Abrirán el día 17 muestra itinerante del artista
Escultura de Eduardo Chillida flotó en territorio nacional
Maniobra de dos horas para emplazar La puerta de Omar Khayyam en el Museo del Palacio de Bellas Artes
CESAR GÜEMES
La maniobra de la poderosa grúa P&H Kobelco, capaz de levantar cinco toneladas en envión, para cargar del suelo al primer piso de Bellas Artes la pesadísima escultura de Eduardo Chillida titulada La puerta de Omar Khayyam, implicó tres horas de trabajo al milímetro. Doce operarios, una decena de ingenieros y varios técnicos de la empresa Ati, especializada en transportar y colocar obras de arte, fueron los responsable del primer paso para lo que será una de las exposiciones más atractivas del recinto cultural en el segundo semestre del año. La muestra, sencillamente denominada con el nombre del autor vasco, Eduardo Chillida, se inaugurará el miércoles 17.
La muestra itinerante organizada por la galería nacional Jeu du Pame, de París, ha estado ya en Francia, Alemania y la ciudad de Monterrey, desde donde fue traída paso a pasito en un par de tráileres hasta el costado izquierdo del Palacio de Bellas Artes.
La tarde de este miércoles, la técnica se codeó, como siempre, con el arte: hacer que una superficie de 2.79 metros cuadrados pase por un claro de 3.40 metros parecería un mero juego de cálculo, pero no lo es. Bases prearmadas, polines, envolturas resistentes al frotamiento, correas de alta seguridad y decenas de metros de plástico autoadherible son necesarios para embalar, mover y finalmente izar La puerta de Omar Khayyam. Y aun así es preciso echar mano del plan B cuando han transcurrido dos horas desde que se inició el trabajo: se modifica la estrategia, vienen los carpinteros a formar a todo gas una nueva base, serruchan, miden, clavan, al milímetro siempre.
Mercedes Iturbe, directora del Museo del Palacio de Bellas Artes, apunta para La Jornada que sólo este julio se consigue, luego de dos intentos, traer la obra de Chillida porque, además de la buena disposición de la Jeu du Pame, esta vez el presupuesto cuadró con el deseo. En total la muestra tuvo un costo, para Bellas Artes, de un millón 300 mil pesos.
-ƑPiensan recuperar la inversión?
-Una muy buena parte sí -responde Iturbe-, sobre todo por el concepto de boletaje. Si bien todos los museos sabemos que al ejercer el presupuesto que nos asignan e invertirlo en una muestra tan majestuosa como ésta, no se recupera el cien por ciento de lo que se paga. Estamos conscientes de que es así y asumimos la diferencia entre lo que pagamos y lo que se recupera.
Elevación a ritmo de campanas
Las maniobras, por su lado, continúan tan pausadas como se requiera y al mismo ritmo que si fueran realizadas en el fondo del mar. La enorme pluma, con el cambio de planes, se ve en la necesidad de dar toda la vuelta en el acotado espacio que le corresponde: un perfecto tiranosaurio rex que girara el cuerpo en las inmediaciones de una fábrica de cristal en Bohemia.
Cuando todo está al fin seguro, incluida la grúa que ha sido reforzada al piso encadenándola a un pesado camión de carga, cuando la pieza está ya sujeta con las sogas que hacen de guía, comienza la elevación de La puerta de Omar Khayyam. A la mitad de la distancia entre el piso y la altura de destino empiezan a sonar las campanas de la iglesia de la Santa Veracruz; comienza la lluvia, flota la obra de Eduardo Chillida sobre territorio nacional.