Bush lucró con información privilegiada
Tuvo en sus manos reportes de la caída de la petrolera Harken Energy
AFP
Washington, 14 de julio. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, sabía 16 días antes de vender sus acciones de la empresa petrolera Harken Energy Corporation que ésta atravesaba dificultades financieras, informó este domingo el periódico Washington Post.
Por su parte, el semanario Newsweek publicó una entrevista con el director ejecutivo de Halliburton, David Lesar, quien afirma que el actual vicepresidente y ex director de esa compañía, Dick Cheney, tenía conocimiento de que la petrolera presentaba costos como ingresos en su contabilidad. Actualmente Cheney enfrenta una demanda por supuestos malos manejos en Halliburton.
De acuerdo con el Washington Post, Bush recibió un informe semanal de la compañía sobre las perspectivas financieras de sus filiales cuando era miembro del consejo directivo y consultor de Harken, según un documento obtenido por el Centro para la Integridad Pública.
Hasta ahora, el presidente estadunidense ha indicado que había vendido sus acciones únicamente para rembolsar unos préstamos.
Interrogado por el cotidiano, un responsable de la Casa Blanca precisó que Bush creía que la compañía iba a registrar una pérdida de cerca de nueve millones de dólares durante el segundo trimestre de 1990. En realidad, la compañía perdió 23 millones de dólares en ese periodo. El anuncio de esas fuertes pérdidas provocó un derrumbe estrepitoso de las acciones de Harken. El mandatario insiste en que fue sorprendido por la magnitud de las pérdidas de la compañía.
La Comisión estadunidense de Operaciones Bursátiles (SEC) abrió una investigación sobre la venta de acciones de Harken en 1990, que le dio un beneficio de cerca de un millón de dólares, pero concluyó que no contaba con las pruebas necesarias para iniciar un proceso.
Bush prometió la semana pasada que perseguirá a los ejecutivos que sean responsables de fraudes empresariales, los cuales han salido a la luz pública desde los escándalos contables registrados en la compañía de energía en quiebra Enron y el gigante de las telecomunicaciones WorldCom.
Por lo pronto, el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, desplegará el martes toda su persuasión en el Congreso para dar confianza a los mercados, sacudidos por los escándalos financieros, y controlar sus nefastos impactos sobre una incierta recuperación, según los expertos.