Arafat será apartado del poder en los próximos meses, asegura el ejército de Tel Aviv
Israelíes y palestinos reanudan contactos luego de dos meses de distanciamiento
Funcionarios de ambas partes dialogan sobre temas financieros "sin abordar el proceso de paz"
El líder de la ANP ofrece al destituido jefe de servicios de seguridad un cargo de consejero
REUTERS, DPA Y AFP
Jerusalen, 8 de julio. Los contactos israelí-palestinos se reanudaron hoy tras dos meses de interrupción, con una reunión entre el canciller de Israel, Shimon Peres, y el ministro palestino de Finanzas, Salam Fayad, en momentos en que el Estado Mayor del ejército israelí aseguró que el presidente palestino Yasser Arafat será apartado del poder en un plazo de seis meses y, por lo tanto, Tel Aviv puede abstenerse de expulsarlo.
El Estado Mayor, de acuerdo con el diario israelí Haaretz, consideró que la política de ocupación israelí y el total aislamiento político al que se ha visto sometido ha debilitado tanto al líder palestino, que éste será previsiblemente sustituido por políticos más abiertos a las reformas.
Añadió que Arafat no podrá seguir impidiendo la emergencia de una nueva dirección pragmática que conduzca a los palestinos a un compromiso con Israel.
El presidente palestino ha iniciado reformas dentro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), entre las que se incluyen elecciones presidenciales y legislativas para enero entrante, comicios a los que no se refirió explícitamente el Estado Mayor.
Siempre según Haaretz, el servicio de inteligencia y el departamento de planificación del Estado Mayor estiman que Israel puede contentarse ahora con esperar a que la situación se aclare después del discurso del 24 de junio del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en el que apremió a los palestinos a apartar a Arafat.
Rechazo a los cambios
Sin embargo, el líder palestino enfrenta problemas en los cambios aplicados recientemente, sobre todo con el rechazo por parte de los palestinos, y en especial de los miembros de los servicios de seguridad, a la destitución del su jefe Yabril Rayub.
Así, Arafat, según medios de prensa, modificó su posición y ofreció a Rayub un puesto de consejero personal o de viceministro del Interior, en lugar del cargo de gobernador de Jenin, que le había asignado.
Previamente, Rayub declaró que la decisión de Arafat fue un gran error, y lo instó a reconsiderar su remplazo por Zuhair Masnara, ex gobernador de Jenin, tras reorganizar los cuerpos de seguridad.
También, hoy continuó la serie de desmentidos acerca de la presunta destitución decidida por Arafat del jefe de los servicios de inteligencia en Cisjordania, Taufic Tiraui. El consejero del presidente palestino, Nabil Abu Rudeina, declaró a Radio Israel que las informaciones en tal sentido carecen de todo fundamento.
Mientras tanto, Peres sostuvo esta noche, en Jerusalén, una entrevista con Fayad, a la que seguirá, en las próximas 24 horas, otra con el ministro palestino del Interior, Abdelrazek al Yahyar, informó un vocero palestino.
Durante la charla, ambos funcionarios debatieron temas económicos, en especial la cuestión de los ingresos por impuestos que Israel le debe a la ANP y que son retenidos desde el inicio de la intifada (28 de septiembre de 2000), en total unos mil millones de dólares.
También se abordó el proyecto de la recaudación de fondos de la comunidad internacional para ayudar al pueblo palestino, informó radio pública israelí.
El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, autorizó el domingo a Peres a reunirse con estos ministros del nuevo gabinete palestino, que asumió funciones el pasado 9 de junio y a los que considera, según medios israelíes, como interlocutores que no están salpicados por la corrupción, de la que acusa a la administración de Arafat.
No obstante, autorizó estas entrevistas bajo la condición de que no se discutieran aspectos del proceso de paz. "Esta será la primera de una serie de conversaciones con los palestinos", dijo un vocero de la oficina de Peres.
El presidente Bush consideró este lunes que se están haciendo algunos progresos en las reformas a la ANP, que Washington plantea como condición para el Estado palestino. "Esto, indicó en rueda de prensa en la Casa Blanca, dará confianza sobre su habilidad para luchar contra las actividades terroristas", pero resaltó la importancia de que sean creadas instituciones para asegurar que la ayuda internacional sea correctamente distribuida.
Detienen a sospechoso
En el terreno militar, fuerzas israelíes detuvieron en Ar Ram, norte de Jerusalén, a un palestino que presuntamente planeaba un atentado suicida, y deberá ser interrogado por el servicios de seguridad interior israelí. En Cisjordania, otros tres palestinos buscados por Israel fueron arrestados en Nablus, así como cuatro miembros de los servicios de seguridad palestina en Saltif.
La dirección palestina, por su parte, reclamó la liberación de todos los palestinos detenidos por Israel, en particular del jefe de Fatah en Cisjordania, Marwan Baghutti, al argumentar que son torturados física y moralmente sin ser juzgados.
El ministro israelí de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, señaló que hay relativa calma en Israel tras las incursiones del ejército en Cisjordania, hace dos semanas, pero aseguró que "nadie puede pensar que han quedado atrás nuestros problemas de seguridad".
En otro asunto, el gabinete de Sharon aprobó la víspera un proyecto de ley que reserva la venta de tierras propiedad del Estado sólo a los judíos, por "razones de seguridad", lo que amenaza con abrir más la brecha entre los ciudadanos árabe-israelíes y los judíos, y provocó reacciones contrarias de los políticos de izquierda.
El fiscal general, Eliakim Rubinstein, expresó que rogó al gobierno que no aprobara la ley que, a su juicio, en la práctica servirá de poco pero provocará una división mayor entre la comunidad árabe y judía.