Ponente en la segunda mesa de análisis sobre la problemática de esa red teatral
Los teatros del IMSS ''deben entregarse intactos a la sociedad'', dice García Sáinz
Sin visión de Estado, se destruye lo que llevó muchos años construir: Alejandro Luna
El Citru y el CNCA registran 104 espacios cerrados, abiertos y auditorios, entre otros
CARLOS PAUL
En el contexto de la actual restructuración financiera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sus teatros ''deben ser reubicados administrativamente. Nunca cerrados ni destruidos, nunca manipulados en intentos de soluciones parciales. Deben ser entregados intactos de manera ordenada a la sociedad, a grupos vinculados con el teatro", afirmó ayer Ricardo García Sáinz, ex director general de ese organismo, luego de exponer la historia política y financiera de la institución durante la mesa de análisis sobre la red de teatros del Seguro Social, ''única en el mundo".
Destacó el ex funcionario que ''debe preservarse plenamente la vigencia del esfuerzo de la historia cultural que representan esos teatros y entregarlos de manera ordenada a la sociedad. ƑQuiénes se-rían los actores que pudieran recibirlos?: grupos organizados y vinculados con el teatro o empresas no comerciales que fomenten la calidad teatral. Hay que rescatar la importancia de la presencia de los municipios. Si vemos la problemática nacional, hemos olvidado en los ámbitos estatal y municipal muchas de las tareas vinculadas con la cultura, por lo que los teatros del IMSS deben ser entregados intactos para que puedan seguir vigentes como una gran aportación a la cultura".
Dique contra el liberalismo
En la segunda, de las tres mesas de análisis organizadas por la Academia Nacional de Arte Teatral y la Sociedad General de Escritores de México (Sogem), entre otras organizaciones e instituciones, se dieron cita José Solé, Olga Harmony, Giovanna Recchia, Miguel Sabido, Luz Emilia Aguilar Zinser (moderadora) y Jaime Chabaud, quien leyó un texto del escenógrafo Alejandro Luna.
Solé recordó ''la época gloriosa de esos teatros", cuyos impulsores fueron Benito Coquet, Julio Prieto e Ignacio Retes, entre otros. Harmony compartió algunas de las experiencias que tuvo ''como espectadora común inicialmente y como crítica después, haciendo énfasis en lo primero". Recordó los montajes de Las troyanas, de Eurípides, dirigida por José Solé; Un tigre a las puertas, de Giraudoux, y Edipo Rey, de Sófocles, dirigida por Ignacio Retes, y recalcó la importancia del Fideicomiso Teatros de la Nación, con cuyo fondo ''se auspiciaron proyectos como las coinversiones del IMSS, que Mario Espinosa estableció frente a los embates de un liberalismo cada vez más violento que pretendía alquilar esos escenarios al mejor postor y luego los comodatos de los que ahora hablamos".
Sabido, luego de señalar que esos escenarios, ''son parte entrañable de la historia y del futuro del teatro y la cultura mexicana'', rememoró su participación como director escénico en el proyecto de llevar el teatro al campo y abundó sobre el repertorio y actores de esa época, así como de la destrucción, en algunos teatros, de su acústica, los cicloramas y fachadas.
Luna, quien participó en el proyecto de construcción de algunos espacios teatrales en los Estados, explicó cómo cuando se encontraba en el extranjero tenía que hablar en conferencias y pláticas sobre ''tan poderosa infraestructura. Encontraba difícil exponer por qué el IMSS la había construido en tan breve tiempo. Tenía que remontarme a José Vasconcelos y Alfonso Reyes; mencionar, entre otras cosas, la política internacional, la autonomía universitaria, la protección del derecho autoral, el subsidio a las editoriales y el mítico decreto que impedía la destrucción de los teatros para que se entendiera la seguridad social mexicana como un concepto de bienestar integral. Con el cambio -apuntó Luna-, todo iba a mejorar. No fue así. Sin visión de Estado, se destruye a cambio de nada lo que llevó muchos años construir. De acuerdo, la torpeza del Ejecutivo (gobierno de la ciudad incluido) y la ignorancia, abulia y falta de imaginación de nuestros representantes en el Legislativo, hacen necesario, con urgencia, encontrar caminos eficaces que detengan la destrucción".
La danza de los teatros
Giovanna Recchia, investigadora del Centro de Información y Documentación Teatral Rodolfo Usigli (Citru), destacó la importancia ''que tuvo y todavía tiene para el país esta red de teatros, única en el mundo", así como el hecho de ''que no se tenga un registro fidedigno de esa infraestructura, respecto de cuántos son.
''Hasta 1963 se habían construido 26 teatros cerrados y 42 al aire libre. En 1989 el IMSS registra 78: 38 cerrados y 40 al aire libre. En 1992 el instituto registra 74 en total. Un año más tarde se hablaba de 74, 33 cerrados, los demás al aire libre. En agosto de 2001, la red se componía de 72 espacios, pero para diciembre resultaban ser 70. Con el apoyo de José Santos Valdés, el Citru y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes registramos 38 teatros cerrados, 49 al aire libre y 17 más entre foros, cine-teatros, salas audiovisuales y auditorios, para un total de 104 espacios. El IMSS registra 38 espacios entre abiertos y cerrados. No obstante esta danza de números, sin solución, si se considera esta última cifra podemos advertir que sólo una mínima parte de ellos se entrega en comodato. ƑY los restantes? ƑY los espacios abiertos? ƑCuál es su uso actual y cual será su destino?''