Aún sin orden de arresto, fijan audiencia para el día 17

Montemayor fue de nuevo a la Corte de Houston y salió

Ofrece el ex funcionario a la juez no abandonar la ciudad

ELENA VEGA Y JESUS ARANDA ESPECIAL

La juez federal en la Corte de Houston, Texas, Nancy Atlas, fijó para el próximo 17 de julio la audiencia con la que se dará inicio formal al proceso de extradición de Rogelio Montemayor Seguy, ex director general de Petróleos Mexicanos (Pemex). La juez dejó nuevamente en libertad al ex funcionario al señalar: "Hasta donde yo sé, no se ha emitido una orden de arresto en su contra todavía".

El abogado de Montemayor, Alberto Zinser, declaró a La Jornada que el fiscal encargado del caso "se comprometió ante la Corte federal de Houston a notificar a la defensa si se librara cualquier orden de detención", además de que sería "poco probable" que el coahuilense fuera arrestado antes del próximo día 17 -aun y cuando fuera girada la orden de detención con fines de extradición-, porque ya está fijada la audiencia y el ex director de Pemex está "plenamente ubicado".

"El día de hoy, la juez, los abogados y la Procuraduría de Estados Unidos fijaron para el 17 de este mes la audiencia, y yo he dado mi palabra de que estaré presente, que estaré viviendo en Houston, así lo haré porque tengo las esperanzas puestas en probar mi inocencia en este proceso", declaró Montemayor al salir de la Corte.

El ex gobernador está acusado por la Procuraduría General de la República (PGR) de peculado y uso indebido de atribuciones y facultades, por entregar ilícitamente mil 100 millones de pesos al sindicato petrolero, además de que esos recursos se habrían destinado a la campaña presidencial del príista Francisco Labastida Ochoa en el proceso electoral de 2000.

Pese a que el Departamento de Estado reconoció que el gobierno mexicano le envió el 21 de mayo pasado una nota diplomática en la que solicitó formalmente la aprehensión de Montemayor, todavía este martes la PGR continuaba a la espera de que las autoridades estadunidenses formulen ante la Corte de Houston el requerimiento respectivo, para que se pueda dar inicio al procedimiento de extradición del ex gobernador de Coahuila.

El director de Interpol México, Rodolfo de la Guardia, declaró por su parte que desde el 9 de mayo pasado, el órgano que encabeza notificó a su homólogo en Washington sobre la búsqueda de los fugitivos por el caso Pemex (Montemayor, Carlos Juaristi, ex director corporativo de administración; Juan José Domene Berlanga, ex director corporativo de finanzas, y Julio Pindter, ex director de recursos humanos de la paraestatal), y que incluso los antecedentes "y cualquier dato que estuviera vinculado con la localización de un fugitivo en territorio de Estados Unidos" de estos prófugos habían sido ingresados a las bases de datos de las autoridades migratorias de ese país.

El 13 de mayo, la Interpol México boletinó la ficha roja de los acusados, junto con la fotografía de cada uno de ellos y fue ocho días después, cuando ya había sido ubicado Montemayor en Texas, que el gobierno mexicano solicitó formalmente al secretario de Estado, Colin Powell, la detención del ex funcionario con fines de extradición.

No responde el Departamento de Justicia

Al respecto, Zinser explicó que para arrestar a alguien en Estados Unidos con fines de extradición es necesario que México solicite la orden respectiva al Departamento de Justicia de ese país. Dicha petición, formulada el 21 de mayo pasado, aún no ha sido resuelta.

"No sé por qué no se ha resuelto", dijo, aunque destacó que finalmente el objetivo de la defensa de Montemayor es que se respeten sus derechos y tenga oportunidad de dar a conocer el otro lado de la historia, "porque no se nos ha permitido".

Por su parte, Mike Degeurin, abogado estadunidense de Montemayor, indicó que la orden de aprehensión girada por Interpol no tiene efecto dentro de territorio de Estados Unidos; sólo podría ejercerse si el acusado cruzara una frontera, pero no tiene efecto en el interior de ese país.

El ex director de Pemex acudió a la Corte federal de Houston acompañado de su esposa, Lucrecia Solano -profesora de la Universidad de Saltillo, Coahuila-, y por su hijo Rogelio, quien aseguró a los reporteros presentes: "Estoy convencido de la inocencia de mi padre". También estuvieron sus abogados Zinser, Degeurin y Julio Esponda.

Esponda, por su parte, insistió en que la defensa de Montemayor está convencida de que éste no cometió ninguna conducta ilícita y que su actuación en Pemex fue conforme a la normatividad establecida.

A su vez, Degeurin explicó que el mejor escenario para el ex director de Pemex es que la juez Atlas decida que no hay "causa probable" de un delito y niegue la extradición, lo que incluso podría llevar al retiro de los cargos en su contra en México.

"El peor de los casos sería que, a pesar de que es un caballero que se ha presentado voluntariamente a la Corte en dos ocasiones, y que no ha amenazado a nadie, traten de ponerlo en la cárcel, sin fianza, mientras busca probar su inocencia."

Por otra parte, el proceso de extradición le ofrece ventajas a Montemayor, porque la fiscalía estadunidense tendrá que demostrar que hay delito que perseguir, y que éste figura en el Tratado de Extradición; en caso de que prosperara la estrategia de la defensa del ex funcionario, en el sentido de que la acusación en su contra tiene carácter político, éste podría apelar, ya que están prohibidas las extradiciones con esos fines.

Adicionalmente, dijo, en caso de ser extraditado, el gobierno mexicano no podrá fincarle nuevas acusaciones. La PGR mantiene dos desgloses de la averiguación por el caso Pemex, una ante la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada por lavado de dinero, y otra ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales.

Al salir de la Corte de Houston junto con su familia y su equipo de defensores, Montemayor Seguy dijo a la prensa: "Soy inocente".