La justicia del país no ha logrado que sea reinstalada, aseguró su madre
Llevarían a la CIDH el caso de paralítica cerebral que fue expulsada de una universidad en Morelos
Lo que busca Ursula Pardo es obtener dinero por daño moral, afirma la rectora de la UAM
LA JORNADA MORELOS
Cuernavaca, Mor., 26 de junio. María del Carmen Rodríguez de Pardo, madre de Ursula Pardo Rodríguez -la joven que hace más de un año fue expulsada de la Universidad Americana de Morelos (UAM) aparentemente por padecer de parálisis cerebral-, advirtió que podría llevar el caso de su hija a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) porque ni las autoridades de justicia ni las de derechos humanos del estado y del país han logrado que su hija sea reinstalada.
Por su parte, Magda Ponce Hernández, rectora de la UAM, precisó que nunca se ejerció ningún acto discriminatorio contra Ursula. Lo que se le pidió fue que después de tres años legalizara el documento que avala que cursó el tercer año de preparatoria en Estados Unidos, y que lo único que busca es obtener dinero por daño moral.
Rodríguez de Pardo dijo que el 31 de octubre pasado la representación en Morelos de la oficina presidencial para la Promoción e Integración Social para Personas con Discapacidad giró una recomendación, que fue firmada por Víctor Hugo Flores Higuera, dirigida a la Secretaría de Educación (SE) del estado para sancionar a la UAM por el trato discriminatorio del que fue objeto Ursula, "sin que nada haya ocurrido" hasta ahora.
Al respecto, el titular de la SE, Ramón Tallabs Ortega, respondió a la madre de la joven que la dependencia analiza la ley en la materia, cuando ésta acudió a solicitar su intervención.
La madre de Ursula solicitó también a la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos (CIDHM) su intervención para que los actos discriminatorios contra las personas con capacidades especiales no se conviertan en práctica recurrente en instituciones educativas privadas y públicas, "sector que demanda atención especial y reniega de la conmiseración".
José Martínez Cruz, presidente de la CIDHM, indicó que aun cuando la parte afectada interpuso una demanda civil contra la UAM en la que se exige la reparación de daño moral causado a la joven al privarla del derecho a recibir educación pese a su capacidad especial, tampoco se ha hecho nada. La institución pospone las audiencias y exige no se haga del conocimiento público, destacó.
El vocero de la CIDHM manifestó que la UAM ha solicitado en dos ocasiones a la juez del caso, María Emilia Acosta Urdapilleta, que éste no sea del conocimiento público, a lo que la magistrada se ha negado porque coarta la libertad de expresión al intentar ocultar un hecho violatorio de garantías individuales.
Añadió que aún la UAM no ha precisado los criterios con los que determinaron que Ursula Pardo -después de tres años de cursar su instrucción en la UAM- tenía un coeficiente intelectual de 8.3 y después se argumentara que éste se agotó "cuando lo que salta a simple vista es que quien se agotó es el que realizó el análisis".
Rodríguez de Pardo destacó que por terceras personas se enteró de que la rectora nunca pensó otorgarle un título a Ursula Pardo por representar un desprestigio para la institución, además que no era una Gaby Brimer", en alusión a una discapacitada estadunidense que tecleaando con los dedos de un pie llegó a ser una escritora famosa.
