MEXICO, S A
Carlos Fernández-Vega
MIENTRAS EL EX DIRECTOR general de Petróleos Mexicanos
Rogelio Montemayor Seguy se entregó "voluntaria" y "pacíficamente"
a las autoridades estadunidenses en Houston, Texas, nuevas noticias surgen
en torno al uso ilegal de recursos en la saqueada paraestatal energética.
TODO HACE SUPONER QUE para lograr su libertad incondicional
y "limpiar" su expediente, el ex funcionario de Pemex decidió apostar
a la incapacidad que las autoridades judiciales mexicanas han mostrado
a lo largo de los últimos años en el manejo de situaciones
(sólo hay que recordar los casos de Carlos Cabal Peniche y Angel
Isidoro Rodríguez, el mismísimo Divino) como el que
hoy lo involucra.
CON EL KNOW-HOW EN el bolsillo (dinero abundante
y un despacho de abogados como el del jefe Diego), nada raro sería
que Montemayor Seguy logre su objetivo a corto plazo. Suele suceder en
estos casos que charales sin fuero y no tiburones -como los prometidos
por Pancho Barrio- caigan "bajo el peso de la ley" y terminen pagando
el Pemexgate.
MIENTRAS LO ANTERIOR toma curso, la Secretaría
de la Contraloría y Desarrollo Administrativo enfila sus baterías
para documentar nuevos fraudes en Petróleos Mexicanos, los cuales
pondrían en entredicho la "fórmula creativa" (Fox dixit)
de los Proyectos de Impacto Diferido en el Registro del Gasto (que no son
otra cosa que los Pidiregas), la "mágica" receta privatizadora para
el sector energético nacional aplicada intensivamente durante la
administración de Ernesto Zedillo y ahora seguida al pie de la letra
por el gobierno foxista.
DE ACUERDO CON LA información publicada ayer por
La Jornada (Gustavo Castillo y Enrique Méndez), "la Secretaría
de la Contraloría y Desarrollo Administrativo investiga fraudes
cometidos desde 1997 en las plantas de Cadereyta y Madero, de Pemex Refinación,
que podrían superar los 4 mil 500 millones de dólares. Además,
desde el 28 de agosto de 2001 presentó ante la Procuraduría
General de la República una denuncia penal que detalla un pago indebido
por 98 millones de dólares y que involucra a altos ex funcionarios
de la paraestatal. En ambos casos estarían involucradas empresas
como la mexicana Triturados Basálticos (Tribasa) -en quiebra-, la
alemana Siemens, la coreana Sunkyong (SK), el consorcio Ingenieros Civiles
Asociados (ICA)-Fluor Daniel y la Sociéte Générale
de Surveillance, además de ex servidores públicos del gobierno
de Ernesto Zedillo. Entre estos últimos están Arsenio Farell,
ex titular de la Secodam, y el ex director de Pemex Refinación,
Jaime Mario Willars Andrade, entre otros ex funcionarios, e incluso del
Centro de Investigaciones en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada
(CICATA), plantel Legaria, del Instituto Politécnico Nacional (IPN)".
LA PARTICIPACION DE empresas privadas en este tipo de
posibles fraudes ya no resulta nada novedoso. Así ha sido a lo largo
de los años. Por ello, el registro en la investigación de
consorcios como Triturados Basálticos (Tribasa) e Ingenieros Civiles
Asociados sólo ratificarían la especie. Ambos tienen en sus
haberes dos galardones obtenidos a costillas del erario nacional: el rescate
carretero de 1997, cuyo costo supera los 13 mil millones de dólares
actualmente (el tercer y último galardón en este salvamento
fue el asignado al Grupo Mexicano de Desarrollo) y los favores del Fobaproa.
De hecho, el ex cabeza visible de Tribasa, David Peñalosa, recorre
el mundo en calidad de prófugo de la justicia mexicana, actitud
asumida luego de varias acusaciones -por fraude, aunque no se crea- en
su contra.
EN EL CASO DE LA EMPRESA alemana Siemens, la información
de La Jornada señala que se le adjudicaron los contratos
"de manera ilegal y permitió que los contratistas realizaran las
obras en las dos refinerías sin apego a lo establecido en los concursos
de licitación; estos, ahora se sabe, emplearon materiales inadecuados
que impiden la plena operación de las plantas.
LO ANTERIOR ES GRAVE, pero el problema de fondo para el
gobierno, más allá de la posible participación de
un grupo de empresas privadas en el fraude que investiga la Contraloría,
son los sacrosantos Pidiregas. Resulta que las ampliaciones en las plantas
de Cadereyta y Madero, en las que se habrían cometido ilícitos
por 4 mil 500 millones de dólares, son joyas del esquema
zedillista de los Pidiregas, aplaudido y reafirmado por el presidente Fox,
pero soportado por las arcas nacionales. "De acuerdo con las investigaciones
que se llevan a cabo en Secodam, los costos de la reconfiguración
en Cadereyta se incrementaron de mil 160 millones de dólares a más
de 2 mil 160 millones, por los retrasos en la obra que Pemex recibió
mediante un convenio de culminación de contrato, cuando aún
faltaba por concluir uno por ciento del proyecto, decisión que le
costó otros 90 millones de dólares", señala la información.
ERNESTO ZEDILLO Y SUS guajiros utilizaron los Pidiregas
como punta de lanza para "abrir" -léase privatizar- el sector energético
mexicano. A lo largo del último quinquenio, esta "mágica"
fórmula ha sesgado el camino para que el capital privado ?nacional
y extranjero? participe en dicho sector y de repente, ¡zas!, que
la Contraloría descubre que es utilizada -extrañamente- con
presuntos fines fraudulentos.
EL GOBIERNO DEL CAMBIO ha hecho suyo el "creativo" concepto
zedillista, de tal suerte que no sólo mantendrá sino que
profundizará la estrategia de los Pidiregas para estimular la inversión
y presencia empresarial en el sector energético mexicano. De hecho,
en su momento el presidente Fox anunció que a lo largo de 2002 se
destinarán a ese esquema más de 20 mil millones de dólares
(15 mil 400 millones para Petróleos Mexicanos y 4 mil 600 millones
para la Comisión Federal de Electricidad, equivalente a una tercera
parte del monto acumulado en el último lustro), con el fin de aumentar
la generación de energía eléctrica y fortalecer -así
dijo- las industrias petrolera y petroquímica.
LA INVESTIGACION DE LA Secodam revela, de acuerdo con
el reporte de Gustavo Castillo y Enrique Méndez, que "Pemex efectuó
pagos ilícitos y se han detectado conflictos de interés de
actuales funcionarios de la paraestatal con los contratistas y con los
ex servidores públicos que asignaron las obras".
Las rebanadas del pastel:
EL CREATIVO JEFE DIEGO no sólo se ha dedicado
a arar el presupuesto de la Reforma Agraria. En tiempos no remotos
se aplicó en la protección de los intereses de la casa de
bolsa CBI, una de las que mayor número de acusaciones recibieron
por fraude bursátil, luego del crack de la Bolsa Mexicana
de Valores en 1987... Hoy, segundo aniversario del 2 de julio... ¿Y?