La abogada de la familia rechaza la designación
Margarita Guerra, nueva fiscal para el caso Digna Ochoa: Bátiz
Mantendrán la hipótesis del suicidio, dice Bárbara Zamora
ANGEL BOLAÑOS Y LA JORNADA MORELOS
El titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Bernardo Bátiz Vázquez, adelantó ayer el nombramiento de la magistrada Margarita Guerra Tejada, del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), como nueva fiscal para continuar las investigaciones de la muerte de Digna Ochoa y Plácido.
La abogada de la familia Ochoa, Bárbara Zamora, rechazó el nombramiento de la ex subprocuradora de Averiguaciones Previas Centrales durante la gestión de Samuel del Villar en la PGJDF, y argumentó que con ella predominaría "la mafia de la procuraduría", que "sigue empeñada en sostener la hipótesis del suicidio".
Acerca de la determinación de la comisión ciudadana integrada por la dirigente del Comité Eureka, Rosario Ibarra de Piedra; la abogada Magdalena Gómez y el periodista Miguel Angel Granados Chapa, que propuso a Guerra Tejada, quien ya aceptó ocupar el cargo, Bátiz dijo: "Es una decisión definitiva", y no admitió juicio alguno sobre la actuación de la magistrada al frente de la subprocuraduría de Averiguaciones Previas Centrales, por la investigación del homicidio del magistrado Abraham Polo Uscanga.
Las pesquisas de Guerra llevaron a la detención de un dirigente del Frente Popular Francisco Villa, Alejandro López Villanueva, El Grandote, como presunto coautor del homicidio, quien quedó libre por desvanecimiento de pruebas, decisión ratificada por una sala del propio TSJDF.
Ante la insistencia de los reporteros, Bátiz señaló: "Yo creo que todos los abogados tenemos asuntos en los que hay éxito y otros en donde un juez o algún magistrado no nos da la razón. No se puede juzgar a una persona por un asunto, yo creo que la capacidad está demostrada, prueba (de esto) es que tiene un cargo muy importante en el Poder Judicial del Distrito Federal; es reconocida como una persona competente, y para mí eso es suficiente. No voy a hacer alguna otra consideración respecto de la crítica que se le pudiera hacer."
Bátiz informó que el jefe del Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, hará hoy oficial el nombramiento, y la magistrada, quien deberá solicitar licencia al Consejo de la Judicatura para retirarse del cargo, asumirá la fiscalía una vez que concluya ese trámite y tendrá total autonomía, incluso para incorporar a otras personas al equipo de investigadores.
Señaló que confía en la decisión de los tres ciudadanos que hicieron la propuesta, pero sobre todo en la experiencia, capacidad y profesionalismo de Margarita Guerra.
En Cuernavaca, Morelos, luego de participar en el foro Digna Ochoa, justicia para una ejemplar defensora de los derechos humanos, Bárbara Zamora recriminó el trabajo de Guerra Tejada en el caso Polo Uscanga, ya que "con argumentos absurdos culpó y encarceló por homicidio" a Alejandro López, quien por falta de elementos en su contra logró obtener la libertad. Sostuvo que la magistrada Guerra "no es la adecuada" para encabezar la fiscalía especial. "Estamos inconformes y objetamos a esta persona, porque no tiene antecedentes de profesionalismo", afirmó.
Zamora señaló que la familia Ochoa no presentará una propuesta para nuevo fiscal, porque no le corresponde, pero dijo que debe ser una persona que esté fuera del "mundo" de la PGJDF que, a ocho meses del homicidio de Digna Ochoa, sólo ha realizado investigaciones "deficientes o parciales".
Destacó que en la investigación deben fortalecerse las hipótesis sobre la presunta responsabilidad de militares o grupos de ultraderecha, y en cuanto a la visita de Digna Ochoa a Petatlán, "pues la conjetura del suicidio se desvanece con los elementos que se encontraron en la escena del crimen".
Agregó que las autoridades se han dedicado a indagar a la víctima y su vida personal, no los hechos que culminaron con el asesinato, lo cual indica que hay "una investigación amañada e imparcial", fundamentada en cuestiones "subjetivas" con el afán de sostener a toda costa la tesis del suicidio.