El bombardeo en que murieron civiles afganos, "acción justificada", dice el Pentágono
Afirma Bush que hay "progresos significativos" en la guerra mundial contra el terrorismo
El mandatario de EU pide al Congreso lo ayude a "proteger el territorio y fortalecer la economía"
AFP, DPA Y REUTERS
Washington, 8 de julio. El presidente George W. Bush dijó este lunes ignorar si Osama Bin Laden está vivo, pero reiteró que Estados Unidos hizo "progresos" significativos en la guerra mundial contra el terrorismo, al tiempo que el Pentágono consideró que el bombardeo estadunidense en la provincia afgana de Uruzgan, que la semana pasada mató a decenas de civiles, fue una operación "justificada".
"Osama Bin Laden puede estar vivo. Si lo está, lo capturaremos", indicó Bush en una conferencia de prensa en la Casa Blanca. "No escuchamos de él desde hace mucho tiempo. No sé si el hombre está vivo o muerto", agregó, en alusión al líder islámico de origen saudita a quien Washington atribuye los atentados de septiembre pasado contra las Torres Gemelas en Nueva York y el Pentágono en Washington.
Advirtió: "Una cosa es segura: la guerra contra el terrorismo implica más de una persona", y apeló al Congreso para que lo ayude a alcanzar "tres grandes objetivos", entre ellos "ganar la guerra" y "fortalecer la economía".
"Llamo al Congreso a unirse a mí para alcanzar tres grandes objetivos: ganar la guerra (contra el terrorismo), proteger el territorio estadunidense y fortalecer nuestra economía", indicó.
De regreso de pasar el fin de semana con su familia en Maine, Bush aprovechó el reinicio de los trabajos parlamentarios para exponer sus prioridades legislativas de cara a los próximos meses.
Por otro lado, el Pentágono consideró que el bombardeo estadunidense en la provincia afgana de Uruzgan que dejó decenas de civiles muertos la semana pasada fue una operación "justificada". "La operación estaba justificada en función de lo que sabíamos en ese momento", declaró a la prensa el general Gregory Newbold, miembro del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos. "La zona era objeto de vigilancia desde hace cinco meses por fuerzas estadunidenses, aliadas y afganas", añadió.
"Todo indica que los aviones estadunidenses fueron tomados por objetivos" por la defensa antiaérea cerca de Kakrakai, en Uruzgan. Se trata de cañones de 12.7 a 24 milímetros que pueden estar escondidos en esa región montañosa, consideró el militar.
La comisión investigadora estadunidense comenzará sus pesquisas "en las próximas 24 a 48 horas" en Bagram, y estarán dirigidas por un general de aviación e incluirá a un responsable gubernamental afgano.
En la noche del 30 de junio un bombardeo estadunidense -lanzado por error contra una zona de Uruzgan en la que se celebraba una boda- dejó 48 civiles muertos y 118 heridos, según las autoridades locales.
En este contexto, el método que utilizan los soldados estadunidenses en la búsqueda de presuntos talibanes o miembros de la red Al Qaeda en el este de Afgnanistán está causando ira y resentimiento entre la etnia pashtún, según señaló una anciano miembro de la tribu a la agencia de Prensa Islámica Afgana (Aip), con sede en Paquistán.
"De acuerdo con nuestras tradiciones tribales, sólo mujeres pueden registrar a mujeres (en operaciones de búsqueda), pero nadie lo toma en cuenta", indicó a Aip, Maulvi Asadullah aparentemente disgustado, desde la región de Sher Ali en Khost.
Asaullah fue delegado de la provincia de Khost ante la Loya Jirga (Gran Asamblea) que se reunió en Kabul y eligió a Hamid Karzai como presidente provisional para otros 18 meses.
Helicópteros estadunidenses aterrizaron sobre carreteras y comenzaron búsquedas al azar en vehículos. Revisaron a pasajeros, lo que les causó incomodidad, explicó Asadullah.
Así, Afganistán pidió el lunes a la Fuerza Internacional de Asistencia y Seguridad (ISAF) que le ayude a investigar el asesinato del vicepresidente Abdul Qadir, mientras funcionarios dijeron que desconocían los motivos del crimen.
La policía afgana arrestó a 12 personas en relación con el asesinato de Qadir, pero sigue sin conocer los motivos del ataque, dijo el lunes Fazl Akbar, vocero del presidente Hamid Karzai, quien agregó que los 12 sospechosos serán entregados a la ISAF.
Asimismo, funcionarios de salud de Estados Unidos informaron que están considerando un programa de vacunación masiva para combatir cualquier atque con el virus de la viruela.