"¡No voy a meterme en la boca del lobo!",
exclama al salir de Los Pinos
López Obrador propone reglamentar actividades
de legisladores para evitar conflictos de intereses
BERTHA TERESA RAMIREZ
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés
Manuel López Obrador, propu-so reglamentar la actividad profesional
de senadores y diputados para que no mantengan despachos privados mientras
se desempeñan como representantes populares.
Sí
son abogados cómo van a tener abierto su despacho y seguir atendiendo
asuntos que tienen que ver con el gobierno, "que no me digan que todo es
con apego a la ley y que no hay nada irregular. Cómo no, no es lo
mismo atender a un abogado que tiene un despacho en cualquier colonia,
que se dedica al litigio, que atender a otro que además es diputado
o senador, me refiero también a Ministerios Públicos, a jueces,
a ministros, máxime cuando en el caso de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación los senadores tienen que ver con el nombramiento de
los ministros".
Imagínense, expuso, "si hay influencias, si un
ministro siente que lo ayudó un senador y lo puso ahí, si
a éste le llega un caso, ya estamos perdidos, podemos darnos por
muertos los que no tenemos agarraderas, me refiero a la gente".
De la misma forma propuso reglamentar la actividad profesional
de los presidentes y ex presidentes de la República, "un mandatario
debe abstenerse de trabajar en ciertas áreas, puede dar clases,
dedicarse a otras actividades, pero no a las que estén vinculadas
a lo que fue su trabajo de jefe de Estado o en el gobierno", señaló.
Antes, interrogado en lo particular sobre la actuación
del senador Diego Fernández de Cevallos, respecto del caso que el
legislador panista le ganó a la Secretaría de la Reforma
Agraria, López Obrador dijo que sobre ese particular se reservaría
su opinión. Agregó que no conviene a nadie que se desgaste
la figura presidencial e indicó que en el futuro "administrará
la crítica" sobre el gobierno federal, "voy a seguir criticando,
pero sin llegar a los insultos. Voy a seguir hablando fuerte, aunque despacio".
Cuestionado sobre cómo administrará sus
críticas, el jefe de Gobierno dijo que en primer lugar ubicaría
lo que tiene que ver con aspectos fundamentales de la nación, por
ejemplo, "tengo que seguir diciendo que es un error, que no debe permitirse
la entrega o la privatización, como se le quiera llamar, del petróleo
y de la industria eléctrica, porque hay muchos apetitos, hay gente
interesada en quedarse con esos sectores, en eso no hay ningún acuerdo
y en eso vamos a estar pendientes".
Y agregó: "ahí están los ejemplos
de las privatizaciones en Estados Unidos, de los fraudes, ellos que son
muy dados a poner de ejemplo a ese país deberían tomar como
ejemplo lo que ha pasado con la privatización de la industria eléctrica
en Estados Unidos, todo el fraude de Enron".
Criticó que el gobierno federal plantee la privatización
porque no se administran Pemex o la industria eléctrica con honestidad,
con eficiencia, "que no haya influyentismos, que no haya derroche, son
empresas que pueden seguir funcionando muy bien, que pueden seguir dando
utilidades. El caso del petróleo lo conozco bien: un barril se está
vendiendo en 24 dólares. ¿Qué negocio deja esa utilidad?
Ninguno. Por eso les brillan los ojos y le quieren meter la mano a lo que
es de los mexicanos, es lo único que nos queda".
El otro asunto, planteó el jefe de Gobierno, es
el Fobaproa: "es un abuso que se destinen 50 mil millones de pesos cada
año, del dinero de todos, para pagar intereses a los banqueros".
Por otra parte dijo que seguirá hablando de quienes
hacen negocios "arriba" y no se les cobran impuestos y en su momento del
influyentismo de diputados y senadores que ocupan cargos y que en vez de
dedicarse a defender a la gente se emplean en el manejo de influencias
para sacar provecho en lo personal, "pero ahí iremos poco a poco
porque no llevamos prisa".