Rechaza Evo Morales alianza con "partidos corruptos"

Paz Zamora no apoyará a Sánchez de Lozada en el Congreso boliviano

AFP, DPA, PL Y REUTERS

La Paz, 11 de julio. El ex presidente boliviano Jaime Paz Zamora se erigió hoy como árbitro en la lucha por la presidencia entre Gonzalo Sánchez de Lozada y el líder indígena Evo Morales, al abogar por un acuerdo de unidad y anunciar que su partido no formará coalición de gobierno con el candidato que obtuvo la primera mayoría.

El Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), del que es líder Paz Zamora, tradicional adversario del Movimiento Na-cionalista Revolucionario (MNR) de Sánchez de Lozada, parecía convertirse en el fiel de la balanza, con la obtención de 31 votos (26 diputados y cinco senadores).

El MIR sostuvo este día una reunión en la ciudad de Tarija, en donde Paz Zamora afirmó que no serán ellos quienes "empantanarán" la elección en el Congreso, el 4 de agosto de acuerdo con la Constitución, ya que al no ganar mayoría ninguno de los contendientes, los legisladores eligen al presidente entre los dos más votados.

Así, como poseedor de la tercera fuerza en el Congreso, pese a ubicarse él mismo como presidenciable en el cuarto lugar de los comicios del 30 de junio, el ex mandatario exhortó a Sánchez de Lozada y a Morales, que "han puesto a Bolivia ante dos opciones extremas e inviables", a fundar un acuerdo por la patria.

Estimó que Bolivia vive actualmente una polarización política entre la derecha conservadora" y la "izquierda radical", por lo que llamó a esos "extremos" a un "acto de patriotismo" si son "verdaderamente democráticas, aman al pueblo y al país", de modo que "de ellos tiene que salir la respuesta".

Sánchez de Lozada, un acaudalado em-presario y ex presidente, hizo a su vez un llamado a la formación de un gobierno de concertación, pero sin encontrar mayor eco. De momento sólo la oficialista Acción Democrática Nacionalista y la populista Unidad Cívica Solidaridad han ofrecido su voto en favor del MNR.

Morales, líder indígena de 42 años, postulado por el Movimiento al Socialismo (MAS), confirmó que no se aliará con ningún "partido del corrupto sistema neoliberal" para enfrentar a Sánchez de Lozada, y aclaró que aceptará cualquier apoyo "sin ningún tipo de condiciones".

Hasta ahora el partido del dirigente cocalero sólo tiene el compromiso de cinco votos de apoyo del Movimiento Indígena Pachakuti y uno del Partido Socialista.

El MAS, de Morales, tendrá ocho senadores y 28 diputados. No obstante, de perder, dijo que hará una oposición constructiva, pues se incorporaría al Congreso como el diputado más votado del país con poco más de 83 por ciento de su jurisdicción en Chapare, además de convertirse en el primer indígena en una disputa presidencial.

Por su parte, Estados Unidos no sólo mantuvo sus amenazas de cortar toda cooperación con Bolivia de llegar Morales a la presidencia sino que incluso afirmó que la sola inclusión del líder indígena en una coalición de gobierno pondría en peligro millones de dólares en ayuda a uno de los países más pobres del continente, de acuerdo con el subsecretario para Asuntos de América Latina, Otto Reich.

Intelectuales y organizaciones sociales bolivianas rechazaron la injerencia y presiones de Washington, al condenar las de-claraciones del embajador Manuel Rocha y otros altos funcionarios estadunidenses sobre los asuntos internos de su país.