El equipo jugó bien, sólo nos faltó suerte y marcar goles, dijo Schneider
Perder contra Brasil no es vergüenza, afirma Rudi Voeller
DPA Y REUTERS
Yaokohama, 30 de junio. "Cuando alguien pierde una final la decepción es naturalmente grande, pero una derrota contra Brasil no es ninguna vergüenza, aunque, por supuesto, me siento frustrado'', dijo el seleccionador alemán Rudi Voeller.
Afirmó estar satisfecho de su escuadra, pues "nunca jugamos tan bien como lo hicimos hoy'', al tiempo que reconoció que "Brasil es un equipo maravilloso y la clase individual de sus jugadores nos puso en dificultades''.
El técnico salió en defensa de su número uno, el capitán y portero Oliver Kahn. "No hay que culpar a Olli. El tuvo una fantástica Copa del Mundo, estuvo sensacional, pero cometió un pequeño error, fue duro para él, pero no es un problema''.
El mediocampista Bernd Schneider irónico consideró que la derrota se debió a que a su equipo le faltó suerte, pues aunque "jugó demasiado bien no marcamos goles''.
El defensor Carsten Ramelow, encargado de marcar al astro Ronaldo, admitió su decepción, mientras su compañero Christoph Metzelder apuntó: "No hay reproche, tuvimos varias ocasiones de gol, pero no fue nuestro día. A partir de mañana sólo cuenta un objetivo, el Mundial 2006".
El artillero del equipo, Miroslav Klose, quien el próximo año jugará con el FC Kaiserslautern, se manifestó satisfecho por haber demostrado "que puedo hacer un juego de igual a igual con los grandes. Nadie se esperaba que anotara cinco goles''.
Marco Rode, el delantero veterano que jugó su último partido con la selección, lamentó "haber estado cerca'' para alzar el título, pero "nos faltó anotar y todo se derrumbó''.
El ex futbolista alemán Lothar Matthaeus, campeón del mundo en 1990, afirmó que el espíritu del equipo alemán "fue algo formidable'', pero es "una lástima que Khan y Didi (Dietman) hayan cometido los errores, porque fueron nuestros mejores jugadores en este Mundial''.
Franz Beckenbauer, quien se mostró permanente crítico del equipo teutón por su estilo de juego, prefirió elogiar a Ronaldo, pues jugadores como él es imposible detenerlos durante 90 minutos.
El ex campeón del orbe consideró que jamás se sabrá qué es lo que pasó por la cabeza del arquero alemán. "Nunca se podrá penetrar en Oliver Kahn, es un hombre introvertido, que sólo explota sobre el terreno de juego'', explicó.
Las impresiones de las máximas personalidades alemanas presentes en el estadio de Yokohama fueron de alabanza para su selección.
"Estoy orgulloso del futbol alemán. El equipo ha mostrado un gran juego. Pueden volver a casa con la cabeza bien alta'', dijo el presidente federal Johannes Rau.
"Ha sido un gran partido de un fantástico equipo. Naturalmente hay también un poco de pena, porque se podría haber ganado'', opinó el canciller Gerhard Schroeder.
Tras señalar que nadie esperaba que Alemania llegara a la final, el ministro del Interior y Deportes alemán, Otto Schily, subrayó que ahora el gran objetivo es prepararse como anfitrión para el Mundial 2006.
"Hoy fue un gran partido. Ninguna de las dos partes se escondió y no fue como si un gigante jugara frente a un enano.
"Ronaldo es jugador bendito, siempre capaz de acciones espectaculares. Pero de todos modos podemos estar satisfechos'', puntualizó el ministro.