunía el G-8. Una persona que logró ha-cerlo fue detenida en un puesto de control en el parque de Kananaskis, a 10 kilómetros de lugar de la cumbre.
Los antiglobalizadores realizaron sus marchas, organizaron partidos de futbol ca-llejero y simularon una matanza de civiles en uno de los parques de la ciudad, vi-gilados por varios cientos de policías.
La mayoría de las empresas de Calgary dieron el día libre a sus empleados para evitar congestionamientos de tránsito.
En la cumbre, el conflicto en Levante y el escándalo de la empresa WorldCom, que admitió que reportaba más ganancias de las que en realidad percibía, amenazaban con eclipsar los demás temas a tratar, como planes para el desarrollo de Africa.
Varios gobernantes se declararon dispuestos a aumentar los fondos consagrados a ayudar a los países más pobres del mundo, según fuentes de algunas delegaciones.
No obstante, algunos señalaron que faltan fondos para continuar la iniciativa y que 
Africa necesita más ayuda a raíz de la caída de los precios de las materias primas, dijo un alto funcionario japonés.
En las discusiones de hoy se dijo que los países pobres necesitarían fondos por mil millones de dólares adicionales a lo que ya aporta como ayuda el Primer Mundo.
También discutieron los masivos subsidios agrícolas estadunidenses, que junto con disputas comerciales en varias áreas como el acero y la madera enfrentan a Washington con sus socios europeos.
El grupo discutió también la situación de la economía mundial, y al respecto el presidente del gobierno español, José María Aznar, que representa en Kananaskis a la Unión Europea, pidió al G-8 lanzar una señal de apoyo a Argentina y Brasil, mientras crece el temor a una crisis financiera regional en América Latina.
Aznar agregó que Argentina "está cumpliendo con las condiciones del Fondo Mo-netario Internacional, y por ello merece la reanudación de créditos. Ha cometido errores en el pasado, pero se está enmendando".
El primer ministro de Canadá, Jean Chrétien, dijo a Aznar que le daría oportunidad de tratar el tema de Brasil si hay consenso sobre la mesa", y que el de Argentina ya ha sido discutido.
La semana pasada Uruguay tuvo que dejar flotar su moneda luego de que el real brasileño sufrió una devaluación récord y una referencia a Argentina del secretario de Ha-cienda mexicano hizo caer la bolsa en su país. Por todo esto, la situación económica del Cono Sur permanece bajo amenaza.
Por lo pronto, el más claro consenso al que ha llegado el G-8 ha sido permitir que Rusia sea presidente del grupo y anfitrión de la cumbre en el año 2006.
Fuentes internas dijeron que este premio se debe al apoyo que ha dado Moscú a Washington en la guerra contra el terrorismo.
