El órgano de la PGR dice tener fuertes
líneas de investigación basadas en testimonios
La Fepade llamará a comparecer a Labastida y
ex colaboradores de campaña por el Pemexgate
Máximo en dos semanas se entregarán los
citatorios a priístas muy cercanos al ex candidato
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
La Fiscalía Especializada para la Atención
de Delitos Electorales (Fepade) citará a comparecer en calidad de
testigo al ex candidato priísta a la presidencia Francisco Labastida
Ochoa y a ex colaboradores de su campaña electoral, dentro de las
investigaciones del llamado Pemexgate.
Fuentes oficiales indicaron que las fechas de comparecencia
no se han definido, pero que se girarán citatorios a personajes
muy cercanos a Labastida, y que colaboraron en la conducción de
su campaña a la Presidencia de la República.
Los
testimonios recabados, dijeron los informantes, han permitido establecer
líneas de investigación muy sólidas, aunque aún
no se determinan los delitos electorales en que podrían haber incurrido
funcionarios priístas.
Supuestamente, la Fepade ha recibido información
del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, luego de que en dos ocasiones
funcionarios de ese órgano de la Procuraduría General de
la República (PGR) se han reunido con directivos priístas.
La Fepade investiga posibles delitos electorales, mientras
que la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada continúa
integrando la averiguación previa relacionada con presuntos delitos
de delincuencia organizada y lavado de dinero.
Los citatorios, según las fuentes consultadas,
podrían tardar máximo dos semanas en ser enviados. De acuerdo
con la información recabada, las declaraciones ministeriales servirán
para deslindar responsabilidades en la aplicación de recursos provenientes
de financiamientos ilegales.
En días pasados, funcionarios priístas revelaron
que entregarán a las autoridades datos sobre los registros de dinero
que llegaron al PRI, fuera de la partida presupuestal que el Instituto
Federal Electoral (IFE), le entregó para la campaña de 2000.
Los funcionarios priístas informaron que, según
sus registros contables, unos 40 millones de pesos procedentes de cuentas
del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana
(STPRM), podrían haber sido ingresados por conducto de la Secretaría
de Finanzas y mezclados con los fondos legales.
Lo anterior, debido a que en la campaña de Labastida,
según los testigos protegidos de la PGR, se llevó una contabilidad
paralela a la del partido, y en ella se daba cuenta de ingresos y egresos
de dinero obtenido por financiamiento privado o procedente de organizaciones
como el STPRM.
Como publicó La Jornada desde febrero pasado,
según los testigos protegidos Alonso Veraza, Andrés Heredia
y Melitón Cáceres, el llamado Sorteo del Milenio del PRI
fue utilizado para encubrir la transferencia de recursos obtenidos del
STPRM y financiamiento privado, a los gastos de campaña de Labastida,
tanto en el Distrito Federal como en el resto del país.
El llamado Pemexgate u Operación crudo,
como se conoce en círculos gubernamentales, comenzó formalmente
el 10 de diciembre de 2001, cuando la Secretaría de la Contraloría
y Desarrollo Administrativo (Secodam) presentó una denuncia penal
contra ex funcionarios de Pemex y del STPRM, por haber desviado de la paraestatal
(inicialmente) mil 100 millones de pesos, que luego se incrementaron a
mil 480, tras descubrirse otras operaciones ilegales en favor del sindicato
petrolero.
Las pesquisas de la PGR han dado como resultado la consignación
penal de un expediente en el que se acusa al ex director de Pemex Rogelio
Montemayor, a Carlos Juaristi Septién, Juan José Domene Berlanga,
Julio Pindter y Manuel Gómezperalta del delito de peculado.
Hasta ahora el único que está preso es Gómezperalta,
quien por no acudir a firmar el libro de procesados fue aprehendido. Montemayor
Seguy, quien pretendió entregarse a autoridades de Estados Unidos
para responder a las acusaciones en su contra, aún no ha sido detenido,
porque a decir de las autoridades mexicanas, su contraparte estadunidense
no ha terminado de analizar la petición de detención provisional
con fines de extradición.