Con dejar de gastar cuatro días en armas se captarían fondos
para la lucha antivirus este año
Sida, la verdadera amenaza global, no el terrorismo,
señala organismo de la ONU
Países del Caribe logran acuerdo para adquirir medicinas contra
el síndrome a muy bajo costo
DPA, AFP, REUTERS Y PL
Barcelona, 7 de julio. Se necesitan 10 mil millones
de dólares al año para luchar contra el síndrome de
inmunodeficiencia adquirida (sida), aunque en 2002 sólo se reunirán
3 mil millones de dólares, informó este domingo Peter Piot,
jefe del Programa de Naciones Unidas para el Sida (Onusida), en la 14 conferencia
mundial sobre el virus que tiene lugar en esta ciudad española.
"Hemos fracasado a la hora de frenar el avance del sida",
aseguró Piot en conferencia de prensa. "Los problemas en la lucha
contra el sida son más políticos que terapéuticos.
Es importante que haya una acción política para que aumenten
los fondos con los que se pueda combatir la epidemia".
La conferencia mundial sobre el sida, que se celebra del
7 al 12 de julio, reúne a casi 15 mil participantes, es la más
concurrida de las celebradas hasta ahora y "deberá servir para convertir
la cuestión del virus en un tema de participación global,
que es lo que debería ser", afirmó Piot, quien desde hace
cinco años encabeza Onusida.
"La ausencia de acción es la razón principal
para la expansión de la epidemia", aseguró. "No hemos venido
a Barcelona para negociar promesas; estamos aquí para vigilar que
sean cumplidas", advirtió.
La enfermedad amenaza con desestabilizar a países
enteros de Africa. Esto puede convertirse en un serio problema de seguridad
para los estados industrializados. De todas formas, las naciones afectadas
también deben invertir más dinero en la prevención
y tratamiento de los infectados, añadió.
La lucha contra el terrorismo ha desviado la atención
de los países desarrollados del tema del sida. "El 11 de septiembre
nos ha afectado", explicó Piot. "El dinero que se usa contra el
terrorismo no se puede usar contra otras cosas."
Propuesta real
Ignasi
Carreras, de la organización no gubernamental Intermon Oxfam, fue
más allá: "Los 10 mil millones anuales necesarios para frenar
el sida podrían obtenerse con sólo dejar de invertir en la
industria armamentística durante cuatro días".
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH), identificado
en 1981, causó la muerte de más de 22 millones de personas
y actualmente hay 40 millones infectadas por el virus, un tercio de las
cuales son jóvenes de 15 a 24 años, denunció Luc Montaignier,
codescubridor del VIH y presdiente de la Fundación Investigación
y Prevención del Sida.
El 95 por ciento de los seropositivos vive en países
en vías de desarrollo, y las tres cuartas partes de ellos son del
Africa subsahariana. "Estamos ante una guerra y hay que declarársela
al sida, porque es la verdadera plaga que hace peligrar a la civilización",
añadió Montaigner.
La cumbre de Barcelona contará con la participación
de algunos de los líderes políticos más destacados,
como el ex presidente estadunidense Bill Clinton, que asistirán
a la clausura el viernes próximo.
Como muestra del daño que causa el sida en la población
de Africa, Botswana se ha convertido en la zona más golpeada y se
enfrenta a una verdadera extinción de su población a causa
de la enfermedad.
Cerca de 39 por ciento de los adultos se encuentran infectados
con el VIH, con tasas que superan 50 por ciento en el noreste y entre las
madres embarazadas de los centros urbanos. "Estamos todos involucrados
en una lucha contra la muerte", señaló el ministro de Sanidad
de esa nación, Joy Phmaphi, que asiste a la conferencia.
Los científicos pensaron que el sida había
alcanzado su límite de infección en Africa subsahariana,
donde 28 millones y medio de personas padecen la enfermedad. Sin embargo,
el caso de Botswana echó por tierra las previsiones más pesimistas.
La esperanza de vida para 1.6 millones de personas en
Botswana ha caído, hasta situarse por debajo de los 40 años
por primera vez desde 1950. Los estudios sugieren que todavía puede
caer hasta los 30 si no se controla la terrible expansión del virus.
Asimismo, desde el punto de vista científico el
sida continúa planteando retos a la comunidad médica internacional.
A partir de su aparición, el virus ha experimentado 25 mutaciones
y los especialistas comienzan a descubrir efectos secundarios en los tratamientos
tradicionales y nuevas resistencias del organismo.
Actualmente dos avances podrían mejorar los efectos
de las medicinas existentes: los llamados inhibidores de fusión,
que atacan al virus antes de que entre en contacto con las células,
y los inhibidores de integrasa, proteína fundamental para que el
VIH desarrolle su ciclo biológico.
Además los expertos insisten en la necesidad de
encontrar una vacuna para frenar el vertigionoso aumento de los contagios,
pero hasta ahora todos los proyectos desarrollados no han dado los resultados
deseados, y a corto plazo no se espera descubrir ninguna.
Por tal motivo, representantes de organizaciones humanitarias
pidieron que se garantice a 2 millones de pobres el acceso gratuito a los
medicamentos antirretrovirales para 2004.
Las modernas terapias triples han convertido al VIH/sida
en una condición tratable para medio millón de pacientes
en Occidente, pero sólo 230 mil consiguen las mismas medicinas en
el mundo desarrollado, aunque son las naciones pobres las que soportan
el mayor peso de la pandemia.
Una nueva coalición global, llamada Tratamiento
Terapéutico para el Sida Ahora, indicó que al menos 2 millones
de infectados en todo el mundo deberían tener acceso a los medicamentos
para el comienzo de la próxima conferencia mundial que se celebrará
dentro de dos años en Bangkok.
En los últimos dos años el precio de los
medicamentos antirretrovirales de marca en Africa ha caído 90 por
ciento o más, gracias a la presión que las organizaciones
activistas han ejercido sobre los principales laboratorios farmacéuticos.
Sin embargo, estas medicinas siguen estando fuera del alcance de millones
de personas seropositivas en todo el mundo desarrollado, que sólo
podrán tener acceso al tratamiento mediante programas patrocinados
por la comunidad internacional.
Morten Rostrup, presidente de Médicos sin Fronteras,
cree que simplemente es falta de voluntad política. "Que no me vengan
con que no hay recursos para esto. Aprendimos el 11 de septiembre que en
pocas semanas es posible movilizar una gran coalición política
y billones de dólares para luchar contra algo que se considera una
amenaza común", comentó. "La inercia es un crimen contra
la humanidad, nada más", agregó.
Rostrup presentó los resultados de siete proyectos
pilotos en Africa, que indican que las terapias de medicamentos antirretrovirales
pueden tener éxito suministradas con dosis pequeñas. Los
análisis sobre 743 pacientes mostraron un índice de supervivencia
de 93 por ciento después de seis meses, con 82 por ciento de los
pacientes experimentando reducciones del virus en su sangre a niveles casi
indetectables.
En este marco, países del Caribe alcanzaron el
sábado un acuerdo con seis importantes firmas farmacéuticas,
que harán descuentos a la región en la compra de fármacos
antisida, dentro de una serie de medidas para hacer los medicamentos accesibles
a las naciones más pobres.
Las naciones caribeñas lograron el acuerdo que
les permitirá negociar como grupo y obtener descuentos de 70 a 90
por ciento de parte de compañías estadunidenses y europeas.
"Ellos acordaron negociar con nosotros como una región. Los fármacos
se hacen accesibles y el Caribe puede comenzar un tratamiento generalizado.
Esto significa un gran éxito para nosotros", dijo el sábado
el ministro de Salud de Guyana, Leslie Ramsammy, quien indicó que
el acuerdo fue negociado en reuniones anteriores en Jamaica y en la asamblea
de la Organización Mundial de la Salud que se celebró en
mayo en Ginebra.