Intensifica Tel Aviv las acciones militares en ciudades palestinas; cientos de detenidos

Arafat, dispuesto a dialogar "en cualquier momento y lugar", asegura a Israel y EU

Encabeza ministro de Defensa la destrucción de dos asentamientos judíos en Cisjordania

DPA, REUTERS Y AFP

Crans Montana, 30 de junio. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, manifestó hoy a Israel y Estados Unidos su voluntad de encontrar una solución de paz por la vía de la negociación al conflicto en Medio Oriente "en cualquier momento y en cualquier lugar", mientras el ejército israelí intensificó sus acciones militares en las principales ciudades palestinas, donde llevó a cabo centenares de detenciones.

Las tropas israelíes, por otro lado, comenzaron la destrucción de dos asentamientos judíos en Cisjordania después de que el ministro de Defensa de Israel, Benjamin Ben Eliezer, prometió eliminar los no autorizados. Al término de la jornada, nueve colonias más fueron desmanteladas por sus propios integrantes, se reportó al cierre de esta edición.

"Estoy dispuesto a negociar con los israelíes en cualquier momento y en cualquier lugar", declaró Arafat en una conversación telefónica a los participantes de un foro de empresarios que se desarrolla en Crans Montana, Suiza.

El líder palestino también externó su deseo de conversar con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pese a que éste ha solicitado el cambio de la dirección palestina y, consecuentemente, la sustitución de Arafat.

"Me gustaría reunirme en cualquier momento con Bush, en el lugar de su elección, para que podamos trabajar hacia una paz amplia", dijo el presidente de la ANP.

Pero Arafat, que anunció elecciones presidenciales y legislativas para enero entrante, aseguró que es imposible realizar reformas mientras la ocupación israelí continúe, toda vez que -indicó- sus ministros no pueden visitarlo en su cuartel general de Ramallah, donde nuevamente se encuentra confinado, para conversar sobre la aplicación de dichas reformas.

El secretario estadunidense de Estado, Colin Powell, aseguró que Washington no dialogará por ahora con el líder palestino, ni tiene planes para hacerlo en el futuro, porque, expuso, "su liderazgo es defectuoso".

Añadió: "trabajé durante 18 meses para tratar de implementar un plan que permitiera al presidente Arafat demostrar su liderazgo, pero no aprovechó esa oportunidad para abatir la violencia".

En declaraciones a la televisora CBS, el jefe de la diplomacia estadunidense señaló que el presidente Bush trabajará duro por un Estado palestino, pero insistió en que ese proceso debe comenzar con un nuevo liderazgo "que luche contra el terror".

Críticas a la política de Bush

El principal negociador palestino, Saeb Erekat, calificó la política del presidente estadunidense para Medio Oriente de insustancial, al tiempo que criticó el llamado para que el líder palestino se aleje. "El discurso de Bush sobre Medio Oriente del 24 de junio no tiene plan, ni calendario, ni hoja de ruta, ni proceso, ni sustancia".

Por lo pronto, el comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) rechazó cualquier ataque contra la legitimidad de la ANP y de Yasser Arafat, tentativas que, afirmó, sólo buscan "desviar la atención de los crímenes cometidos por el ocupante israelí".

En el terreno, el ejército israelí continuó con sus operaciones militares en las principales ciudades cisjordanas, donde detuvo a cientos de palestinos; sólo en el campo de Tamun, cercano a Jenin, los soldados arrestaron a unos 60, mientras que en el campo de refugiados de Arami, próximo a Ramallah, fueron detenidos todos los hombres de entre 15 y 50 años.

El ejército también mató a tres palestinos en Cisjordania, luego de un presunto atentado contra un tren que dejó cuatro lesionados cuando una bomba estalló a su paso en la ciudad israelí de Lod. La policía israelí detuvo a un gran número de personas que se encontraban en el lugar en ese momento, para interrogarlos.

Por otra parte, las tropas israelíes dieron muerte a dos palestinos en Nablus. El ejército anunció que mató a Muhamad Taher, jefe en el norte de Cisjordania de las Brigadas Ezzedin al Qasam, brazo armado del movimiento de resistencia Hamas, así como a uno de sus adjuntos, mientras otro militante fue herido, como parte de los asesinatos selectivos perpetrados por Tel Aviv.

En el campo de refugiados de Dehishi, cerca de Belén, otro palestino fue asesinado por los soldados de Israel, que hirieron a otros cuatro.

Pese a que todas las grandes ciudades autónomas están ocupadas, la policía de Jerusalén se encontraba hoy en estado de alerta máxima tras haber recibido nuevas amenazas de atentados suicidas.

Por otra parte, después de haber destruido la sede del cuartel general en Hebrón, entre el viernes y el sábado, el ejército dio por concluida la búsqueda de los 15 palestinos, presuntos extremistas que Israel dijo se encontraban atrincherados.

Se habló de que podrían haber muerto durante el ataque pero sus cuerpos tampoco fueron hallados, por lo que se presume que pudieron haber escapado.

El ministro israelí de Defensa, Ben Eliezer, en tanto, encabezó el desmantelamiento de dos asentamientos judíos cercanos a Hebrón, mientras que por la noche nueve más fueron eliminados por sus propios ocupantes. "Creo que a principios de julio se desmantelarán diez focos de colonización y otros diez correrán la misma suerte mediados de ese mes", afirmó.

El movimiento israelí anticolonización La Paz Ahora minimizó el alcance de esa decisión, al subrayar que se crearon 44 colonias ilegales de Cisjordania desde la elección como primer ministro de Israel de Ariel Sharon, en febrero de 2001.

Por otra parte, en el límite de Cisjordania y Jerusalén oriental, el ministro de Defensa dio comienzo a la construcción de un segundo tramo de una valla alámbrica defensiva que torno a Jerusalén, destinada impedir que se infiltren palestinos para cometer atentados.

Ya por la noche ocho tanques y vehículos blindados incursionaron en Rafah, franja de Gaza, aunque no se han proporcionado detalles sobre la operación.