Plantón de bases del EZLN en Crucero San Antonio bajo asedio militar
y policiaco
Autoridades autónomas rechazan la imposición
de obras carreteras en el municipio Olga Isabel
Temen represalias de comunidades priístas que solicitaron la construcción
de un camino
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Municipio Autonomo Olga Isabel, Chis. 15 de julio.
"Nos vamos a oponer a las obras que quieran hacer en nuestras tierras sin
nuestro consentimiento", advierte el representante del concejo autónomo,
un hombre de edad media, en correcto español. A cada pregunta del
reportero, antes de responder, consulta en tzeltal con los hombres más
próximos, todos ellos al frente del plantón zapatista en
Crucero San Antonio.
"No queremos esta carretera que pasa por nuestro municipio
autónomo, y tampoco la que quieren hacer para las cascadas Las Delicias
Agua Azul", dice. Esta segunda obra entraría por Santa Anita, localidad
próxima a Bachajón, en dirección a Ocosingo. Según
los representantes del municipio en rebeldía, atravesaría
tierras de los autónomos y la comunidad zapatista de Kan'tel'já,
que se encuentra a unos mil metros de las hermosas cascadas semivírgenes
que el río Azul Las Delicias forma en las tierras bajas de Bachajón.
"La quieren hacer turística.
"Desde que se instaló nuestro plantón, el
6 de julio, no han dejado de pasar los patrullajes del Ejército
federal, que antes ni había. Pasan de Bachajón a Chilón,
y de vuelta, y toman fotos de todo."
Más
patrullajes hacen, agrega, la Seguridad Pública del estado y la
policía municipal de Chilón. "Andan aquí constantemente",
apunta hacia la carretera, a pocos metros del plantón que de momento
bajó mantas, cartulinas, paliacates y pasamontañas, se orilló
y espera.
Los indígenas temen que el camino sea construido
de cualquier manera, no obstante las declaraciones conciliatorias del gobierno
de Chiapas a raíz de la protesta.
En el corazón de la zona tzeltal tradicional, las
bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
reivindican su autonomía municipal y el derecho de los pueblos a
decidir sobre los usos del suelo que les pertenece. Refieren que las comunidades
priístas que solicitaron el camino ahora "están enojadas"
por la suspensión de la obra, y los zapatistas temen "que vengan
a provocar".
El problema comenzó el pasado día dos, cuando
ingresaron por Crucero San Antonio las máquinas contratadas por
el gobierno para construir una carretera a la comunidad priísta
de Nichteel, que la había solicitado, junto con los poblados de
Jolchamená, Corralchén y San Juan Tenojí. El sábado
6 de julio, las bases de apoyo zapatistas del municipio Olga Isabel bloquearon
el camino en el crucero para exigir la suspensión de dicha obra.
"Las construcciones de la carretera sólo benefician
más a los ricos, al gobierno y a sus soldados para la guerra", manifestó
entonces el concejo autónomo, que llamó a "los hermanos indígenas
a no dejarse engañar."
Una vez hecho público el plantón, el día
9, el subsecretario de Gobierno del estado, Gabriel Gutiérrez Avila,
anunció: "Existe la posibilidad de que, con el fin de evitar enfrentamientos
entre comunidades zapatistas y no zapatistas, el gobierno acceda a cambiar
el trazo del camino".
Ese mismo día, la maquinaria fue retirada del lugar,
y el coordinador de prensa del gobierno chiapaneco, Fermín Rodríguez,
aclaró que se trataba de una obra que, por conducto del Comité
para la Planeación del Desarrollo Municipal, correspondía
al municipio de Chilón, pero que, "preocupado por los acontecimientos",
el gobierno estatal había "invitado, con pleno respeto a su ámbito
de atribuciones y competencia, al gobierno municipal y al resto de ayuntamientos
del estado a que, en un marco de pluralidad, incorpore a los ejercicios
de programación y realización de obras a los distintos grupos
sociales y políticos del municipio" (sic).
Pese a la elocuencia expresiva de los funcionarios, los
autónomos permanecen en plantón. No tienen ninguna certeza
de que su exigencia será atendida.
El municipio zapatista Olga Isabel está constituido
por unas 30 comunidades en el municipio oficial de Chilón, algunas
de ellas en tierras recuperadas a raíz del levantamiento de 1994.
La comunidad Crucero San Antonio, uno de los nuevos centros de población,
luce varios murales que colorean y animan las paredes de madera de sus
modestas casas. Se trata de pinturas, por así decir, autóctonas,
similares a los de otras poblaciones zapatistas de esta región entre
Ocosingo y la zona norte.
A diferencia de muchos de los que adornan los Aguascalientes
y otras comunidades zapatistas, realizados por pintores profesionales,
por grafiteros chicanos y tepiteños, o colectivos urbanos
de diverso tipo, los murales públicos que hay en ésta y otras
comunidades de Olga Isabel muestran los trazos de la visión que
tienen los indígenas de sí mismos y su lucha.
Serios, silenciosos, en guardia, decenas de hombres, mujeres
y niños (que en su mayoría sólo hablan tzeltal y no
saben leer ni escribir) están rodeados por el autorretrato, que
muchos llamarían naif, de su afanada resistencia cotidiana.
Al momento de retirarse La Jornada, por la carretera
transita, a 10 metros del poblado y a muy baja velocidad, una pick-up
cargada de policías judiciales, patrullando seguramente a nombre
de las vagas promesas gubernamentales.