Descarta Buenrostro la posibilidad de inundaciones graves en la ciudad

DAVID ZUÑIGA

Las obras de ampliación del Gran Canal de desagüe tienen un avance de 85 por ciento; empezarán a funcionar a finales de septiembre y aumentarán en 60 metros cúbicos por segundo (más de 30 por ciento) la capacidad para desalojar aguas pluviales fuera del valle de México, informó el secretario de Obras del Gobierno del Distrito Federal, César Buenrostro.

Entrevistado luego de inaugurar un foro tecnológico organizado por la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción, Buenrostro señaló que la ciudad de México, a pesar de haber sido construida sobre un lago, está lejos de tener inundaciones como las que se observan en ciudades de Brasil, Colombia, el sur de Estados Unidos y de Europa.

"Hay obras de ingeniería formidables, hechas a través de muchas décadas. El Gran Canal del desagüe se inauguró hace 102 años, y hay otras obras, como el drenaje profundo. La ingeniería mexicana ha apoyado las decisiones de estadistas que han tenido la capacidad de planear, ejecutar, operar, mantener y ampliar estas obras de infraestructura", dijo.

La ciudad, agregó, está protegida con 18 presas reguladoras de caudales para prevenir inundaciones; asimismo hay 10 lagunas de regulación en el oriente y tres en el sur. Actualmente se realizan obras de mantenimiento en las presas, de las que se han extraído cerca de 400 mil metros cúbicos de azolve.

La red de drenaje, explicó, tiene 12 mil kilómetros de longitud, de los cuales se han desazolvado 6 mil 300 kilómetros en lo que va del año, y para el final del ciclo, en octubre, se prevé llegar a 8 mil kilómetros. En 1997, durante la regencia de Oscar Espinosa, recordó, sólo se desazolvaban 2 mil kilómetros.

Argumentó que ha habido encharcamientos debido a la intensidad de las lluvias, sobre todo en la zona de Aculco, cerca de Río Churubusco; en San Juan de Aragón y en Iztapalapa; sin embargo, el problema también se debe a que las coladeras se tapan con basura que la gente tira en la calle. "En ninguna parte del mundo existe un sistema de drenaje que desaloje en un minuto toda el agua que pueda caer, sobre todo si la lluvia es muy intensa, pero estamos mejor preparados que en años anteriores. Por ejemplo, las presas y las lagunas de regulación están cumpliendo su función íntegramente: no ha habido desbordamientos ni ha sido necesario abrir compuertas de emergencia para evitar que el agua rebase la presa".