Reivindica ETA los atentados perpetrados durante
la cumbre de la UE en Sevilla
Ordena el juez Garzón inmovilizar las cuentas
bancarias de la coalición vasca Batasuna
La demanda, dirigida a entidades financieras estatales,
regionales e incluso de Francia
El magistrado espera la entrega de un listado de los
bienes para proceder a embargarlos
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 5 de julio. El juez de la Audiencia Nacional
de España, Baltasar Garzón, giró hoy una orden a las
entidades financieras estatales, regionales e incluso francesas pa-ra la
inmovilización de todas las cuentas bancarias de Batasuna, la coalición
de la izquierda separatista vasca que según el magistrado es un
apéndice de la estructura de la organización armada ETA.
La medida tomada por Garzón se produjo horas antes
de que ETA asumiera la responsabilidad de los atentados con carros bomba
y de otro artefacto explosivo perpetrados durante la cumbre de la Unión
Europea, que se realizó en Sevilla los pasados 21 y 22 de junio,
y que si bien no dejaron víctimas mortales provocaron lesiones a
10 personas, entre ellas tres turistas británicos.
En un comunicado publicado en el diario vasco Gara,
ETA dijo que con las explosiones en Fuengirola, Marbella, y Málaga,
en la Costa del Sol, así como en Zaragoza y Santander, en el norte
del país, su intención era atacar los intereses turístico
y económicos de España.
Asimismo, ETA reivindicó la explosión de
cuatro coches bomba entre el 22 de abril y el 23 de mayo en Madrid, Bilbao
y Pamplona, en "acciones contra los ricos y los políticos que oprimen
al País Vasco".
La medida del magistrado español fue tomada al
vencer el plazo de 24 horas para el pago de una fianza de 24 millones de
euros (unos 23.5 millones de dólares) para evitar el embargo de
todos los bienes muebles e inmuebles, subvenciones públicas y créditos
de Batasuna, algo que a juicio de sus dirigentes significaría la
"ilegalización de hecho" de su formación política.
Dicha
cantidad es reclamada a manera de indemnización por el magistrado
a Batasuna, al que atribuye la "responsabilidad civil solidaria" de los
daños provocados por la violencia callejera protagonizada los últimos
dos años por las asociaciones juveniles del independentismo radical.
Las exigencias de Garzón se suman a una serie de
iniciativas llevadas a cabo recientemente por el gobierno y por el poder
judicial español para propiciar la disolución de la coalición
abertzale (independentista), que son fundamentalmente tres.
Estas son la aprobación de la nueva ley de partidos
políticos que busca la ilegalización de Batasuna, la conclusión
del sumario 18/98, instruido por Garzón, con el que se procesará
a más de 70 dirigentes de la izquierda radical vasca por su presunta
pertenencia a ETA y el auto con el que se ordena el embargo de todos los
bienes de la formación separatista.
La orden de embargo preventivo del magistrado de la Audiencia
Nacional, dirigida a las entidades reguladoras españolas y francesas,
pretende congelar los fondos de las 118 cuentas bancarias de Batasuna que
al parecer tienen relación con las llamadas herriko tabernas,
sedes sociales relacionados con esta formación y en las que se recaudan
fondos de "solidaridad" con los presos de la organización armada.
El requerimiento se dirige también a un banco francés,
el Bankoa Crédit Agricole, después de que el juez recibió
información de que en la sucursal de esta entidad en San Sebastián
hay una cuenta abierta a nombre de Batasuna. Además, el juez solicitó
al presidente del Parlamento Europeo, a través de los ministerios
de Justicia y de Asuntos Exteriores, que remita "certificación so-bre
las cantidades que percibe la formación EH-HB-Batasuna con cargo
a los presupuestos de la institución".
Todas estas medidas fueron acordadas por Garzón
después de comprobar que los intentos de los juzgados de Pamplona
de notificar el auto a los representantes legales de Batasuna resultaron
infructuosos, y tras la postura de insatisfacción de los dirigentes
de la formación política, que aseguraron que "no tienen ni
deben" pagar el dinero exigido por el magistrado.
Asimismo, pidió informes sobre las subvenciones
que tendría que recibir Batasuna por parte del Estado español,
una petición llamativa una vez que el gobierno nacional se ha negado,
desde la llegada al poder del conservador José María Aznar,
a pagar las subvenciones públicas que por ley corresponden a la
formación y cuya controversia se dirime en los tribunales.
Responsabilidades civiles solidarias
Garzón está también a la espera de
que a más tardar el próximo lunes la policía complete
el listado que le solicitó sobre los bienes de la coalición
vasca, a fin de proceder al embargo de los bienes muebles e inmuebles y,
por último, los sueldos, hasta cubrir los más de 24 millones
de dólares exigidos.
El magistrado español inició ya los trámites
para que recaigan en Batasuna las "responsabilidades civiles solidarias"
de los actos de violencia callejera llevados a cabo por Haika y Jarrai,
las organizaciones juveniles que precedieron a Segi y cuyas supuestas actuaciones
se remontan a los años 80, con lo que el monto de la supuesta responsabilidad
podría ser muy superior a los 24 mi-llones de euros, una cantidad
que en todo caso no puede asumir la formación, según expresaron
sus dirigentes.
Fuentes cercanas a Batasuna señalaron, a través
de la jurista y parlamentaria Jone Goirizelaia, que la coalición
vasca presentará un recurso de apelación a esta orden, que
calificó de "bodrio jurídico".
La diputada apuntó que "tal como aparecen los argumentos
y la estructura del auto, las actuaciones del magistrado podrían
ra-yar en un delito de prevaricación", al tiempo que consideró
estas iniciativas judiciales como una nueva "agresión" desde el
Estado español a la vida política de Euskadi.
El gobierno español manifestó, a través
de su vocero Pío Cabanillas que éstas son medidas necesarias
para la "lucha contra el terrorismo", luego de acusar al gobierno vasco
?que el jueves consideró que el auto de Garzón tiene motivaciones
políticas? de "intolerable" y que le ubican "fuera del sistema democrático"
español.
El gobernante Partido Popular y el opositor Partido Socialista
Obrero Español acusaron a los nacionalistas de estar "más
preocupados" por el futuro de la coalición abertzale que
por la defensa de las víctimas del terrorismo, y denunciaron la
incongruencia del Partido Nacionalista Vasco (PNV) por defender hace unas
semanas, en el Congreso, la vía del Código Penal contra Batasuna
y criticar ahora el auto del juez.
El secretario general socialista, José Luis Rodríguez
Zapatero, pidió al PNV que "esté a fondo" en la defensa de
la libertad y se preocupe "cada día por cada concejal amenazado
e insultado", y "no por lo que le pase a Batasuna".