CLASE POLITICA
Miguel Angel Rivera
CON LA SOMBRA NEGATIVA de la segunda anulación consecutiva de las elecciones de presidente municipal en Ciudad Juárez y con protestas por irregularidades en el proceso, se realizaron ayer las elecciones locales de Nayarit, donde se acuñó un nuevo término para la vida política nacional: "una elección de Estado y de familia".
La definición deriva del hecho de que, a decir de sus opositores y de muchos que antes fueron sus aliados, el gobernador nayarita Antonio Echevarría superó a sus antecesores priístas, para los cuales ganar a toda costa las elecciones era una cuestión de Estado, hasta convertirla en un asunto familiar, por el alto número de parientes y amigos involucrados en el proceso.
LO ANTERIOR IMPLICA QUE, antes de conocerse los resultados de los comicios en ese estado del litoral del Pacífico, ya se avizora un conflicto poselectoral. No obstante, los priístas se consideran vencedores en Tepic y en otros municipios importantes, y reclaman la mayoría en el Congreso local.
EL REPRESENTANTE DEL PRI ante el Consejo Estatal Electoral de Nayarit, Roberto Lomelí Madrigal, sostuvo que el gobernador Antonio Echevarría encabezó un operativo propio de "provocadores callejeros". El comisionado priísta se quejó, asimismo, de que la Secretaría de Gobernación no atendió las advertencias de los representantes del tricolor de que el proceso estaba plagado de anomalías.
EL SABADO, EN SAN Luis Potosí, donde realizó una gira para poner en marcha su programa electoral para el 2003, el dirigente nacional del PRI, Roberto Madrazo Pintado, también se lamentó de la pasividad del secretario de Gobernación, Santiago Creel.
EN RESUMEN, ANTES DE conocer los resultados oficiales, se puede anticipar que la decisión final sobre las elecciones en Nayarit recaerá otra vez en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Otra muestra del cambio
EN CIUDAD JUAREZ DE nuevo se anularon las elecciones. Una nueva muestra del cambio, pues es la primera ocasión que sucede algo semejante en nuestro país, si bien este fallo todavía no puede considerarse definitivo, ya que fue decisión del tribunal electoral del estado y lo más probable es que se turne al TEPJF, ahora a instancias del PAN, el partido afectado, pues ya se había declarado vencedor a su candidato.
POR LOS ANTECEDENTES ES fácil llegar a la conclusión de que el TEPJF estará de acuerdo con la anulación. La ocasión anterior el tribunal electoral dio por válida la victoria de Acción Nacional, pero el TEPJF decidió lo contrario y se tuvo que convocar a nuevas elecciones, en las cuales, de acuerdo con las denuncias de la alianza encabezada por el PRI -también una modalidad inusitada en ese partido- menudearon las irregularidades, además de que imperó el abstencionismo, pues los ciudadanos están hartos de tantas votaciones.
PARA ALIVIO DE LOS votantes de Ciudad Juárez vale adelantar que incluso si el TEPJF confirma la anulación de los comicios, ya no tendrán que ir de nuevo a las urnas. Las leyes establecen que en estas condiciones el Congreso del estado está autorizado para designar una administración municipal. Y si se desea un vaticinio, lo más probable es que se ratifique al ayuntamiento interino en funciones, con el cual -dicen las encuestas- están satisfechos los juarenses.
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