Publicada ayer en el Diario Oficial de la Federación, la medida entra hoy en vigor
Decreta el Ejecutivo estímulo fiscal en el IVA pagado por editores
Falta que el Sistema de Administración Tributaria expida reglas generales para su aplicación
La disposición jamás menciona las palabras cultura y creación, critica el titular de la Sogem
ANTONIO CASTELLANOS, ROBERTO GONZALEZ Y RENATO RAVELO
El gobierno federal anuló una modificación a las leyes fiscales realizada por la Secretaría de Hacienda el pasado mayo que dejaba a las empresas editoras de libros, periódicos y revistas sin el beneficio de deducir el impuesto al valor agregado (IVA) pagado por los bienes y servicios que utilizan en sus procesos productivos.
La medida, que había sido anunciada por el presidente Vicente Fox el 10 de junio y que apenas ayer fue publicada por Hacienda en el Diario Oficial de la Federación, consiste en un mecanismo de ''estímulo fiscal" para que las empresas editoras puedan volver a deducir el pago del IVA en lugar de absorberlo como un costo más de sus operaciones, lo que en la práctica hubiera significado un incremento en el precio al consumidor final.
Satisfacción de la Caniem
El decreto establece que ''se concede un estímulo fiscal a los contribuyentes cuya actividad sea la enajenación de libros, periódicos y revistas, que hayan editado ellos mismos, consistente en una cantidad igual al impuesto al valor agregado que no puedan acreditar y que les hubiera sido trasladado o que ellos hubiesen pagado con motivo de la importación de bienes o servicios, en el periodo o en el ejercicio correspondiente".
Una resolución de Hacienda, publicada en mayo pasado, dejaba sin efecto la posibilidad de que las empresas editoras pudieran reclamar al fisco la devolución de sus pagos por concepto de IVA. La medida, anunciada un par de días después de que el presidente Fox diera a conocer un programa de estímulo a la lectura, provocó el rechazo de la industria y de varios intelectuales.
Después de conocer el decreto, Gonzalo Araico, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), declaró estar satisfecho con la resolución del Ejecutivo.
''En realidad, este decreto permite a la industria editorial regresar, en términos fiscales, a la situación que prevaleció hasta mayo en lo tocante al pago del IVA. Ahora vamos a seguir recuperando esas contribuciones y ya no absorberlas como costo", señaló a La Jornada.
El editor, también presidente del Grupo Selector, consideró que incluso existe una ventaja. ''El estímulo fiscal está contenido en un decreto presidencial, que no tiene una vigencia definida, como ocurría con la miscelánea fiscal, en la que las autoridades nos colocaban en la tasa cero del IVA, pero que es modificada cada año. Ahora tenemos una seguridad jurídica mayor", apuntó.
Estimaciones del propio Gonzalo Araico indican que sin el decreto publicado ayer, que tiene vigencia retroactiva al 1Ɔ de junio, las empresas editoras de libros hubieran tenido que pagar al fisco IVA por 300 millones de pesos, mientras que las de periódicos y revistas habrían tenido que erogar, por el mismo concepto, 700 millones de pesos.
Con la nueva situación fiscal, las editoriales deberán hacer cada mes una relación del IVA que pagan a sus proveedores y presentarla a la Secretaría de Hacienda. La dependencia, después de revisar la documentación y de constatar que las empresas se encuentren registradas en el padrón de contribuyentes, devolverá mediante un depósito bancario o cheque el monto correspondiente del IVA que hayan pagado.
El decreto reconoce que al no poder solicitar la devolución del IVA pagado por sus insumos o servicios requeridos, la industria editorial vería incrementados sus costos de operación hasta por el monto del impuesto que les hubiera sido trasladado.
Preocupación de Rascón Banda
Si bien quedaron pendientes las reglas de carácter general para aplicar el estímulo fiscal a los editores que deberá emitir el Sistema de Administración Tributaria (SAT), el decreto preocupa al presidente de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem), Víctor Hugo Rascón Banda, quien se preguntó: ''ƑPor qué tardó tanto tiempo en salir? ƑHubo resistencia de los funcionarios de la Secretaría de Hacienda?"
Para Rascón Banda ''en este texto hay una pequeña preocupación por la forma en que está redactado. En ese artículo primero se juntan en un mismo párrafo el estímulo en el impuesto al valor agregado que no se pueda acreditar, con el específico destinado a las importaciones de bienes y servicios.
''Ojalá esa inclusión del concepto de importación no contamine la parte anterior que se refiere a los contribuyentes. Era tan fácil dividir las dos situaciones en un párrafo cada una, que no diera pauta a que algún terrorista fiscal pudiera interpretar que sólo se establece la exención para los bienes y servicios que se importen.
''El decreto jamás menciona las palabras cultura y creación, ni hace referencia al programa nacional Hacia un país de lectores. Esto indica que ni la Secretaría de Educación Pública ni el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes metieron las manos en el mismo", concluyó.
Todo parece organizado para terminar de destruir a esa rama, alerta Víctor Mendiola
Editores mexicanos reciben con cautela el decreto de estímulo fiscal a esa industria
Latente, la posibilidad de que en 2003 Hacienda no devuelva nada, dice Espinasa
Para quienes publicamos poesía, no nos conviene en lo absoluto: director de Verdehalago
ANASELLA ACOSTA NIETO Y ANGEL VARGA
Más que echar las campanas a vuelo, los editores mexicanos recibieron con desconfianza e incluso resquemor el decreto presidencial mediante el cual la Secretaría de Hacienda pretende compensar fiscalmente a esa industria, luego de la eliminación de la tasa cero.
''Ambiguo", ''oscuro", "poco claro" y "confuso", son algunos calificativos expresados en torno de la redacción del documento, publicado ayer en el Diario Oficial y que hoy entra en vigor.
No todo, sin embargo, fue un panorama negativo, pues algunos editores celebraron ''el reconocimiento oficial" acerca del costo que tendría para la industrial editorial mexicana la supresión de aquel apoyo fiscal, vigente hasta el pasado 30 de mayo.
Empero, al igual que los menos entusiastas, prefirieron mantenerse cautos hasta la emisión de las reglas de carácter general para la debida aplicación del estímulo fiscal que deberá expedir el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El poeta Víctor Manuel Mendiola, director de Ediciones El Tucán de Virginia, aseguró que los cambios en las disposiciones fiscales están provocando ''enorme inestabilidad" en el sector editorial nacional.
''Lo único que las autoridades están logrando con estas idas y venidas es desestabilizar al sector editorial y ponerlo en desventaja frente a los editores extranjeros, particularmente los españoles, que no padecen esta inestabilidad. Todo parece organizado para destruir a la industria editorial mexicana, que ya está parcialmente demolida", agregó.
''El de los editores no es caso exclusivo, pues toda esta nueva miscelánea está afectando también a los impresores, y debemos recordar que no puede haber editores mexicanos si no hay impresores mexicanos. ƑDe qué serviría a la industria editorial si tuviéramos que imprimir fuera?"
Desatinos de autoridades
José Luis Quintanilla, director de EDERE, se refirió a los desatinos de las autoridades que impiden a la rama editorial realizar actividades de planeación y control de gastos:
''El 30 de mayo se hace una modificación al IVA cuando el 29 se nos dice que no iba a proceder. El 31 informan que la tasa cero no se puede mantener porque Hacienda no tiene autoridad para modificar los impuestos que ha determinado el Congreso. No se puede estar sujeto a cambios de opinión de manera tan abrupta."
Agregó que si bien este decreto tiene la intención de resarcir la determinación publicada el primero de junio que elimina la tasa cero del IVA para la industria editorial, es incompleto, porque soslaya que desde finales de la década de los 50 las editoriales privadas no participan en el sistema de libro de texto gratuito, mercado que representa, en términos generales, 50 por ciento de la actividad editorial.
En todos los países, excepto los de corte socialista, la industria editorial privada cubre el mercado de educación básica; el Estado compra los textos a los editores privados, no los produce como sucede aquí, donde tenemos una competencia en la que el Estado cubre casi 60 por ciento del mercado, dijo.
''Si como señaló la Secretaría de Hacienda los estímulos fiscales significarán 'prácticamente lo mismo' en relación con la situación que prevalecía antes del primero de junio, entonces la eliminación de la tasa cero para los editores no tendrá ningún efecto en el costo de los libros", precisó Quintanilla, miembro de la comisión de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) encargada de las gestiones ante las autoridades hacendarias.
Ramón Cifuentes, director general de Anagrama y Colofón, consideró que la redacción del decreto presidencial es ambigua. Destacó que algunos insumos no podrán deducirse, por lo que, pese a los estímulos, el costo de los libros se verá afectado aunque no en el porcentaje previsto.
''El decreto no es claro aún -expresó-. Todavía no hay reglas que indiquen cómo van a funcionar los estímulos. Hasta que no tengamos un desglose del artículo cuarto del decreto, no podemos señalar si nos beneficiará".
Limbo y galimatías
Para el editor independiente José María Espinasa, resulta claro que ''otra vez la Secretaría de Hacienda está facultada para devolvernos el impuesto al valor agregado a los editores, aunque no comprendo cómo, porque no es en tasa cero. Hay una especie de limbo en el que habría que esperar cosas más puntuales y, sobre todo, más sencillas".
Consideró que ''cada vez se vuelve más un galimatías pagar impuestos en México, aunque no sólo para los editores; también para las industrias y los particulares", y enfatizó la necesidad de contar pronto con las reglas generales de aplicación del estímulo fiscal, porque de otra forma ''queda latente la posibilidad de que el año entrante Hacienda decida no devolver nada y empiece otra nueva monserga".
Carlos Graef, director general de editorial Paidós, fue uno de los que celebró la determinación presidencial. Destacó el hecho de que los estímulos fiscales sean equivalentes al IVA que deberían pagar con la disposición adoptada a partir del primero de junio. Sin embargo, aclaró también que tendrá que esperarse la publicación del reglamento para saber en qué forma se otorgarán los estímulos.
''Es una burla y una ofensa a la inteligencia", espetó el director de editoral Verdehalago, Alfredo Herrera, al considerar que se trata de ''un estímulo para el IVA trasladado o pagado por las importaciones, acción poco común entre nosotros, los editores mexicanos".
El decreto, agregó, ''parece estar dedicado a ciertos editores muy específicos, con mucha capacidad comercial y muchos intereses en contratos comerciales. Pero para los distraídos editores de poesía, no nos conviene absolutamente nada".
Necesario, legislar para volver a la tasa cero, expresan
Positivo, el estímulo otorgado a la rama editorial: senadores
González Parás pide a Fox concretar ese beneficio fiscal
ANDREA BECERRIL Y ROBERTO GARDUÑO
Senadores del PRI y el PRD consideraron positivo que finalmente se haya publicado el decreto presidencial que establece estímulos fiscales a la industria editorial, y pidieron al Ejecutivo hacerlo efectivo y advirtieron que lo fundamental ahora es legislar a la brevedad para regresar al régimen de tasa cero a las empresas editoras de libros, periódicos y revistas.
Durante la sesión de la Comisión Permanente, el senador del PRI José Natividad González Parás exhortó al presidente de la República a concretar el beneficio a esa industria, y para ello se requiere que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) publique las reglas de operación del decreto antes del 17 de julio, porque de lo contrario quedaría sin efecto tal disposición.
Celeridad en el trabajo legislativo
Un día antes se había aprobado el dictamen de un punto de acuerdo para pedir a Vicente Fox que concretara los estímulos prometidos, pero como apareció publicado en el Diario Oficial de la Federación, el priísta se refirió entonces a la necesidad de que se agilice en comisiones el trabajo legislativo en torno de la iniciativa encaminada a establecer en la ley los apoyos fiscales a la publicación de diarios, revistas y libros.
De igual manera, el diputado del PRD Miguel Barbosa Huerta resaltó en tribuna la urgencia de emprender las reformas legales correspondientes a los impuestos al valor agregado (IVA) y sobre la renta, para que ''la industria editorial no quede sujeta a la buena voluntad del poder Ejecutivo, ni a la expedición de los decretos correspondientes".
Coincidió con González Parás en que debe insistirse al Presidente para que establezca las reglas de operación, pero de todas formas la publicación del decreto ''es un avance en el reconocimiento de que la obra literaria y la impresión de periódicos debe ser apoyada y fortalecida por el Estado mexicano".
En nombre del PAN, la senadora Lidia Madero dijo que el decreto por el que se concede un estímulo fiscal a editores de libros, periódicos y revistas, ''representa la conclusión de la polémica generada por la eliminación de la tasa cero de IVA" a esa industria.