De ser aprobada en la ALDF, sería el
cuarto ordenamiento similar en el país
El Distrito Federal tendrá el próximo
octubre su Ley de Fomento Cultural
La iniciativa será discutida por artistas, intelectuales,
promotores e instituciones
Falta el decálogo de compromisos del gobierno,
advierte el diputado Jaime Guerrero
ARTURO GARCIA HERNANDEZ
De llegar a un acuerdo el pleno y las fracciones de la
Asamblea Legislativa (ALDF), en octubre de este año el Distrito
Federal contará con su primera Ley de Fomento Cultural, cuya iniciativa
fue presentada el pasado abril por el grupo parlamentario de Democracia
Social. Por lo pronto será sometida próximamente a una amplia
discusión entre artistas, intelectuales, promotores e instituciones
involucradas para alcanzar un deseable y necesario consenso en su aprobación.
De acuerdo con el diputado Jaime Guerrero, impulsor del proyecto, la Ley
de Fomento Cultural vendrá a facilitar las acciones y a dar un marco
jurídico a la recientemente creada Secretaría de Cultura
capitalina.
En una calendarización óptima, la iniciativa
de Ley de Fomento Cultural se discutirá en reuniones de trabajo
y foros de consulta que serán convocados entre julio y agosto; en
septiembre se integraría el documento para consensuarlo con los
grupos parlamentarios y en octubre se aprobaría.
La iniciativa ya está en manos de la diputada Alicia
Téllez, presidenta de la Comisión de Fomento Cultural de
la ALDF, y en las de Enrique Semo, titular de la Secretaría de Cultura.
Jaime Guerrero asegura que la comisión correspondiente
ya dictaminó hacer los foros de consulta: ''Hemos atendido las opiniones
de la diputada Téllez y creemos que tiene razón en la mayor
parte; Semo ha prometido verla con atención y esperamos su respuesta.
Estamos esperanzados en que la secretaría acepte convocar los foros
de consulta junto con la ALDF, lo cual no significaría tener que
pensar igual ni al principio ni al fin del foro, sino simplemente vamos
a sumar intereses y preocupaciones".
Vacío legislativo
Sólo hay tres leyes de fomento cultural en el país:
las de Guanajuato, Guerrero y Nayarit. En el Distrito Federal sólo
existen dos en materia de cultura: la Ley del Instituto de Cultura de la
Ciudad de México, abrogada mediante el decreto por el cual se creó
la Secretaría de Cultura, y la Ley de Salvaguarda del Patrimonio
Urbanístico y Arquitectónico del DF, pero ninguna se ocupa
del fomento a la cultura.
''Es una iniciativa -sostiene Guerrero- que entre otras
cosas fija lo que podríamos llamar un cuerpo de derechos ciudadanos
en materia de cultura y que encaja perfectamente en el esquema de un gobierno
que se reclama de izquierda. Estos derechos han sido una demanda de la
izquierda desde hace muchos años y están en la Constitución.
La iniciativa avanza en ese sentido, pero también sobre la idea
de hacer compromisos del gobierno en materia de fomento cultural. Hoy tenemos
una Secretaría de Cultura, que me parece un logro del gobierno del
DF y de la propia ALDF, pero no tenemos lo que podríamos llamar
los 10 mandamientos en materia del compromiso del gobierno con la cultura.
''En el gobierno federal está claro que la mano
derecha no sabe lo que hace la izquierda. Es contundente lo que sucedió
con el programa Hacia un país de lectores, interesante, bien
diseñado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA),
pero al que Francisco Gil Díaz (secretario de Hacienda), la mano
derecha, le asesta un golpe mortal, ignorando por completo el sentido con
que se había hecho. Una ley de fomento a la cultura podría
ser un buen mensaje para otros gobiernos estatales y para el federal."
La cultura, motivo de atención
Jaime Guerrero es cuidadoso al insistir en que el propósito
de la iniciativa de Ley de Fomento Cultural es dar a la Secretaría
de Cultura un marco jurídico ''razonable, que le permita ejercer
su acción normativa, inductiva y de coordinación". Pero ?subraya?
la definición de políticas culturales son atribución
y responsabilidad del gobierno del DF: ''La ley es una base para que el
gobierno realice su política cultural. Respetuosamente he dicho
que en los ámbitos federal y locales no existe una política
pública en materia de cultura. Por ejemplo veo al CNCA muy solo,
aunque haya funcionarios esforzados; y en el DF veo a Enrique Semo muy
comprometido con la causa de la cultura, pero siento que le falta apoyo.
Entonces puedo señalar esto, pero no es labor del Poder Legislativo
decirle al Ejecutivo: mira, ésta debe ser tu política cultural,
definitivamente el Legislativo no puede suplantar al Ejecutivo".
Guerrero se muestra razonablemente optimista acerca de
la aprobación de la ley. Asegura que ya tiene de los distintos grupos
parlamentarios la ''promesa de atención", por lo menos, e incluso
interlocutores dentro de dichos grupos: ''Esto ya es bastante si consideramos
que la cultura no está en el centro de la discusión política
en México, lo cual es una lástima, porque se nos olvida lo
que la educación y la cultura pueden hacer por el país. Pero
por lo menos aquí, en la ALDF hay una atención sobre el tema.
¿Para cuánto nos alcanza esa atención? No lo sé".