Inyectaba a sus pacientes silicones y aceite para bebé; varias perdieron los senos
La Matabellas, falsa cirujana que en Guadalajara engañó a cientos de personas
La primera denuncia fue presentada en 1999; tres años después la PGJE solicitó aprehenderla
CAYETANO FRIAS FRIAS CORRESPONSAL
Guadalajara, Jal., 2 de julio. A Myriam Yukie Gaona Padilla o Gaona Robles le dicen La Matabellas por realizar cirugías estéticas a aproximadamente mil 500 mujeres sin ser especialista en esa área, aunque ella lo aseguraba, engañando a sus pacientes.
A muchas de las defraudadas los médicos les tuvieron que quitar los pechos para salvarles la vida, según datos de la Secretaría de Salud de Jalisco.
Cientos de personas, en aras de conseguir un físico atractivo, acudían a los consultorios que la falsa profesionista instaló en la zona metropolitana, donde sólo las inyectaba con silicón y aceite para bebé.
También cientos pudieron haberse salvado de sufrir, pero la administración de justicia ha sido lenta, muy lenta.
A esto se sumó que las víctimas, avergonzadas, no atinaban a denunciar a la charlatana, y prefirieron aguantar desde dolores y deformaciones del cuerpo hasta mutilaciones.
La primera denuncia la hizo una mujer, quien luego de perder las glándulas mamarias por efectos de las sustancias aplicadas por Gaona Padilla acudió ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) el 31 de marzo de 1999 y la acusó de usurpación de funciones públicas o de profesión, uso indebido de uniformes e insignias, así como de lesiones. Exigió además la reparación del daño.
Sólo tres años después, el 12 de abril pasado, la procuraduría de Justicia solicitó la orden de aprehensión y, una vez que sola se presentó amparada, el 2 de mayo el juez Armando Espinoza Niño le decretó la formal prisión por su presunta responsabilidad en los delitos de usurpación de funciones y lesiones.
Aunque en esa ocasión fue liberada bajo fianza, muchas de sus víctimas al saberla en manos de la justicia empezaron a presentar sus denuncias. La presunta delincuente dejó de ir a firmar al juzgado en dos ocasiones y no se presentó a una diligencia, por lo que la PGJE solicitó su arraigo y éste fue concedido por la juez Felícitas Velázquez Serrano, por lo que fue confinada en un hotel de esta ciudad para evitar su fuga.
Hasta el viernes pasado se habían presentado 49 afectadas físicamente por los tratamientos de La Matabellas, y este martes se solicitó una nueva orden de aprehensión en el juzgado tercero, donde tendrá que responder por ocho denuncias más.
El Ministerio Público solicitó en esta ocasión que se le niegue la libertad bajo fianza, con base en el artículo 120 constitucional, que establece negarla en caso de delitos no graves pero que se considere al acusado como un riesgo para la sociedad.
Además el procurador estatal anunció que a Gaona Padilla se le practicarán los exámenes necesarios para determinar si es mujer o hombre, ya que varias de las denunciantes que la conocieron hace más de diez años como bailarina de cabaret -con el seudónimo Patsy Morelli- han externado la posibilidad de que sea transexual.
El modus operandi
Gaona Padilla se ostentaba como egresada de la Universidad Autónoma de Sinaloa, y en su consultorio tenía diplomas y títulos que se subastan vía Internet por 50 y 100 dólares. Prometía "bajar de peso y medidas, desvanecimiento de arrugas, aumento de senos, glúteos, piernas y demás puntos deseables", por una baja cantidad de dinero.
El oficio lo aprendió de una mujer identificada como Raquel Ballina, quien desapareció de Guadalajara cuando murió una de sus pacientes, por lo que la procuraduría estatal ya investiga esa muerte.
Gaona Padilla difundía entre sus pacientes que sus tratamientos no causaban daño, eran completamente seguros y sin efectos colaterales, "pero sí inmediatos en cuanto a la obtención del resultado".
La primera mujer que se atrevió a denunciarla relató que a fines de 1998 la falsa doctora la embaucó al ofrecerle un tratamiento para hacer crecer los senos, y hasta le prometió un descuento en consideración a que su madre ya era su clienta. La paciente aceptó e incluso llevó a su marido para que se sometiera a un tratamiento para adelgazar, pero también él sufrió severos daños físicos.
A finales de diciembre la denunciante empezó a sufrir fuertes dolores en los senos y se le enrojecieron. En cada uno de ellos la falsa doctora le había inyectado 10 mililitros de supuesto colágeno.
Como Gaona Padilla se fue a vacacionar, la afectada acudió al IMSS, donde le practicaron unos estudios y le dijeron que "traía en mi cuerpo una sustancia de uso industrial".
El 31 de marzo de 1999 fue a la PGJE y puso su denuncia, pero no hubo resultados. Varios meses después, especialistas en cirugía plástica tuvieron que amputarle ambos senos para salvarle la vida.
Ese calvario lo vivieron centenares de mujeres que habitan la zona metropolitana, pero además se descubrió que tuvo presencia como "doctora" en los municipios de Tequila, Mascota, Talpa, Ahualulco, Etzatlán, Ameca, Atenguillo y San Martín Hidalgo, de donde se esperan más denuncias.
Toda cirugía tiene riesgos: especialista
El especialista en estética y cirugía reconstructiva Ricardo Núñez Verdín advierte a todas aquellas personas que tengan interés en modificar su físico que se alerten cuando les ofrezcan realizar las supuestas cirugías cobrándoles una cantidad mucho menor a la que pide como honorarios un verdadero profesional.
Dijo que el costo de una cirugía estética oscila entre 25 mil y 40 mil pesos, dependiendo de la zona y la dificultad para realizarla. La falsa doctora cobraba 90 pesos por inyección para los senos, cuando una cirugía para hacerlos crecer cuesta hasta 30 mil pesos.
Precisa que ninguna cirugía está exenta de riesgos, pero cuando las realizan especialistas el peligro es menor.
Recomendó a las personas que tengan interés en realizarse cirugías que vayan con cirujanos reconocidos, que revisen casos de pacientes y soliciten informes a los médicos de su confianza.