Los pobres "conservan el sentido humano de la sabiduría"
Llama Raúl Vera a frenar la caída
en picada del país
El obispo de Saltillo pondera la santificación de Juan Diego
ALMA ELENA MUÑOZ
"Si seguimos creyendo que sólo unos cuantos deben
pensar y decidir en este país", y por encima de los indígenas,
campesinos y obreros, los hombres del poder se creen con "derecho a defender
y ganar sumas millonarias en sus juicios, México seguirá
yéndose a pique", acusó ayer el obispo de Saltillo, Coahuila,
Raúl Vera, en una homilía en la Basílica de Guadalupe.
Agregó que persiste el "estrangulamiento" de los
más débiles por la falta de una política de Estado
incluyente y al servicio de la nación.
Ante
cientos de feligreses que participaron en la caminata por el reconocimiento
de los derechos indígenas, el obispo lamentó que a los indios
se les siga considerando "inútiles" por no tener "capacidad para
entenderse con los grandes capitales del mundo, para promover el libre
comercio, que tanta injusticia y pobreza ha creado".
Instó a que la sociedad se organice y luche por
sacar adelante el país. "Trabajen desde los pobres, porque son ellos
los que conservan el sentido verdaderamente humano de la sabiduría;
así lo hemos dicho los pastores que hemos trabajado en el mundo
indígena".
Samuel Ruiz -expresó en reconocimiento a la labor
del obispo emérito de San Cristóbal (ausente de la celebración
porque requiere reposo absoluto)- lo dijo en una reunión: "En la
universidad aprendí la ciencia, pero con ustedes (los indígenas)
aprendí a ser hombre".
Vera describió la esperanza que para los indígenas
representa la canonización de Juan Diego. "Hoy suena mucho más
alentador porque en él vemos al pobre entre los pobres, que es el
indio, y Dios lo elige como puente de referencia para muchas naciones y
eso es lo que significa su santificación."
El, subrayó, se convierte en "motor evangelizador
no sólo de México sino del pueblo indígena en el continente".
Con esta acción, precisó, "no es poco lo que quiere decir
la Iglesia: hoy es una barbarie que a los indígenas no se les quiera
admitir en el proyecto de nación por el simple hecho de ser indígenas".
Evitemos, insistió, que siga el "depredamiento
sobre la cultura del país. Reflexionemos sobre los derechos y cultura
indígenas. Queremos una nación libre, una nación solidaria,
con valores humanos. El día que lo hagamos vislumbraremos un futuro
mejor".
Vera habló durante la misa por la celebración
de 15 años de los hermanos Jocelyn y Jonathan García López,
pues las autoridades eclesiásticas no dieron un espacio al Observatorio
Eclesial -organizador de la caminata- para la ceremonia, pese a que lo
solicitó con 40 días de anticipación.
Los jóvenes escucharon un sermón plagado
de quejas por el trato hacia los indígenas y fueron testigos de
la demanda de ONG como Católicas por el Derecho a Decidir, que pedían
en una manta la autonomía y derechos de las mujeres y los pueblos
indígenas. En especial el reconocimiento pleno a los acuerdos de
San Andrés Larráinzar.
El obispo patentizó estas exigencias:
"Si seguimos creyendo que sólo unos cuantos deben
pensar y decidir en este país; si seguimos pensando que sólo
los que tienen capacidad de entenderse con los grandes capitales del mundo
para promover el libre comercio, que tanta injusticia y pobreza ha creado;
si creemos que sólo ellos tienen derecho de seguir viviendo en México
y sólo ellos pueden defender y ganar sumas millonarias en los juicios
y que los indígenas, campesinos y obreros deben conformarse con
lo que les quieran dar, México irá en picada, como lo estamos
viendo irse."