Fue puesto en libertad condicional el ex general Patricio de la Guardia
Envían Cuba y EU mensajes de desaliento a aspirantes a balseros ante rumor de nuevo éxodo
Hasta el exilio anticastrista niega versión de que una "flotilla" llegará a buscar migrantes
Atribuye La Habana la especie a "emisoras contrarrevolucionarias"; es provocación, dice
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 3 de julio. Con el fantasma de una nueva crisis de balseros como telón de fondo, los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, así como un conspicuo grupo del exilio anticastrista, enviaron mensajes de desaliento a los cubanos que creen que es inminente la apertura de fronteras en la isla y otro éxodo masivo hacia territorio estadunidense.
Simultáneamente, una fuente opositora reveló hoy que Patricio de la Guardia, ex general del Ministerio del Interior, condenado a 30 años en el juicio en el que fueron sentenciados a muerte cuatro altos oficiales en 1989, salió de prisión y goza de libertad condicional domiciliaria.
Desde el pasado fin de semana un insistente rumor se expande por las calles de La Habana, asegurando que "una flotilla" de embarcaciones procedentes de Estados Unidos vendría este jueves 4 de julio, aniversario de la independencia de ese país, para recoger a cualquiera que quiera emigrar por esa vía.
Una declaración oficial cubana, difundida este miércoles, atribuyó la versión a "emisoras contrarrevolucionarias" y dijo que "se trata de vulgares provocaciones de la mafia terrorista", como llama el gobierno al exilio radical anticastrista de Miami.
"Nadie debe dejarse engañar", añadió el comunicado. "Cualquier embarcación procedente del exterior, que penetre ilegalmente en nuestras aguas territoriales y sea interceptada, será confiscada y sus tripulantes juzgados como traficante de personas con todo el rigor de la ley. Nadie está autorizado a salir ilegalmente del país".
Aunque la declaración oficial salió al paso expresamente al rumor, en forma tácita precisó también los alcances de un discurso de hace una semana, en el cual el presidente Fidel Castro dijo que sería responsabilidad de Estados Unidos la eventual suspensión de los vigentes acuerdos migratorios bilaterales y el cierre de la Sección de Intereses de ese país en La Habana.
Respondiendo a esa declaración de Castro, el vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, rechazó el martes pasado en Washington la ruptura de los acuerdos de 1994 y 1995: "Anular esos acuerdos, o promover movimientos migratorios al margen de acuerdos que están salvando vidas, sería irresponsable". Los viajes legales y ordenados son "el único canal apropiado para facilitar esa migración".
También en reacción al discurso del mandatario cubano, el grupo anticastrista Hermanos al Rescate, que realiza vuelos sobre el estrecho de la Florida para auxiliar a balseros, anunció ese martes que suspendería esas misiones en caso de que se produjera un éxodo masivo. "Si lo hacen, no estaremos ahí para ayudarlos", dijo a la prensa José Basulto, líder del club de aviadores.
En una réplica similar, la semana pasada el gobernador de la Florida, Jeb Bush, hermano del presidente estadunidense, George W. Bush, había dicho que la Casa Blanca "reaccionará con severidad", con represalias hacia Cuba, si se consumaba una emigración desordenada desde la isla.
Más allá de la contienda retórica, en los recientes días el rumor se convirtió en foco de conversaciones callejeras en La Habana y había sido tomado en serio por puñados de potenciales emigrantes, que recorrían tramos del litoral norte con mochilas y botellas de agua, listos para un eventual abordaje.
El domingo y el lunes fue visible un patrullaje de esa franja costera, por aire y mar, a cargo de unidades de la policía nacional.
Radio Martí, emisora oficial estadunidense que transmite en onda corta hacia Cuba, repitió hoy un breve aviso que decía: "El gobierno de Estados Unidos apoya la emigración legal y segura. No apoya ni alienta la emigración ilegal".
Fuentes oficiales de Estados Unidos han reportado la llegada ilegal de 801 cubanos desde octubre pasado, cuando se inicia el año fiscal, la base de las estadísticas oficiales en ese país.
El pasado año fiscal (octubre de 2000 a septiembre de 2001) Estados Unidos recibió a 2 mil 352 balseros cubanos, el más alto número desde la crisis migratoria de 1994, y había interceptado en altamar y devuelto a su país a 777.
En los primeros cinco meses de este año, según el diario oficial cubano Granma, ha-bían sido repatriados 186 indocumentados.
Los acuerdos bilaterales obligan a Estados Unidos a otorgar al menos 20 mil visas anuales a emigrantes de la isla, y a Cuba a impedir las salidas ilegales.
También disponen que los balseros interceptados en el mar sean repatriados y que las autoridades de La Habana deben abstenerse de ejercer represalias contra ellos.
Sin embargo, los acuerdos tienen un importante hueco, causado por la ley de ajuste de 1966, que permite a los nacionales de la isla optar por la residencia en Estados Unidos al cumplir un año y un día de haber llegado en cualquier forma a ese país.
Los vigentes acuerdos migratorios entre Cuba y Estados Unidos pusieron fin a la emigración masiva de agosto de 1994, en la que salieron en embarcaciones rústicas unos 32 mil balseros y fue el cuarto éxodo de su tipo en cuatro décadas, después de los ocurridos en 1959, 1965 y 1980.
Denuncian detenciones políticas
La ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) afirmó hoy que este año empezó a repuntar el número de casos de detenidos por motivos políticos o político-sociales, contra la tendencia a la disminución que se registraba en la década anterior.
"Desgraciadamente tenemos que constatar el incremento de la represión política, como parte del endurecimiento del régimen", dijo Elizardo Sánchez, su presidente.
El informe indicó que al 30 de junio pasado la comisión sabía de 230 presos que consideraba en esa categoría, 20 más que en el segundo semestre de 2001.
Entre los movimientos que ese grupo ac-tualiza cada medio año está el caso de Patricio de la Guardia, quien obtuvo "en algún momento del semestre pasado" el beneficio de la libertad condicional, tras cumplir 12 años de cárcel, confirmó Sánchez.
El ex alto oficial fue parte del proceso en el que resultó condenado a muerte su hermano gemelo Antonio de la Guardia, así como el general Arnaldo Ochoa y los oficiales Jorge Martínez Valdés y Amado Pa-drón Trujillo, quienes fueron hallados culpables de narcotráfico, malversación de fondos y otros delitos.
De la Guardia era el último condenado en ese proceso que se mantenía en prisión, de acuerdo con el recuento periódico de la CCDHRN, dijo Sánchez.
En la relación de presos políticos están Francisco Chaviano González, con ocho años de cárcel y condenado a 15 por revelación de secretos concernientes a la seguridad del Estado y falsificación de documentos, y Eddy Alfredo Mena González y Néstor Rodríguez Lobaina, ambos miembros del opositor Movimiento de Jóvenes por la Democracia, encarcelados hace dos años y medio, con condenas a cinco y seis años, respectivamente, por desacato, desórdenes públicos y daños.
Los tres fueron adoptados por la organización Amnistía Internacional como prisioneros de conciencia.
Según el reporte, aparentemente persiste la moratoria oficial sobre la aplicación de la pena de muerte, desde el verano de 2000, para una lista de entre 50 y cien reos con esa sentencia o que encaran esa posibilidad.
También indicó que, a falta de cifras oficiales, la comisión calcula en "varias veintenas de miles" el total de la población penitenciaria en el país, que permanece "en condiciones alimentarias y sanitarias verdaderamente infrahumanas".
El informe subrayó que Cuba es el único país del hemisferio y uno de los pocos del mundo que no permite el acceso de la Cruz Roja Internacional a sus cárceles.