Precisiones del Arzobispado de México a editorial
de La Jornada
Señora directora: La saludo y le solicito
atenta y explícitamente publicar las siguientes precisiones a su
editorial del 3 de julio.
Llama la atención, en primer lugar, el tono belicoso
y bilioso del mismo, como escrito con hiel, cuando paradójicamente
trata de alertar sobre una supuesta "ofensiva de la intolerancia". No creo
que sea el tono adecuado para vestirse de tolerante ni para dirimir diferendos
institucionales. Por lo demás, su editorial confunde crasamente
un concepto: llama intolerancia a la intransigencia legítima que
defiende unos principios aceptados por millones de personas en nuestro
país y en todo el mundo. ¿Acaso La Jornada no defiende
sus principios e ideología frente a otros que piensan de diferente
manera? Es obvio que sí. Pero no por ello la etiquetamos de intolerante.
Por tanto, no es de sentido común que La Jornada califique
a otros de "intolerantes" sólo porque difiere de la ideología
del diario. Una afirmación biliosa, y más cuando es falsa,
no hace una realidad.
En segundo lugar, su editorial califica las declaraciones
del cardenal Rivera como "insinuaciones cobardes, distorsionadas y calumniosas".
Evidentemente, señora directora, la lista de epítetos no
sólo es desmesurada sino plena de falsedad. Cualquier mente medianamente
lúcida advierte que no se trató de una cobardía sino
de un manejo prudente de una información ampliamente conocida en
el medio periodístico que se mostraba extrañado por el contenido
de su nota. Pero, en todo caso, si fueran aplicables sus epítetos
al cardenal, de la misma manera serían aplicables a La Jornada,
que "no tuvo el valor civil" de citar sus "fuentes", escondiéndose
cobardemente en la desgastada muletilla de: "Fuentes ligadas a..." Si su
diario hubiese hecho un mínimo esfuerzo periodístico, habría
consultado a la nunciatura apostólica en nuestro país, donde
le habrían confirmado la decisión inquebrantable del Papa
de venir a México. Algo muy diferente a ese "lo traen" que perversamente
señala su editorial.
En conclusión, la paranoia que insinúa su
editorial no está en el Arzobispado de México sino en La
Jornada, que exige para sí toda la libertad de expresión,
pero la niega y la combate para aquellos que piensan diferente, tildándolos
de "intolerantes". Señora directora, La Jornada está
en todo su derecho de dar, un día, una información, y dar
la contraria al día siguiente, como ocurrió; incluso está
en su derecho de defender su ideología jacobina, a la que suavemente
califica de "laica". Pero no quiera callar ni amedrentar a los católicos
con petates del siglo xix.
Atentamente,
Alfonso Navarro Lozano, director de Comunicación
Social del Arzobispado de México
Nota de la Redacción
La Jornada admite que los epítetos aplicados
al cardenal Norberto Rivera en el editorial de referencia fueron excesivos,
y le ofrece una disculpa. Por lo demás, esta casa editorial ratifica
todos los conceptos vertidos en ese texto, particularmente, el rechazo
a la intolerancia religiosa y al atraso que ésta provoca en el país,
y reitera su percepción de que la molestia de algunos ante las informaciones
que apuntan a una muy probable cancelación de la visita del papa
Juan Pablo II a México obedece a la afectación de los múltiples
negocios urdidos para aprovechar la presencia papal. Por último,
La Jornada refrenda su impresión -compartida por muchos-
de que la jerarquía católica mexicana escamotea, en su información,
las fundadas incertidumbres que penden sobre el viaje de Juan Pablo II
a nuestro país y que, al hacerlo así, falta al respeto a
sus fieles y a la opinión pública.
Subprocuradora aclara afirmaciones acerca de la tortura
Señora directora: En relación con
mis declaraciones publicadas el 3 de julio en la sección La Capital
del diario que acertadamente dirige, y dada la importancia que el tema
de la erradicación de la tortura en nuestro país reviste
para la suscrita, me permito hacer las siguientes precisiones para aclarar
lo expuesto.
La tortura es una de las violaciones a los derechos humanos
más graves que puedan existir y evidentemente su comisión
debe ser sancionada como tal. Por tanto, considero que al interior de todas
las instituciones encargadas de la procuración y administración
de justicia debe ser prioritaria su prevención, combate y erradicación.
Resulta imperativo que sumemos esfuerzos para educar la actuación
de éstas a las normas nacionales e internacionales que garantizan
el pleno respeto de los derechos humanos.
En este sentido, coincido plenamente con las organizaciones
de derechos humanos y con el Gobierno del Distrito Federal, para que el
concepto de tortura establecido por los instrumentos internacionales sea
adoptado por el nuevo Código Penal para el Distrito Federal, lo
cual representa un significativo avance y un precedente de vanguardia en
todo el país. En efecto, reconocer en nuestras normas los lineamientos
establecidos por el Protocolo de Estambul implica para los servidores públicos
un proceso de aprendizaje para su exacta observancia.
Asimismo, como establecen los instrumentos internacionales,
no deben considerarse como tortura las molestias o penalidades que sean
consecuencia de sanciones legales, que sean inherentes o incidentales a
éstas o derivadas de un acto legítimo de autoridad.
Agradeciéndole de antemano la inserción
de la presente en la sección El Correo Ilustrado, el envío
un cordial saludo.
Atentamente,
Margarita Espino del Castillo Barrón, subprocuradora
Jurídica y de Derechos Humanos de la Procuraduría General
de Justicia del Distrito Federal
Denuncian asalto a profesora de Ciencias Políticas
y Sociales
Señora directora: El viernes 28 de junio
la profesora María Esther Navarro Lara, catedrática de la
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), fue perseguida
y asaltada con arma de fuego, despojada de su auto con documentos que avalan
su desempeño académico, y que estaba por integrar en su evaluación
del Programa de Estímulos al Personal Académico de Carrera
(Pride) y varios libros, videos y discos compactos del texto: ¿Es
posible un pacto universitario para realizar un congreso democrático
en la UNAM?, editado por ADUNAM (Académicos Democráticos
de la UNAM), orgnización a la que la maestra Navarro pertenece,
de cuyo texto es coautora y que justamente se presentará el 8 de
julio en el Auditorio Ricardo Flores Magón, de la FCPyS.
Nos llama la atención que la agresión violenta
se perpetrara al retirarse de la facultad, dos horas después de
la participación de nuestra compañera en el Foro sobre
seguridad en la UNAM, donde también estuvieron funcionarios
de la Dirección de Asuntos Jurídicos de la institución.
Aunque el cobarde asalto a mano armada ocurrió
fuera de las instalaciones de la UNAM, no deja de sorprendernos la fatal
coincidencia de que mientras las autoridades universitarias hablan de seguridad,
ocurre lo contrario; mientras los miembros de ADUNAM impulsamos y facilitamos
un clima de tolerancia para la transformación de la UNAM, nos quieran
acallar con prácticas intolerantes.
Por lo anterior, no solamente nos solidarizamos con la
actitud valiente de la profesora María Esther Navarro Lara, sino
que exigimos se investigue el cobarde atentado a la inteligencia universitaria.
Académicos por la Democratización de
la UNAM. Profesores Ricardo Ramírez Brun y María Teresa González
(ENEP Aragón), Delia Selene de Dios y Leonardo Figueiras (FCPyS),
Carola García (consejera Universitaria FCPyS), Ana María
Sánchez (consejera universitaria del Instituto de Investigaciones
Bibliográficas) Ana Bertha Villaseñor (consejera universitaria
del Instituto de Geología) Miguel Eduardo González (consejero
universitario de la Facultad de Ingeniería) José Miguel Martínez
Alcaraz y Francisco Guerrero (Unión de Profesores Facultad de Ingeniería),
Graziella Zierold (Facultad de Psicología), Teresita Ramírez
y Guadalupe Castillo (ENP)
Invitación
Del FZLN a la sociedad a la proyección de la película
La estrategia del caracol, una historia de Colombia, este viernes
5 de julio a las 19 horas, en la cafetería Rincón Zapatista,
ubicada en la calle Zapotecos número 7, colonia Obrera, a unas cuadras
del Metro Isabel La Católica. Para mayores informes puede comunicarse
al teléfono 57-61-42-36.
Responsable: Neftalí Miranda