Miguel Angel Velázquez

ALDF: silencio cómplice

EXTRAÑAMENTE, EL silencio cómplice de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal en el caso de las irregularidades halladas por la Contaduría Mayor de Hacienda a la gestión de Luis de la Barreda como ombudsman de la ciudad continúa.

ESTA SITUACION ya pesa en el ámbito político del Distrito Federal porque por segundo año consecutivo las cuentas de Luis de la Barreda en la Comisión de Derechos Humanos local presentan resultados dudosos, por decirlo de alguna manera, sin que la opinión pública tenga una explicación de lo que ocurrió durante esa presidencia.

LA IMPUNIDAD, que en este país se come a diario, podría ser el caso de las irregularidades presentadas en la CDHDF, sobre todo si uno se entera del sigilo con el que se ha tratado de llevar el asunto.

LA SEMANA pasada, en este mismo espacio, escribía no sin extrañeza sobre la actitud silenciosa de la presidencia actual de la propia CDHDF, pero ahora sé que no hubo tal.

LA INFORMACION que ahora estoy en posibilidades de dar a conocer señala que la Comisión de Derechos Humanos del DF no podía revelar los detalles de la investigación de la Contaduría Mayor de Hacienda, en virtud de que la propia instancia les hizo firmar un compromiso de confidencialidad.

ESTA SITUACION impidió que la CDHDF pudiera informar de las anomalías que esta administración habría encontrado, y es el organismo de la Asamblea Legislativa el que tomó las riendas del asunto.

LO QUE no queda bien claro es por qué la CMH obliga a realizar compromisos de secresía a las entidades que pudieran haber sido afectadas directamente por irregularidades.

ESTA SITUACION de cualquier manera deberá ser aclarada, porque si guardar el secreto llevara a resultados concretos que pudieran explicar qué es lo que pasa con esas anomalías, está bien, pero hasta ahora nada pasa.

TAL VEZ por ello el jueves pasado, el actual presidente de la CDHDF, Emilio Alvarez Icaza, propuso, y fue aprobada por el consejo de esa comisión, la creación de la contraloría interna de la institución, un instrumento que por alguna razón no se había creado, no obstante la falta que hacía.

Y DEJEME decirle que en la misma comisión no paran los asuntos delicados. Ahora resulta que el 17 de mayo pasado la Secretaría de Seguridad Pública pidió a la misma CDHDF informes sobre algunos de los elementos que podría contratar o que estaban en proceso de ser contratados, entre ellos Guillermo Robles Liceaga.

SIN DUDA que este es un ejercicio sano si se efectúa de manera correcta. Aquí lo curioso es que la SSP pidió, como dije, el 17 de mayo, informes sobre un policía en activo, es decir, ya había sido contratado y lo peor, el policía había sido asesinado 16 días antes.

Veinte años no es nada

HOY SE cumplirán dos años, que deben contarse como veinte. No se trata de compadecernos por el paso del gobierno foxista por sobre nuestra patria, sino de recodar que este país vive dentro del mismo sistema desde hace ya dos décadas. ¡Que no se olvide!