Después
apareció una nave, libro del narrador publicado por Alfaguara
Samperio presenta una guía para escribir cuentos
CARLOS PAUL
La exigencias del lector se desarrollan junto con la manera
estructural de escribir un cuento, explica el escritor Guillermo Samperio,
quien luego de 20 años de impartir distintos talleres literarios
decidió publicar Después apareció una nave. Recetas
para nuevos cuentistas (Alfaguara), volumen escrito con el afán
de ofrecer una guía para la escritura de ese género.
En
el siglo XIX con Guy de Maupassant, expresa Samperio, ''el autor se veía
en la necesidad de no empezar por el principio, sino con una especie de
explicación en la que apuntaba: esta historia que usted va a leer
me la contó un pescador....Salió de su casa... etcétera.
El lector necesitaba que el narrador le dijera de alguna manera que eso
sí sucedió para que le creyeran. Años después
el lector se da cuenta y acepta que los cuentos son inventados por una
persona que tiene su propia realidad e imaginación. En el momento
en que el lector acepta eso, ya no se hace necesaria esa breve introducción.
''El lector moderno, que está perfectamente informado
por la radio, la televisión, la computadora, en distintas áreas
como ciencia, tecnología, historia o deportes, maneja ahora muchos
niveles de desciframiento, por lo que relatos que tienen su principio,
su desarrollo, su clímax y su final, a ese lector se le hace poca
cosa.
''Por eso el cuento moderno, de manera general, no comienza
por el principio del relato, sino que empieza por algún punto del
conflicto para despertar múltiples preguntas y expectativas, por
lo que podríamos decir que el desarrollo (estructural) del cuento
va con el del lector. Se combinan las exigencias de éste con las
propuestas de escritura, como lo hizo Edgar Allan Poe, quien se adelantó
a su época. El no hace ninguna introducción, pasa de manera
directa al conflicto y sorprende al lector acostumbrado a oír historias
reales, pues lo mete en el mundo de lo extraordinario. Aquí (la
estructura) del cuento se adelanta al lector.
''Soy de la idea -expresa Samperio- de que la primera
etapa de la creación literaria se trama, se escribe a espaldas del
escritor; existe una prefiguración, esto es la conformación
de un núcleo temático en el cuerpo del autor, es lo que Lezama
Lima llamó 'dinámica oscura'. El chiste es que primero la
escritura fluya y luego viene la rescritura, situación en la que
no sólo más se aprende, sino que es el verdadero laboratorio
de la escritura. No hay autor que no rescriba.''
Tensión, elemento axial
Para el autor de Guión imaginario, es necesario
guardar un texto dos meses para que el escritor o escritora pueda apreciar
las posibles deficiencias del cuento.
Uno de los elementos axiales de este género literario
es la tensión, pues sin ella, comenta Samperio, ''se corre el peligro
de que el lector moderno abandone el relato. La tensión es una cadena
de expectativas de acción que va abriendo el autor, sin las cuales
el lector se aburre y deja el relato. Otro es la conjugación y los
verbos, pues el cuento es un sistema de acciones y la base de la acción
son los verbos, por eso el sustantivo está subordinado. Ahora es
mejor narrar en pasado, ya que hacerlo en presente requiere de mucha habilidad,
pues ahí el autor se pone al tú por tú con el lector,
el escritor le da la opción de discutir lo que sucede en el cuento.
Si hay dos puertas y el personaje elige la de la izquierda, el lector dice:
yo me hubiera metido en la derecha."
En la actualidad, además de que los cuentos se
construyen a partir de un punto del conflicto, explica Samperio, se podría
señalar que ''el cuento tiene un lado visible con el que se engaña
al lector y por abajo tiene su lado oculto, por lo que podríamos
hablar de una historia visible y otra oculta. La habilidad es ocultar.
En Después apareció una nave. Recetas
para nuevos cuentistas, Samperio comparte su experiencia de 20 años
coordinando talleres literarios. ''Es un volumen que sirve para un taller
de cuento o como libro de texto. Es muy dúctil. Lo recomendaría
para los maestros normalistas, pues incluye una breve historia del cuento,
sus distintas estructuras, una serie de ejercicios, una lista de relatos
sugeridos y otra de teoría, historia y elaboración de cuentos.
''Con la escritura -concluye Guillermo Samperio- viene
el gusto también por la lectura. El que escribe se da cuenta de
que necesita ampliar su cultura."