CUIDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Plebiscito y dinero, un caos
EN EL Instituto Electoral del Distrito Federal ayer se dijo de un lado para otro que detrás de la inconformidad de los partidos políticos -menos el PRD- con la posibilidad de realizar un plebiscito que impida o faculte al gobierno a construir el segundo piso en el Viaducto y en el Periférico está ni más ni menos que el PAN.
NO ERA difícil adivinarlo, pero ayer se conoció que el abogado Ramón Macías fue quien enderezó esta especie de boicot en contra de la consulta a la sociedad.
LO CURIOSO es que fue el PAN, nadie más, el que impulsó también la recolección de las firmas ciudadanas para que se realizara el ejercicio entre los habitantes de la capital.
Y A las ganas de comer se juntó el hambre y algunos partidos -como Convergencia por la Democracia, que según se dice hace ya buen tiempo no recibe sus dietas y ha sido investigado por supuestas irregularidades- decidieron calificar de ilegal la propuesta gubernamental para realizar el plebiscito.
ESTO, NO obstante que cada uno de los representantes partidistas sabe que dentro de las facultades del jefe de Gobierno está convocar a la realización de este tipo de ejercicios ciudadanos.
Y ES allí donde parece no haber acuerdo. Ayer, durante toda la mañana, los representantes de los partidos políticos buscaron, uno por uno, a los consejeros electorales para saber cuál es su postura frente al plebiscito.
PERO TAMBIEN los buscaron, y es obvio, para tratar de ejercer presión sobre estos consejeros que hasta ayer por la tarde no tenían una resolución unánime, aunque, por ejemplo, Eduardo Huchim se manifestó de acuerdo con el Gobierno del DF para efectuar la consulta.
NO OBSTANTE, el complot de los partidos políticos es tal que en dos reuniones previas al Consejo General del IEDF, el sábado pasado y ayer miércoles, en las que debería decidirse la agenda de trabajo, sólo Mauricio del Valle, del PRD, hizo acto de presencia.
PERO TAMBIEN hay quienes aseguran que el viernes próximo tampoco estarán los representantes partidistas, aunque hay que hacer mención de que, si así fuera, es decir, si ninguno de los representantes se presentara, nada más con la presencia del PRD habría quórum y se tomaría una resolución.
ADEMAS DE este asunto, en el caso del plebiscito también está el problema del financiamiento del ejercicio ciudadano. El IEDF asegura no tener fondos para sacar adelante la consulta, y es tan grave la cosa que alguien por ahí ha pensado en hipotecar el edificio del organismo para resolver el problema.
ALGUIEN MAS asegura que se puede recurrir a una ampliación presupuestal, como hizo Cuauhtémoc Cárdenas, y después, en el último cuatrimestre de 1999, Rosario Robles, quien otorgó al IEDF una ampliación de más de 55 millones de pesos.
PERO HAY otra corriente que insiste en pedir auxilio al gobierno federal. Tampoco en esto hay acuerdo, aunque el Instituto Electoral ya envió al jefe de Gobierno un proyecto de convenio para subsanar el problema, en el que se consideran ajustes a la baja al presupuesto de gasto original y se habla de las ayudas, incluso en especie, que podría aceptar el gobierno capitalino.
PERO CON todo este saco de problemas hay una pregunta que debe hacerse: Si no hay plebiscito ni segundo piso, Ƒqué?
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