DOS AÑOS
Amigos de Fox impulsó la transición
"seguramente con toda legalidad", sostiene
Fox: hay enemigos y opositores con la intención
manifiesta de dañar al país
Reconoce "luces" y "sombras" en su gestión
Si no hay resultados habrá cambios, asegura Entrevistado en Los
Pinos, minimiza diferencias con el Legislativo y disputas en el gabinete
ELENA GALLEGOS Y JUAN MANUEL VENEGAS
El presidente Vicente Fox hace una encendida defensa de
Amigos de Fox. Califica a la agrupación de gran movimiento ciudadano
que impulsó el cambio en el país "seguramente con toda legalidad,
transparencia y con todo amor a México". Lamenta que ahora las críticas
se centren en una sola persona -parece aludir a Lino Korrodi- y sostiene
que tras los "anónimos" hechos llegar a redacciones y al IFE "hay
maldad de enemigos y opositores, así como una intencionalidad manifiesta
de perjudicar al país".
Sin embargo, dice que su gobierno no se opondrá
a que se indague "lo que se tenga que investigar, pero siempre bajo los
términos de la ley y de la justicia". Incluso en lo que respecta
al caso Pemex señala que aunque sea "paso a paso" se concluirá
el proceso. Lo explica: "no vamos a hacer quinazos o acciones espectaculares
saliéndonos del marco legal".
Al hacer un balance de su gestión -hoy se cumplen
dos años de la jornada electoral en la que ganó la Presidencia-,
Fox también se refiere a las desavenencias protagonizadas por miembros
de su gabinete. Adelanta: "los ciudadanos pueden tener por seguro que habrá
cambios si no hay resultados", pero aclara que no aceptará que se
les responsabilice de cosas que están fuera de su control.
Enseguida precisa que tuvo que traer personas de otros
ámbitos de la vida nacional "porque no podía gobernar con
los que tenían experiencia, ya que en muchos casos esa experiencia
era nefasta". Luego rechaza que los tiempos se hayan acelerado y que se
viva ya una sucesión adelantada.
"Confiado, sólido, fuerte"
En el nuevo despacho presidencial, ubicado en lo que antes
fue la residencia Miguel Alemán, Vicente Fox recibe a La Jornada.
De entrada dice que se siente confiado, sólido, fuerte. En el primer
intercambio se interesa por el cuaderno de uno de los reporteros."A ver,
a ver...", pide. Se le muestra la libreta y descubre en ella un dibujo:
"¡Harry Potter! -exclama sonriente-. Es lo que necesitamos... ¡la
varita mágica de Harry Potter!" Estallan las risas.
-Hace dos años que ganó la elección
y 18 meses que es Presidente...
-Sí,
bien -interrumpe-. Para mí el balance primero tiene que responder
a lo que fue la fiesta y el mandato del 2 de julio: transitar a una democracia
plena con estabilidad, y creo que en esto hemos sido muy responsables.
Hemos conducido a México con estabilidad económica, política
y social a través de estos dieciocho meses. A diferencia de lo que
siempre sucedía en el pasado: crisis, devaluación, inestabilidad...
Basta recordar 1995 para hacer un comparativo en serio y ver la enorme
diferencia...
Sigue: "recogí en campaña tres mandatos
muy concretos: más ingreso para las familias, más empleos
y más capaci- dad para tener un patrimonio y seguridad. Para responder
a ese mandato hemos montado un modelo económico humanista.
"¿Cómo están las cosas ahí?",
se pregunta, y responde: "diría que hay luces y sombras. Luces:
hay plena estabilidad económica, indispensable para tener la capacidad
de crecer y generar riqueza. A eso le hemos llamado en México macroeconomía,
y la macroeconomía del país se encuentra sólida y
aporta al ingreso de las familias a través de inflación y
tasas de interés bajas.
"¿Qué significa una tasa de interés
baja para una familia? -continúa preguntándose-. Significa
poder adquirir una vivienda, y por eso ahora podemos hablar de 500 mil
viviendas y no sólo de 200 mil, que fue lo que construyó
el gobierno anterior. Podemos también decir que los aumentos salariales
han estado claramente por encima de la inflación..."
Y antes de cualquier otra cosa, vuelve a plantear: "¿qué
son las sombras en materia económica? Que no hemos podido generar
los empleos que quisiéramos y que México demanda con sobrada
razón. No lo hicimos porque en 2001 hubo una caída en el
crecimiento de todas las economías. A pesar de ello, nuestra tasa
de desempleo es de 2.7, pero en 1995 fue de 8, lo que marca una enorme
diferencia".
Enumera entonces lo que considera los logros de su administración
en materia de salud, educación y seguridad. Habla de lo que llama
"la gran confianza" en la Policía Federal Preventiva; los avances
en la lucha contra el narcotráfico y del cambio que ha vivido la
Procuraduría General de la República, a la que califica de
la institución más podrida y desacreditada que recibió
del gobierno anterior.
"¿Cambio? ¿Me preguntan dónde está
el cambio? Pues en la PGR. Hoy es una institución respetada. Ya
no hay Policía Judicial Federal ni la corrupción que había
en esa corporación. Hoy hay la Agencia Federal de Investigaciones
-formalmente abrió sus instalaciones la semana pasada-, ya no hay
las máquinas Remington aquellas de teclado manual. Hoy está
todo completamente computarizado. Los resultados a su tiempo vendrán."
-En lo político, ¿los desacuerdos no terminan
por ensombrecer esos logros?
-En lo político también hay luces y sombras.
Luces: prácticamente todas las iniciativas que se han turnado al
Congreso han sido aprobadas. Y me sorprende que mucha gente no quiera ver
este lado de la balanza. Ahí está la Ley de Acceso a la Información,
que es paradigmática y un cambio muy profundo porque alterará
totalmente la vida del país en cuanto a honestidad y transparencia;
la Ley de Cultura y Derechos Indígenas; la de Desarrollo Rural;
las 12 leyes que ratifican nuestros compromisos en materia de derechos
humanos; las 16 que tienen que ver con las reformas al sistema financiero...
"Las sombras: sigue pendiente la reforma eléctrica,
la del Estado y la laboral. Sin embargo, ninguna de las tres está
rechazada. No. Están a debate entre las partes. Quiero aquí
apuntar que el año pasado hubo más de mil 500 comparecencias
de funcionarios públicos en el Congreso y otras tantas reuniones
en las oficinas del Ejecutivo para la búsqueda de consensos.
"Estamos a tiempo y vamos a poder sacar adelante la reforma
del Estado que adecue el marco legal a la situación generada por
el 2 de julio. Es importante e indispensable realizarlo porque el viejo
régimen quedó en el pasado y nadie en este país quiere
regresar al oscurantismo, a la corrupción, al autoritarismo. Hoy
se vive un México totalmente diferente al que recibimos."
¿Dónde están los operadores?
-No obstante el recuento que nos hace, la sensación
que queda es que no se ha podido construir una buena relación con
el Legislativo. ¿Quiénes son sus operadores? ¿Dónde
están?
-Para que haya un acuerdo tiene que haber dos partes,
si no... no hay acuerdo. De nuestra parte hemos puesto todo para llegar
a consensos. No creo que el desacuerdo se deba sólo constreñir
al Ejecutivo y al Legislativo. Lo hay también entre partidos por
sus posturas ideológicas. Por ejemplo, en el caso de la reforma
eléctrica.
"En cuanto a la reforma del Estado, también hay
muchas diferencias. Lo que nos ha faltado es tiempo y voluntad de decir
'vamos adelante'. Que quede bien claro, en este último tema no hemos
hecho una propuesta per se, de postura, lo que hemos puesto es la
voluntad y el escenario para que con la participación de todos se
alcancen los consensos".
-En todo esto se le ve solo, como que usted le entra a
todo... Insistimos, ¿dónde están sus operadores?
-Les regreso la pregunta: ¿dónde están
los informadores que hablen de esas mil 500 reuniones que se han dado en
el Congreso o los cientos de encuentros en las oficinas de Gobernación?
Repito que para que haya un acuerdo se requiere de dos partes, y en este
caso de cinco, porque son cinco los partidos políticos representados
en las cámaras. Las partes no han llegado, pues, a un acuerdo. Este
es un asunto en el que simple y sencillamente hay que tener paciencia.
"Señalar al Ejecutivo como responsable de si se
da o no esta relación (con el Legislativo) es volver al viejo presidencialismo
que antes se daba por actos de autoridad, no por conciliación. Es
también desconocer que estamos viviendo una democracia y que el
Ejecutivo no opera como antes, cuando en esta misma oficina tomaba una
decisión, levantaba el teléfono y el Congreso sólo
la procesaba. Eso ya no existe en México".
-Dice usted que no hay actos de autoridad como en el pasado,
pero tampoco vemos los actos de conciliación. Y cuando usted pregunta
dónde están los medios que no informan de las miles de reuniones,
bueno, pues es que la nota son los acuerdos...
-Vuelvo... vuelvo a los ejemplos: Ley de Acceso a la Información...
-De la que se informó...
-...la reforma fiscal -prosigue el Presidente-. Entonces
lo que puedo afirmar es que el diálogo se está dando, que
las posturas todavía están distanciadas en algunos temas
y que vamos a seguir batallando y luchando para construir acuerdos.
-¿Cree que los partidos le están fallando
a la transición?
-No. Creo que nos vamos a poner de acuerdo. Son sólo
18 meses. Este gobierno es de seis años. Son-sólo-dieciocho-meses
-subraya-. Creo que lo que hay en este tiempo es mucho. Al igual que lo
que falta... es más todavía. Pero para eso hay tiempo. Las
cosas se van dando de una en una...
-En semanas anteriores se han agudizado las contradicciones
entre miembros de su equipo -se le habla de las diferencias entre los Franciscos,
Barrio y Gil Díaz-, ¿eso crea incertidumbre afuera?
-Es parte del cambio -vuelve a argumentar-, es parte del
cambio. En el pasado, en gobiernos anteriores operaban como un monoblock,
no había más que la voz del Presidente y el silencio
absoluto de todos los demás miembros del gabinete. El país
entero dependía del Presidente, de su pensamiento, de la voz, del
humor del Presidente. Eso era lo que guiaba a este país. Las cosas
ahora son diferentes y me he propuesto dejar la suficiente libertad para
que surjan la creatividad y la innovación.
"Todos hemos vivido la experiencia de la diferencia que
hay en tomar una decisión unipersonal, con altas probabilidades
de error, y lo que es tomar una decisión colegiada, en equipo, y
en ese sentido actúa este gobierno. Yo dejo en libertad a mis funcionarios
públicos, a que piensen por sí mismos. No les impongo el
pensamiento del Presidente. Me llama la atención que mucha gente
quiera volver a eso: a la imposición de la voz del Presidente. Aquí
hay un estilo diferente para una época diferente..."
Cambios y resultados
-El gobernador Fox no hizo cambios; entonces ¿usted
no los hará y sus colaboradores pueden estar confiados, a fin de
cuentas, como titular del Ejecutivo, el responsable es usted...?
-Sí, sí, esto del cambio en el gabinete...
Primero, yo me guío por resultados, no por lo que dijo una persona
o por si hubo un exabrupto. Tengo cada semana una evaluación y sé
firmemente que cada uno de los secretarios cada día va ganando en
experiencia, en conocimientos. Yo no podía gobernar este país
con los que tenían experiencia, porque esa experiencia era bastante
nefasta en muchos de los casos... Hubo que traer personas de la sociedad
con capacidad, con experiencia en otros ramos.
"Con eso hemos logrado excelentes resultados en los procesos
y en las resoluciones de cada una de las secretarías. Sin embargo,
si no hay resultados, ¡por supuesto que los ciudadanos pueden tener
por seguro que habrá cambios! Pero mientras estén dándose
resultados, de lo que está en manos de nosotros, no. Porque si se
nos juzga porque se cayó la economía internacional, por Argentina
o por cosas que están fuera de nuestro control, pues no sería
justo actuar de esa manera, ¿no?"
-¿Entonces nadie tiene un seguro de empleo sexenal?
-¡Por supuesto que no!
-Cuando habla del pasado ha comentado que las resistencias
al cambio se deben a que se tocó el corazón de la corrupción.
¿Hasta dónde llega este problema?
-Nosotros no vamos a hacer quinazos o acciones
espectaculares saliéndonos fuera de la ley. En el caso de Pemex,
con la ley en la mano, paso a paso, se está dando el proceso...
Hay acciones concretas sobre este hecho delictuoso que tiene más
raíces. Continúa la investigación. ¡En materia
de corrupción somos intolerantes! No vamos a detenernos, pero siempre
con la ley en la mano, y si eso hace que el proceso sea más lento,
así será.
-¿Encontró instituciones muy, muy corrompidas?
-Ahí va saliendo lo que va saliendo, se va juzgando
y se va llevando ante el juez. Lo que está a la vista es lo que
ustedes conocen...
-A partir de que el empresario Juan Sánchez Navarro
habló de Santiago Creel como el candidato idóneo para 2006,
parece que se desató lo que se ha dado en llamar una sucesión
adelantada...
-¡Esa es una ocurrencia de una persona, de Sánchez
Navarro! En el gabinete no hay para nada un descuido o desatención;
no hay para nada un comentario o un índice para mí de que
haya un trabajo prelectoral. La opinión pública, los medios
de comunicación tienen entera libertad de especular, de construir
hipótesis y de hablar de situaciones que pueden ser y no ser.
-¿Pero adentro no se vive la sucesión adelantada,
el enfrentamiento?
-Adentro
hay una gran competencia por la superación -ataja-; hay una gran
competencia por hacer las cosas bien y hay una gran libertad de acción.
Espero que todo esto genere carreras positivas de funcionarios públicos
y estemos desarrollando una nueva generación de servidores para
sustituir a aquellos que perseveran en quedarse en el pasado.
-¿Y su partido?
-El PAN ha sido el líder del cambio. Trabajó
más de 60 años para construir este México que hoy
tenemos. Son miles y miles de panistas los que asumen hoy la responsabilidad
de gobierno. El partido tiene clarísima su línea, su ideología,
es muy respaldado por la ciudadanía y, afortunadamente, me da mucho
apoyo a mí en el quehacer de gobernar.
-¿Los casos de Diego Fernández de Cevallos
y de Amigos de Fox no los afectarán en 2003?
-Del caso Diego no tengo comentario ni especulo con lo
que se trate. En cuanto a Amigos de Fox, por igual.
Sin embargo, en este último tema se detiene: "me
parece que ese fue un movimiento ciudadano único y que ahora mucha
gente pretende reducir a una persona -aquí parece hablar de Lino
Korrodi-, y que además es un movimiento o una asociación
con problemas de legalidad en su manejo. Creo que es muy equivocada esa
visión.
"Amigos de Fox fue un gran movimiento ciudadano que impulsó
el cambio en México y lo hizo seguramente con toda legalidad. Lo
hizo con toda transparencia, cariño y amor a México. No es
justo que se esté reduciendo a una persona y a un asunto que, además,
es de esos que vienen de anónimos, y ya se podrá imaginar
la ciudadanía de dónde vienen y quién quiere promover
eso, y con qué intenciones desviadas lo quiere hacer.
"Por cierto, rechazo tajantemente este asunto de los anónimos.
No creo que haya anónimos que los traiga una palomita blanca a la
redacción de un periódico o que el Espíritu Santo
los lleve al IFE. Es claramente identificable que eso viene de enemigos,
de opositores, de gente que quiere desestabilizar, que quiere crear situaciones
escandalosas en el país, y estoy seguro que sí hay maldad
en muchos actos, que sí hay intencionalidad manifiesta de perjudicar
al país. Lo importante es que la ciudadanía se percata de
eso".
-¿Y cómo se siente en vísperas del
2 de julio?
-Muy bien, confiado, muy sólido, respaldado por
la ciudadanía. Así lo muestran las encuestas. Todos estamos
trabajando por México. El país está en marcha, independientemente
del debate político o de lo que vivimos todos los días en
los medios de comunicación. ¡Hay una enorme cantidad de actividad!
A este país no lo detiene nadie.
El presidente Fox se despide. Prepara ya sus maletas para
viajar a Brasilia. Antes acudirá -"de pasada"- a la sede de su partido,
Acción Nacional, donde ofrecerá un discurso a dos años
del triunfo.